FALTA DE VALORES, UN PROBLEMA PARA LOS COLOMBIANOS Por Michael Ruiz López

FALTA DE VALORES, UN PROBLEMA PARA LOS COLOMBIANOS.

(Michael Ruiz López)

Algunos filósofos de la ética han sostenido que los valores son motivaciones esenciales, intereses radicales y extremos, que irremediablemente nos impulsan a comportarnos en concordancia con ellos y a defenderlos. Estos valores se manifiestan en nosotros a través de los derechos fundamentales que cada humano posee en su condición de “ser”, (de existir), como tal, los cuales son de vital importancia difundir y defender con un alto nivel de convicción, llevando un mensaje a través de la tolerancia y el respeto, de igualdad y unión a todo nuestro territorio colombiano que tanto carece de conciencia a la hora de ejecutar sus derechos. Y para tener una idea de cuales son esos derechos, el escritor y psicólogo, Walter Riso, en su obra: “Cuestión de dignidad” p. 40. Nos propone una síntesis extractada de varias fuentes, una serie de derechos universales, de los cuales me dispongo a enumerar solo algunos.

1. El derecho a ser tratado con dignidad y respeto

2. El derecho a experimentar y expresar sentimientos

3. El derecho a cambiar de opinión

4. El derecho a decidir sin presiones

5. El derecho a ser independiente

6. El derecho a ser escuchado y tomado en serio

7. El derecho a tener éxito y a fracasar

8. El derecho a no ser lógico

9. El derecho a decir: “No lo se”

10. (Y sobre todo) el derecho a hacer cualquier cosa sin violar los derechos de los demás.

Según este escritor Argentino de origen Italiano, “si el miedo aparece, los derechos pueden empezar a tambalear, a confundirse, o incluso a doblegarse”. Es realmente el miedo que se nos ha difundido a lo largo de nuestra vida lo que impide por completo nuestro desarrollo integral como personas y como seres humanos; el miedo al desempleo y al hambre, el miedo a los terroristas y a las armas, el miedo infundido por la iglesia, al castigo, al rechazo y al dolor; entre otros, también es importante el papel que ha desempeñado la competitividad del mundo actual en el desarrollo del miedo al fracaso. Estos miedos recaen en aspectos fundamentales que obstruyen con fuerza el fondo de nuestros pensamientos; como el miedo al futuro y a la muerte, el miedo al presente y a la vida, el miedo al pasado y a seguir lamentándonos, pero sobre todo, el miedo a las demás personas que son iguales a nosotros.

No solo sentir miedo es el problema si no que como lo afirma el libro “Anatomía del miedo” de José Antonio Marina,

“El miedo, además de ser una reacción emocional al estímulo de un peligro real o imaginado, también puede ser utilizado como estrategia de dominación. Quien puede suscitar miedo se apropia hasta cierto punto de la voluntad de la víctima. Todo esto relaciona estrechamente el poder con la capacidad de atemorizar, por eso el miedo es utilizado en todas aquellas relaciones humanas en las que el afán de poder está presente”.

Hemos visto como los medios de comunicación distribuyen el miedo y el terror en todas sus formas y tamaños las veinticuatro horas al día, los 365 días del año, dejándonos entre ver los intereses particulares y perjudiciales que existen entre el poder del sector privado en concordancia con el estado y los medios informativos, y todo esto es facilitado por la mayoría de los colombianos que no estamos explotando el valor más importante de todos, el valor mismo, el que nos permite combatir el miedo y hacerle frente a la situación

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