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Entornos urbanos: problemas en la franja periurbana


Enviado por   •  22 de Octubre de 2020  •  Documentos de Investigación  •  9.656 Palabras (39 Páginas)  •  133 Visitas

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Entornos urbanos: problemas

en la franja periurbana

RESUMEN

Este capítulo revisa el pensamiento actual sobre los problemas del medio ambiente y el desarrollo en las zonas de transición entre áreas claramente urbanas e inequívocamente rurales, conocidas de diversas maneras como franjas / zonas de transición rural-urbanas o zonas / áreas o interfaces periurbanas (PUI). Tales preocupaciones reflejan las crecientes limitaciones del mundo real de los conceptos tradicionales de una simple dicotomía rural-urbana. Además, investigaciones arqueológicas recientes sugieren que estos fenómenos pueden tener antecedentes antiguos. Las franjas / interfaces actuales se han relacionado íntimamente con las nociones de urbanización y desarrollo urbano (más) sostenibles, con diferentes temas y agendas manifestadas en diferentes zonas geohistóricas de urbanización. Siguiendo una descripción general de los problemas de planificación en las sociedades (pos) industriales, El capítulo aborda las complejidades de la producción periurbana cambiante y los sistemas de sustento en el contexto de la rápida urbanización en los países más pobres, los desafíos periurbanos distintivos de la planificación y el desarrollo adecuados y flexibles, y las perspectivas futuras de una mayor sostenibilidad en esta categoría tan desafiante de interfaces de entorno de desarrollo. También se plantean las posibilidades de aprendizaje mutuo entre regiones geohistóricas.

INTRODUCCIÓN

Las ciudades son artefactos humanos dinámicos. Incluso en las regiones del mundo urbanizadas desde hace mucho tiempo, experimentan constantemente cambios estructurales, remodelación y crecimiento. Estos procesos también involucran cambios en las relaciones urbanas con el territorio circundante, más notoriamente en sus periferias. Los diversos procesos y formas urbanas en diferentes ámbitos político-económicos y socioculturales dificultan la generalización, pero en nuestro mundo cada vez más globalizado, los cambios en las diferentes regiones están cada vez más interrelacionados.

En consecuencia, este capítulo revisa los problemas actuales de desarrollo espacial y ambiental en las zonas de transición entre áreas claramente urbanas y claramente rurales, que históricamente han sido etiquetadas, estudiadas y entendidas de diferentes maneras en diferentes partes del mundo. Sin embargo, su importancia en todas partes radica en su combinación dinámica de funciones y usos de la tierra; aumento de la densidad de población; importancia creciente como fuentes de alimentos urbanos, materiales de construcción y otros recursos; como lugares de eliminación o tratamiento de residuos urbanos; y como zonas recreativas.

Tradicionalmente, los científicos sociales preocupados por la urbanización, las relaciones entre las áreas urbanas y su interior, o las actividades y el comportamiento humanos dentro de tales áreas, se han basado en una simple dicotomía urbano-rural. Implícita en esta construcción estaba la idea de que las áreas urbanas y rurales se caracterizaban por patrones de uso del suelo y comportamientos humanos muy diferentes y que los límites entre estos espacios y lugares eran fácilmente discernibles y claramente definidos.

Aunque la expansión urbana rara vez ocurre de manera ordenada o uniforme, se prestó poca atención a la dinámica o las implicaciones de la franja urbano-rural o la zona de transición, como se conocían generalmente tales áreas (y en América del Norte y Europa Occidental). Una breve excepción ocurrió durante la década de 1970, cuando se dedicó cierta atención a la morfometría de la expansión urbana, a los problemas de la especulación de la tierra en las condiciones del mercado capitalista y a las implicaciones de la conversión fortuita de tierras agrícolas a usos urbanos. También hubo cierto debate sobre la conveniencia o necesidad de la regulación (1–4). Esta relativa falta de atención probablemente se explica mejor en términos de la percepción generalizada de que la franja urbana representaba un área de transición a corto plazo que tenía poco interés o importancia duradera. Las áreas rurales y urbanas, y las diferencias entre ellas, dominaron las agendas de investigación hasta hace muy poco. Como reflejo de este legado, junto con la falta de una definición uniforme de las franjas urbanas o zonas periurbanas y las dificultades muy reales de recopilación de datos en áreas que cambian tan rápidamente (ver más abajo), no existen conjuntos de datos comparativos sobre población u otras variables. Algunas ciudades individuales producen estimaciones ocasionales pero, en su mayor parte, seguimos dependiendo de datos rurales y urbanos dicotomizados. Esto se ilustra en la Tabla 1, que presenta la población urbana y los datos de crecimiento para las principales regiones del mundo. Las tasas de crecimiento han sido más bajas en América del Norte, Oceanía y Europa, que ya tenían altos niveles de urbanización en 1950. En todas las regiones, las tasas de urbanización durante el último cuarto del siglo XX cayeron en relación con el tercer trimestre. Sin embargo, estos datos agregados durante períodos de 25 años ocultan importantes diferencias intrarregionales y temporales. El crecimiento urbano más explosivo durante el período 1975-2000 se produjo en las ciudades primarias de algunos países de América Latina recientemente industrializados y especialmente en Asia oriental y sudoriental, creando en ocasiones nuevas formas urbanas (véase más adelante). La urbanización reciente en China e India ha sido extraordinaria. Aunque ciudades como El Cairo, Lagos y Kinshasa en África también crecieron muy rápidamente, no experimentaron una industrialización sustancial. En consecuencia, sus estructuras urbanas y la forma en que absorbieron a los nuevos migrantes y las poblaciones urbanas en aumento son muy diferentes.

En tales ciudades (no solo en África), se han producido extensas áreas urbanas marginales o periurbanas. En general, hoy, sin embargo, muchas ciudades secundarias están creciendo más rápido que sus contrapartes primarias. Dichos datos y tendencias proporcionan poca información directa sobre la periurbanización porque no existen relaciones transnacionales directas o, sobre la base de la evidencia existente, firmemente generalizable.

[pic 1]

Realidades cambiantes, concepciones cambiantes.

La situación cambió tan recientemente como en la década de 1980 y principios de la de 1990 cuando, por diferentes razones en diferentes partes del mundo, se hizo más evidente la persistencia e importancia a largo plazo de las zonas marginales o de transición urbana. En las sociedades posindustriales, la regeneración urbana, tras la gran desindustrialización de los años setenta y principios de los ochenta, tuvo dos efectos espacialmente opuestos. Por un lado, atrajo cada vez más a personas de clase media y de ingresos más altos a vivir en distritos urbanos de moda en zonas industriales abandonadas. Por el contrario, las revoluciones integradas del transporte y la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) permitieron que las industrias de la electrónica se instalaran y que los profesionales que dependían de las comunicaciones computarizadas realizaran trabajo a domicilio desde localidades rurales o semiurbanas de gran equipamiento, incluidas las "ciudades periféricas" (4, 5 ) adyacentes a autopistas periféricas y circunvalaciones.

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