Interculturalidad

ENSAYO

Desde siempre los hombres necesitan reflexionar sobre su pasado y reconstruir una memoria de sí mismos. Primero fueron los ancianos, los sabios y los sacerdotes, y luego los historiadores quienes contaron y escribieron sobre el pasado: a través de mitos, crónicas y biografías elaboraron un saber histórico destinado a legitimar situaciones y reafirmar realidades.

La realidad histórica no siempre corresponde con el producto del conocimiento histórico, quiere decir que la historia tiene muchas perspectivas y puntos de vista. Un ejemplo claro es la lucha de la revolución mexicana está la historia de los perdedores y la de los ganadores. Una misma historia pero diferentes interpretaciones un conjunto de hechos y situaciones con diferente mirada.

Esta historia es conocida con el nombre historia social, su único objeto el estudio de las manifestaciones y relaciones humanas sin embargo, no siempre los hombres, en sociedad, fueron considerados los protagonistas de la historia. Al avanzar con este tema es importante aclarar que objetividad y verdad no son sinónimos, la ciencia histórica se propone construir un conocimiento lo más objetivo posible, acercamiento a la realidad, actualmente los historiadores reconocen la necesidad de seleccionar los datos y fundamentar su trabajo de reconstrucción.

Una escuela representativa para la historia fue la de los Annales y sus soportes más importantes son:

1) en la crítica al hecho histórico y a una historia de acontecimientos, quiere decir de espectadores.

2) en la búsqueda de colaboración con otras ciencias sociales.

3) en el remplazo de la historia-relato por la historia-problema.

4) de la atención puesta en la historia presente.

Lucien Febvre escribía que “plantear un problema es, precisamente, el comienzo y el final de toda historia. Sin problema no hay historia, y agregaba que las tareas fundamentales del historiador debían ser plantear problemas y fundamentar hipótesis”.

Los historiadores surgen en la necesidad de la necesidad seria y profunda a los problemas de enseñanzas de la historia como una mostración en el ámbito social. De aquí se atreve a firmar que esa recuperación de la conciencia histórica nacional en atención a la vocación histórica debe ser uno de los principios que permita el pleno ejercicio de la dignidad y democracia. Enfatizamos su importancia primordial como planteamiento paradigmático para fingir como base en cuya construcción de una realidad, en otras palabras la atención a la educación en general y a la enseñanza de la historia en particular. La importancia que le debemos tomar al ser humano-hombre, el ser humano es el ser autognosis: es un ser único ser que se conoce a sí mismo, que se piensa así mismo, que se reflexiona sobre sí mismo, se reconoce en otros seres humanos, de su entorno, de su sociedad, de los seres que son como el, semejantes pero distintos. Así como la necesidad de reconocimiento del hombre en otros seres debe realizarse en las culturas, razas, regiones. El conocimiento de sí mismo que el hombre realiza al reconocerse en otros y diferenciarse es decir: un discernir, ayudando a construir su propia identidad de sus características propias, únicas.

En otras palabras, el sentido verdaderamente humano de la vida reside, en el concepto, en la preocupación por sí mismo, pero a través de la preocupación por los otros. El discernir y trascender, es el paso del “yo” al “nosotros” en que somos “nos” y como somos “otros”.

En otras palabras a parte de crear una conciencia en el historiador, debemos enfocarnos en el deber del historiador, el ¿para qué? de su finalidad. La historia menciona la autora se cultiva para ser mostrada, en otras palabras: enseñada.

La conciencia histórica tiene muchas interrogantes y debatida por muchos filósofos y se constituye en los siguientes elementos

:

 La noción de que todo presente tiene su origen en el pasado

 La idea de que las sociedades no son estáticas sino móviles, por lo tanto cambian.

 La noción de que la transformación, los procesos del pasado, constituyen las condiciones del presente.

 La certeza de como yo cada quien, como parte de la sociedad, formo parte del proceso de transformación y por tanto, el pasado me constituye.

 La percepción de que el presente es el pasado del futuro.

Por eso para el historiador implica un compromiso de dar sentido a su quehacer, otorga razón de ser a la propia actividad vital implica no solo una justificación, sino atacar el fundamento

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