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El mundo Tarumba. Una propuesta de experiencia social desde la gestión cultural


Enviado por   •  26 de Octubre de 2023  •  Ensayos  •  2.178 Palabras (9 Páginas)  •  106 Visitas

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El mundo Tarumba. Una propuesta de experiencia social desde la gestión cultural

 

A partir de una breve revisión histórica contextualizada de la vida institucional de La Tarumba, reviso la propuesta de construcción de sentido en torno a la experiencia social como individuos y comunidad, en particular la desarrollada en la última década. Para ello, se hará énfasis en los ejes de globalización, nación e identidad a partir de los discursos y prácticas que sustentan las líneas de acción institucional escénica y pedagógica. Mi argumento principal es que lo visible de La Tarumba, es el circo; pero principalmente y cada vez con mayor fuerza, es un actor institucional y corporativo y desde ahí enuncia su discurso en diferentes escenarios. Un discurso que promueve el “Mundo Tarumba” como una forma de ser y estar en el mundo y que ello es viable en la medida en que ha hecho suyo el imperativo de la performance, convirtiéndose en el paradigma del circo peruano.

Quiero agradecer  a la MAV y en particular a  Gisela Cánepa y Piero Fioralissio por la invitación  a este conversatorio. En primer lugar, porque me permite re-visitar mi tesis de maestría escrita entre el 2010 y 2011.

Entonces,  mi atención se centró en la construcción de sentido en torno a lo peruano a partir de las puestas en escena de La Tarumba en el 2009 y 2010: por un lado con Hechicero que celebró los 25 años,  inaugura el tema de lo peruano y la identidad como eje de la propuesta visual de sus presentaciones; por otro con Landó que  incorpora además la condición de peruanidad del circo, al nombralo como circo peruano.

Sin embargo, estar aquí me obligó a  revisitar la tesis en el contexto de la temática de este conversatorio y rescatar otro de los aspectos que atraviesa la actuación de la Tarumba y en el cual, por distintas razones no he tenido la ocasión de retomar y que se encuentra en el título de la  presentación de hoy: El mundo Tarumba. Una comunidad de sentimientos que forma parte del deber ser institucional expresado en la Misión de La Tarumba y que pone acento en la dimensión ontológica de las personas  y las prácticas que la conforman. Así,  El mundo Tarumba es una manera de entender la vida que se articula en cuatro palabras que aluden a la experiencia de ser, hacer, conocer y aprender,  teniendo como eje el desarrollo de la identidad y la promoción del liderazgo. De esta manera La Tarumba propone una pedagogía de vida que despliega y actualiza a través de las líneas de acción institucional: La enseñanza y el espectáculo y que han ido definiéndose a lo largo de la historia institucional, a través de la elaboración de un discurso que ha marcado los hitos que la ubican en espacios de acción en los discursos vigentes en cada momento otorgando validez a su desempeño escénico, pero principalmente a su desempeño institucional. Esto la posiciona en el lugar del éxito y la autoproclama como la mayor compañía artística del país.

La Tarumba como narrador institucional de su discurso histórico lo ha organizado marcando sus propios hitos, sus propios desafíos, haciéndolos explícitos y nombrándolos: la calle, la casa y la carpa. Cada uno de ellos corresponde sucesivamente a las décadas que van desde mediados de los años 1980 al presente y cada uno pertenece a espacios específicos, pero también a momentos determinados de la historia política y social del Perú, en correspondencia con los mandatos de sus desempeños. Así, la calle es el momento del mito fundacional, la casa corresponde al espacio íntimo donde transcurren los trabajos y los días, mientras que la carpa se constituye como la comunidad del anillo. Esta división del tiempo, de su tiempo, le permite ubicarse autorizadamente en la escena nacional, discurso que se inaugura en el libro  de los 25 años y en la propia existencia institucional con una «apertura performativa». De esta manera, la palabra aparece como acto de fundación solemne que inaugura el mundo.

El mundo tarumba, tiene así  su origen en una narrativa histórica, la misma que es contada por sus propios actores y que inicia en 1984, en un momento en que el Perú vivió una década donde la situación país fue desastrosa. Y pese a ello o quizá por ello, se mantuvieron y organizaron colectivos culturales de diferente tipo, que en el recuento histórico, proceden de la vitalidad que se promovió desde el Estado en la década anterior y que generacionalmente corresponde a aquellos que se formaron niños y adolescentes en el marco de la reforma educativa y la propaganda desde el Estado, donde la condición de peruano se reivindicaba con lemas e imágenes alusivas y que se traduce y exige una participación más activa en la política, una preocupación por los asuntos públicos y lo que estaba pasando en el país.

En este contexto, 1984 marca el hito en la fundación de La Tarumba; a medio camino del fin de la década y del desencadenamiento de la crisis. El “mito de la creación” guarda en el relato la conjunción de la pareja en el origen: El soñador Fernando y Estela su “ancla en la tierra”. A pesar que se habla siempre de un grupo de jóvenes, es la pareja fundadora, la misma que a lo largo del relato histórico se mantiene a la cabeza de la institución: El en la Dirección Artística, ella en la Gestión y la producción.

Así, este discurso institucional ha construido a sus personajes, dándoles validez y la pareja originaria, a través del “mito fundacional”, se ha posicionado para dar la vida al “mundo Tarumba”. El mito fundacional, sitúa a la institución en su lugar, en su tiempo incorporándola  a la red complicada y movediza de los hechos sociales, produciendo una y otra vez, acciones y reacciones diversas

La calle, en el lugar de la historia institucional, es el lugar del juego, así se nombra en el libro por los 25 años. Tiene en su haber el recorrido urbano marginal y con espectáculos de teatro y payasos, así como espacios de formación y juego donde la propuesta es llevar el color y la alegría a los espacios de carencia: “La piedra de la felicidad” (1984), “Amor en bancarrota” (1985), “La carcocha” (1986) y “Cállate Domitila” (1986); son los espectáculos que recorren el país de lo urbano y lo andino y que como contenido llevan los sucesos país a modo de juego en la versión del payaso. Estos son los ’80 en la historia de La Tarumba, que hacia finales de la década en este proceso de apertura que es la calle, salen también en gira por países latinoamericanos donde el teatro en general, igual que en el Perú, generó propuestas alternativas a las del teatro de las dos décadas anteriores que producto de los procesos sociales y políticos pasó de mirar la escena social a la vinculación de la performance subjetiva del actor con sus públicos y la realidad y que se ejecutaron en diversas tendencias como las del teatro callejero

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