Incidencia de la deuda externa en el crecimiento económico del Ecuador, en el periodo 2017-2020

Incidencia de la deuda externa en el crecimiento económico del Ecuador, en el periodo 2017-2020

Alvear Cristian,

Jair León,

Sandoval Milena,

Segarra Ronny

Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Central del Ecuador

E2-004

Quito, Ecuador

2021

Tabla de Contenido

1.        Capítulo I        4

1.1.        Planteamiento del problema        4

1.2.        Formulación del Problema        6

1.3.        Objetivos        6

1.3.1.        Objetivos Generales        6

1.3.2.        Objetivos Específicos        7

1.4.        Justificación        7

2.        Capítulo II        8

2.1.        Antecedente Histórico de la deuda externa        8

2.1.1.        Periodo 1830 - 2000        8

2.1.2.        Periodo 2000 hasta 2020        10

2.2.        Fundamentación Teórica        12

2.2.1.        Deuda Externa        12

2.2.2.        Crecimiento económico y social        15

2.3.        Sistema Hipotético        20

2.3.1.        Hipótesis        20

2.3.2.        Preguntas directrices        20

2.3.3.        Sistema de Variables        21

2.3.4.        Definición de las variables        22

2.4.        Definición de términos básicos        22

Bibliografía        24

1. Capítulo I

1. Planteamiento del problema

La palabra deuda, se encuentra muy arraigada en la historia de la humanidad, cuando hablamos de ésta podemos encontrar un sin número de conceptos, los mismos que pueden girar en torno a un campo relacionado con la ética, la moral, la economía, principios jurídicos, entre otros. No obstante, lo primero que se suele pensar al escuchar la palabra deuda es que una persona o entidad siempre ha de tener que pagarla o cancelarla.

Si bien la palabra deuda es conocida por gran parte de la población, la noción de “deuda externa” no lo es tanto y un gran porcentaje de la misma no tiene conocimiento acerca de lo que esto significa ni mucho menos las consecuencias que puede generar el no cancelarla. Este es el caso de Ecuador y los países que se encuentran en la parte de América del sur. Todos con una historia de endeudamiento externo similar, si bien se conoce que la deuda externa de Ecuador comienza desde su fundación como republica ”1830”, la deuda externa tal y como lo conocemos hoy en día “2021”, tiene sus orígenes en la década de 1970 en la crisis del petróleo, ya que tras el descubrimiento del oro negro los países latinoamericanos  no tenían ni idea, de las cosas que podrían realizar con el superávit financiero en el que se encontraban, es así que gran parte de este dinero termino en bancos occidentales; en consecuencia bancos como:

         “Citibank y Chase comenzaron a enviar agentes para convencer a dictadores y políticos del Tercer Mundo de acceder a préstamos (en aquella época lo llamaban go-go banking); cómo estos préstamos comenzaron a tipos de interés extraordinariamente bajos sólo para dispararse casi inmediatamente a tipos de más del 20 por ciento por las estrictas políticas de EE. UU. a principios de los 80”. (Graeber, 2011)

Y desde entonces los países latinoamericanos afectados por estos préstamos no han podido recuperarse hasta la fecha actual, por el contrario, han ido a peor con un sobreendeudamiento con los diferentes entes mundiales emisores de préstamos, mismas deudas que ponen en peligro las subvenciones de alimentos básicos, sanidad y educación gratuita. No obstante, como menciona el antropólogo David Graeber en su libro, En Deuda una historia alternativa a la economía, en cuanto a condonar el pago de las deudas de los países tercermundistas se refiere; ¿Es justo que los ciudadanos de un determinado país terminen pagando tres veces más que el valor original de una deuda adquirida?, ¿Es justo tener que cancelar una deuda adquirida por dictadores o políticos corruptos? ¿Y que este dinero termine principalmente en los bancos suizos?

Pues algo parecido ocurrió en Ecuador durante el mandato del expresidente Rafael Correa (2007-2017). Ya que en su afán de reducir la deuda causada por malas políticas del pasado le dio un giro al endeudamiento, con el abanderamiento de teorías como la “deuda odiosa”, “la política monetario o default” y con la instauración de una auditoria a cargo de la comisión para la auditoría integral del crédito público (CAIC), la cual concluyó que gran parte de la deuda, contraída a través de los denominados Bonos Global 2012-2030, era considerada como ilegitima, ilegal, inmoral, corrupta y que por consiguiente no debía pagarse.

Sin embargo, esta deuda no fue perdonada si no que fue renegociada ahorrándole al país, alrededor de siete mil millones de dólares, no obstante, la imagen internacional de Ecuador se vio afectada desde entonces, con cada vez menos entes financieros capaces de acceder a brindar un crédito al país, todo esto a raíz de dicho acontecimiento.

Ahora bien, en el 2017 tras dejar su mandato, la deuda pública en la que se encontraba sumida el Ecuador ascendía “a USD 58 769, de los cuales el 71% correspondía netamente a deuda externa lo que equivale a USD 41 437 millones.” (Departamento Económico y de Comercio Exterior-CCQ, 2020). Una cifra cuantiosa que se vio incrementada por su sucesor Lenin Moreno, ya que, desde el inicio de sus funciones en mayo de 2017 hasta junio del 2020 la deuda externa se ha incrementado en un valor de USD 16 875 millones, una cuantiosa cifra en comparación al periodo presidencial de Correa que desde 2007 hasta mayo del 2017 la deuda tuvo un valor de USD 28 021 millones. Además, tras la pandemia causada por el coronavirus en el 2020 el país volvió a adquirir una nueva deuda para aliviar la crisis económica sufrida por dicho evento, lo que en consecuencia deja al país con un sobreendeudamiento, que según expertos económicos y financieros el territorio ecuatoriano no podrá superar hasta los próximos cinco años.

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