LA MUJER DEL SIGLO XIX

INTRODUCCIÓN

En este trabajo hablaré sobre un tema específico del siglo XIX y ese es la vida de la mujer durante esta época.

Hablare sobre qué papel cumplían en la sociedad, la educación que se le daba y el cómo, dependiendo su estrato social, variaban tanto su forma de vida como su ideología.

Las mujeres siempre han pasado por muchas cosas a lo largo de los años. Así que me dedique a este tema para ver qué tanto ha cambiado la situación de cada una de las mexicanas que habitan el país.

La razón para elegir este tema es sencilla, en un principio tenía como meta el investigar sobre su vestimenta ya que me parecía impresionante, sin embargo conforme las palabras aparecían y aparecían llegue a la conclusión de que quería compartir toda esa información para que, tanto hombres como mujeres, entiendan que comparando la época actual (2015) con el siglo XIX la mujer se ha visto beneficiada en muchos aspectos con los cuales podemos seguir trabajando para llegar a algo mucho mejor y más grande.

Así que el fin de este trabajo es ese. Que el lector reflexione sobre la situación por la que tuvieron que pasar esas personas y el cómo nosotros podemos llegar aún más lejos de lo que ellos hicieron y de lo que ya hemos hecho.

Así que sin más que agregar dejaré el escrito esperando el agrado de quien lo lea y si hay aportaciones que se puedan agregar se recibirán con mucho gusto.

LA MUJER EN EL SIGLO XIX

El papel de la mujer en la historia de México siempre ha compartido una característica, y esa es que siempre han tenido una vida muy limitada.

Durante el siglo XIX las mujeres y la sociedad en general vivieron miedo, temor y angustia. Por donde quiera que miren veían lucha y guerra. Mencionemos algunas de las más importantes de éste siglo, como lo son: La independencia, la intervención francesa en México, La lucha contra los Estados Unidos, la pelea entre liberales y conservadores y el Porfiriato.

Así que con base en estos sucesos quiero hablar de la vida de las mujeres.

Durante los momentos de guerra, sobre todo en la independencia, los hombres salían a combatir con el fin de servir al bien de su país, las mujeres se quedaban en casa para cuidar a su familia esperando que sus esposos volvieran sanos y salvos pero desgraciadamente las cosas no siempre resultaban de esa manera. En muchas ocasiones quedaban viudas y la única solución que había para ellas era trabajar para sacar adelante a sus acompañantes, en la mayoría de los casos trabajaban para las clases más altas. A su vez las pequeñas que quedaban sin nadie, también se veían obligadas a trabajar, es decir, no apoyo, no ayuda, no derechos ¿Qué otra solución había para ellas?[pic 1][pic 2]

Las mujeres que pertenecían a las clases bajas tales como las indígenas tenían la forma de vida más pesada que cualquiera se pueda imaginar.

No gozaban de un buen hogar, el trabajo que desempeñaban era desgastante en muchos sentidos y a eso se le sumaba el cuidado de los hijos y ver por el bien de su familia.

La vida política de una mujer era prácticamente nula, no tenían derechos que las protegieran y no podían participar en cuestiones de alto rango político, pero en pequeñas comunidades si podían emitir opinión, no sabemos si eran aceptadas de buena manera, pero al menos eran escuchadas.

Una característica importante de su educación era que tanto no tenían el derecho a la educación y ellas tampoco lo consideraban algo fundamental en su vida por lo mismo de estar acostumbradas a una jornada laboral.

La vida de las mujeres indias era dura, llena de trabajo y maltrato por parte de las clases más altas y explotación. Al menos hasta la llegada de la Reforma donde las cosas comienzan a pintar de mejor manera para ellas.

Ahora bien, hablemos de las clases medias y altas.

A diferencia de las clases bajas ellas comenzaban a pensar en sí mismas como personas con un rango más alto. Se imaginaban siendo profesionales y ¿por qué no? También teniendo una igualdad social.[pic 3]

Las familias en el siglo XIX representaban un núcleo muy diferente al que conocemos hoy en día. Eran una representación de enseñanza moral y religiosa. Controlaban la forma de pensar, actuar y sentir de la mujer y aunque es cierto que ellas pasaron por un cambio en las estructuras políticas, ideológicas, económicas y sociales, sus pensamientos, sentimientos y opiniones eran ignoradas no teniendo ningún papel importante para los hombres, es por ello que durante un tiempo sus sueños de ser profesionistas quedaron como eso, simples sueños pero más adelante se convertirían en algo real.[pic 4]

Las mujeres de alta sociedad al único papel que podían aspirar era el de ser vista como una conservadora de la riqueza dentro de su familia, de la sangre y la religión (no olvidemos que la iglesia tenía un papel sumamente importante en el siglo XIX).

La ideología que el  hombre tenía sobre ella es un poco complicada de entender para nosotros en la actualidad, según ellos “Tenían que estar encerradas en casa, debían ser sumisas porque eso era lo mejor para ellas y para la sociedad en general, no era para dañarla sino era por su bien”. Así que en ese aspecto eran las encargadas de la formación de sus hijos y el cuidado de la virtud de su casa.

Pero ahora hablemos de uno de los lados positivos de las mujeres de la clase media y eso es que, como ya se había mencionado antes, tenían la oportunidad de trabajar, no en puestos muy altos pero si trabajaban en las fábricas como obreras y comerciantes, también como maestras o parteras aunque estos trabajos todavía no eran muy bien aceptados para que estuvieran a cargo de una mujer.[pic 5]

Ahora hablemos de su vestimenta. Las prendas que usaban también variaban dependiendo de la clase en la que se encontraban, y si estamos hablando de la clase alta hablaremos de algo sofisticado y con clase, simplemente porque así era.

La ropa de estas mujeres todavía tenía inspiraciones en la ropa femenina española, muchas de las mujeres pretendían fingir tener una posición económica muy buena gracias a las prendas que utilizaban. [pic 6]

Por ejemplo, las mujeres usaban fondos de un tipo de tela llamada percal, también usaban blusas llamativas, rebozos, zapatos altos de gamusa o charol o en todo caso vestidos que gozaban de buen color y adornado.

Un dato importante era que el uso de guantes era casi obligatorio para las mujeres de la alta sociedad. No podían omitirlos porque hacía alusión a eso, a que eran personas ricas.

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