Ideologia Y Solidaridad

I.- La solidaridad, identidad de la sociedad Chilena.

Durante las últimas semanas hemos presenciado como los desastres naturales (y los causados por el hombre) remesen la vida de miles de chilenos, han perdido todas sus posesiones materiales y han enfrentado una experiencia fuertemente traumática. A ellos les queda un camino largo por delante: deben tratar de poner a sus familias nuevamente bajo techo partiendo desde cero, superar el trauma de la experiencia vivida y lidiar con la precariedad en la que ya previamente se encontraban, que se hace descubierta al público sólo cuando ocurren este tipo de sucesos.

Ante esto hemos visto como el pueblo chileno da muestras una vez más de su espíritu solidario, centros de acopio llenos, voluntarios por montones (hasta llegar al extremo de pedirles que se devuelven porque han empezado a estorbar), donaciones monetarias y eventos a beneficio en todas las regiones del país.

No hay duda, cuando hay tragedias Chile completo se moviliza, todos tratan de ayudar, sin embargo debemos recordar que esto no es sólo cuando ocurren desastres naturales, la mayoría de los años, durante dos días completos la Teletón se transforma en el acontecimiento más importante del país. A esta realidad podemos sumar las incontables instituciones de beneficencia que se hacen cargo de diversas temáticas como las personas en situación de calle, discapacidad, consumo problemático de sustancias, etc. Todas éstas trabajan con personas en situación vulnerabilidad social, excluidos del sistema.

En otra vereda tenemos la “solidaridad asociada al producto”, cuando vamos a un supermercado y donamos parte de nuestro vuelto a una institución benéfica (regularmente de la iglesia) o cuando simplemente hacemos una compra porque la imagen misma del producto se asocia con algo positivo, en este último sentido abundan ejemplos de productos que señalan ser ecológicos, que respetan el planeta o tiendas que están ayudando a la reconstrucción de tal lugar… Es extraño que en Chile no exijamos que esta donación que hacemos al comprar productos no sea deducible de impuestos como ocurre en muchos países. (De los impuestos de las personas que donan de su vuelto, no de la gran empresa donde se hace la compra).

II.- Solidaridad Versus Caridad

En este punto es cuando debemos entrar a distinguir la solidaridad de la caridad, según la Real Academia de la Lengua la solidaridad es la “Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros”, mientras que la caridad es un término con varias acepciones religiosas, entre éstas se señala “Limosna que se da, o auxilio que se presta a los necesitados”. La diferencia entre ambos términos, es lo circunstancial o momentáneo de la solidaridad, mientras que la caridad tendría un carácter institucional (desde lo religioso) y su acción seria indefinida, siempre se le debe dar limosna a los necesitados.

Ante esto podemos darnos cuenta que la práctica común en Chile pareciera ser más la caridad que las solidaridad, es permanente y tiene un carácter institucional en términos que es la base en la que un grupo importante de personas logra llevar su día a día es por medio de la donaciones de terceros.

Zizek señala en este punto que la caridad no sólo es la idiosincrasia de algunos sujetos, sino un componente esencial de nuestra economía. La donación se transforma en un deber ético, como un acto de redención ante la gran cantidad de actos egoístas y competitivos que realizamos a diario, producto de cómo se ha estructurado el mercado. La sensación de “estoy haciendo algo por el otro”, es un sentimiento personal profundamente valorado

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