Irlanda Del Norte-Nacionalismo Y Pacificación

• Irlanda del Norte: Nacionalismo, conflicto y pacificación •

- Irlanda del Norte, un pequeño territorio situado en el corazón de Europa, se ha convertido en el mejor ejemplo de cómo un conflicto nacionalista puede llevar a locura generalizada, a la paranoia social y a la violencia más cruel que se pueda imaginar.

Durante más de cien años, ingleses e irlandeses, han luchado por su soberanía, produciéndose una gran división en la comunidad allí residente: pro ingleses y pro irlandeses, representados a su vez como protestantes y católicos, o unionistas y republicanos. Así, el conflicto que surge entre las dos comunidades, es la más demencial conjunción del nacionalismo, el integrismo religioso, el sectarismo y el pistolerismo.

En este ensayo repasaré las características de este peculiar conflicto, intentando explicar las distintas variables que en él actúan, para acabar reflexionando acerca de un complicadísimo pero a la vez esperanzador proceso de paz, iniciado en la zona a finales del s. XX, después de años de “pseudo guerra civil”.

Antes de nada se hace necesario un breve recorrido histórico a través del conflicto.

La isla de Irlanda esta formada por 32 condados. De ellos 26 forman parte del país conocido como la Republica de Irlanda. Los seis condados restantes constituyen la entidad conocida como Irlanda del Norte, que es parte del Reino Unido. La unidad geográfica de irlanda consta de cuatro provincias: Ulster, Leinster, Munster, Connacht.

De los nueve condados que componen la provincia del Ulster, seis de ellos son parte de Irlanda del Norte: Fermanagh, Derry, Antrim, Down, Armagh y Tyrone. Eso significa, que hay tres condados de la provincia del Ulster que son parte de R. Irlanda: Donegall, Cavan y Monaghan.

A finales del s. XVI se produce la ocupación de la isla por parte del Reino Unido, iniciándose en el siglo siguiente persecuciones y represión hacia los católicos. El Ulster comienza a sectarizarse a partir del s.XVIII, comenzando aquí el conflicto actual de Irlanda del Norte. El punto básico de la historia norirlandesa es la guerra contra los ingleses, llevada a cabo por los católicos irlandeses entre los años 1918 y 1920, que acabó con la firma de la paz y la partición de la isla. Esto provocó el asesinato de Michael Collins a manos de sus compañeros, ya que el primer líder del ejército republicano (IRA), fue considerado principal responsable de la traición que suponía la firma del acuerdo y la partición de la isla.

A partir de esto, se constituye por un lado la Republica de Irlanda y por otro la entidad de Irlanda del Norte, que será gobernada desde Londres, y en la que la comunidad católica queda en minoría y a merced de las autoridades pro inglesas y de la persecución de los protestantes. Desde entonces, el IRA y otras organizaciones se arman y oponen fuertemente al control británico.

El conflicto sufre un nuevo empujón a finales de los 60, cuando el descontento y la represión hacia los católicos provocan una explosión generaliza de disturbios atentados y limpieza étnica que provocaron la escalada armada del IRA y las demás organizaciones que obtuvieron aquí la legitimidad de sus comunidades para atentar y matar en defensa de sus intereses. Por ello será tan difícil el desarme posterior, ya que estos “troubles” llenaran de miedo las vidas de ambas comunidades que agradecerán mucho la defensa que les prestan las organizaciones armadas.

Después de este repaso histórico, haré un breve recorrido por las características modernas del conflicto, así como por las de sus comunidades enfrentadas.

Lo primero que hay que saber es que el eje articulador del conflicto es lo que se denomina “principio del consentimiento”, es decir, que no se producirá la unificación con la R.Irlanda hasta que así lo desee la mayoría de la población norirlandesa. Así, al ser mayoría “lealista”, el Ulster sigue siendo inglés, añadiéndose un aspecto demencial más a este conflicto: la “guerra por la natalidad”, si los republicanos sobrepasan en número a los lealistas ganarán la guerra.

El aspecto que más destaca en la vida norirlandesa, es lo que allí se conoce como “The Sectarian Divide”, o la división sectaria. Irlanda del Norte padece desde hace años un “Apartheid” europeo, en el que ambas comunidades no pueden mezclarse. Los pueblos pequeños son de uno u otro bando, siendo expulsados o asesinados los contrarios. En los grandes núcleos urbanos, las comunidades viven en “ghettos”, separados por verdaderos “muros de la vergüenza”, o “Peace lines”, que proporcionan, aunque parezca lo contrario, un verdadero alivio para el miedo cotidiano de ambas comunidades.

Estos muros surgen en defensa de una verdadera “limpieza étnica” o genocidio, en el que ambos contendientes desean expulsar o hacer desaparecer a sus contrarios. Con este objetivo han sido incendiadas miles de casas, miles de familias han tenido que refugiarse en otros barrios y otras tantas exiliarse al extranjero. Aunque parezca la ex Yugoslavia es el Reino Unido.

Dentro de esta división sectaria se enmarca también la división territorial. A la entrada de cada pueblo o barrio se deja bien claro a quien pertenece: Murales a héroes de guerra, farolas y bordillos con los colores afines (Azul, blanco y rojo: Unionistas. Verde, blanco y naranja: Republicanos), banderas de sus respectivas organizaciones paramilitares, etc.

Tantos años de conflicto han provocado que las identidades de ambos grupos este cada vez más cerradas y distanciadas. Ambos crean mitos, tergiversan la historia, utilizan cualquier cosa para atacar al contrario, si algo malo pasa la culpa siempre es del otro y ambos tienen muchos argumentos que así lo demuestran; esto agranda la demencia generalizada, ya que en Irlanda del Norte no existe la verdad, sino la “verdad unionista” y la “verdad republicana”.

Breve descripción de las características más llamativas de estas dos identidades tan marcadas:

Los unionistas se consideran ingleses, nunca permitirán la unificación de Irlanda, son protestantes, odian a los católicos. Se ensañan habitualmente con el Papa y la jerarquía eclesiástica católica. Son mayoría en Irlanda del Norte, y lo saben, por lo que siempre han controlado el gobierno y las fuerzas del orden (RUC). En un principio pretendieron expulsar a todos los católicos del Ulster, ahora se conforman con seguir bajo mando de Su Graciosa Majestad. Algunos de ellos también se siente Irlandeses, ya que han nacido allí, hablan gaélico y les gusta la música tradicional irlandesa, pero jamás podrán reconocerlo debido al sectarismo,

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