Ensayo Sobre La Actitud De Un Docente En El Aula.

Actitud de un docente en el aula.

“La pelea por la escuela pública buena, la pelea por una escuela pública recuperada, por una escuela pública en cantidad y en calidad, es una pelea democrática. Paulo Freire”

De acuerdo al enunciado de Paulo Freire, hoy mi lucha es lograr recuperar al cien por ciento la confianza de los padres de familia por la escuela donde yo trabajo, la cual por ser una escuela pública ha tenido muchas críticas, aunque hoy en día gracias a lo aprendido en el PADEP/D y a nuestro asesor pedagógico Lic. Miguel Castañaza quien nos da acompañamiento en nuestras aulas, nuestra conducta ha dado un giro trascendental con el cambio que se requiere en cuanto a nuestra actitud y el buen trato de los niños y las niñas en el aula, dichos cambios reflejan hoy en día el ambiente agradable de la escuela nueva…

Las actuales políticas del Ministerio de Educación abarcan el impulso a la reforma educativa, la ampliación de la cobertura, con énfasis en lograr la incorporación de todos los niños y niñas entre 7 y 12 años de edad a los primeros tres grados de educación primaria, el mejoramiento de la calidad, la modernización institucional, el fortalecimiento de la participación comunitaria, la ampliación de la educación extraescolar, la optimización de la cooperación y la coordinación, la contribución a la consolidación de la paz y el apoyo a los procesos de alfabetización y post alfabetización.

De acuerdo con este enunciado hoy una de mis metas es lograr la incorporación de todos los niños y niñas a la escuela, y trabajar arduamente en contra de la deserción escolar, motivando y capacitando constantemente a los padres de familia y brindándoles todo el apoyo emocional a mis estudiantes para que terminen la educación primaria en la escuela.

En cuanto al fortalecimiento de la participación comunitaria, mi compromiso es el de incluir a padres y madres de familia al acercamiento directo con la escuela, a sus hijos e hijas, a los docentes y director para poder ir avanzando juntos de la mano por el bienestar de todos los niños y niñas. Analizando y solucionando los distintos problemas modernos que hoy padecen las escuelas públicas y los estudiantes.

“Si quieres saber cómo es una nación, mira primero como son sus maestros”. De acuerdo a este comentario escrito por Paulo Freire, queda claro que de acuerdo a las actitudes que los docentes reflejen en sus aulas, así serán los resultados que se obtengan en nuestras comunidades y que repercute directamente también con nuestro país. Por lo que como docente del cambio hoy tengo el agrado y la satisfacción de ser un maestro que se esfuerza y trabaja por el bienestar de los niños y las niñas de mi comunidad y de pertenecer al cambio que se está dando en nuestra nueva escuela pública.

Según los acuerdos de Paz y la Reforma Educativa, toda persona es fuente de los derechos y deberes del ser humano. Sobre esta unidad básica se construyen la nuestra nueva escuela, sociedad y la nación que queremos. Es en ella, donde mi labor docente encuentra sus más comprometedores desafíos: Reconocer en mis niños y niñas, su familia y su pueblo, la responsabilidad y el poder de decisión, sobre una educación que respete y cultive la libertad propia, el valor de su tradición cultural, el fortalecimiento de su identidad étnica y de su función activa en la política local, regional y nacional. Permitirles a todos mis estudiantes, el acceso a los valores morales y espirituales de su cultura y etnia, con aprecio hacia las costumbres, las diferencias culturales y las expresiones religiosas de su comunidad y pueblo. También tomo en consideración la herencia cultural como fuente de conocimientos, expresiones y experiencias prácticas para la vida, y sustento para los principios de una convivencia armónica y pacífica con el mundo natural y con las culturas

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