LA ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL

CAPITULO 1

INTRODUCCIÓN

Los sistemas educativos del mundo occidental empezaron a adaptarse lentamente a las necesidades de la nueva sociedad en la que maduraba una generación más joven. En el  Siglo XIX se había basado sobre todo progreso de la ingeniería mecánica, la electricidad tuvo poco impacto social hasta la década de 1880, cuando empezaron a aparecer en las ciudades más importantes los primeros sistemas de suministro. Como nueva fuente de energía especialmente, de luz. La válvula termoiónica, de extrema importancia en la primera época de la radio, preparó el camino para el transistor y el microprocesador, en el desarrollo de los ordenadores y sistemas de control automático. Estados Unidos se aseguró una posición dominante en las industrias tradicionales, tales como el hierro y el acero, sentó las bases de industrias como la fabricación de automóviles y aeroplanos. Después de la revolución de 1918, Rusia se embarcó en un programa de industrialización masiva para sostener el nuevo estado socialista. En 1961, habrá de asombrar al mundo entero al lograr el primer vuelo espacial tripulado. Japón, tomando la delantera en las nuevas y muy sofisticadas industrias–basadas principalmente en la electrónica, la óptica y la ingeniería de precisión. Factores que influyeron cambios en la naturaleza y la ubicación de la industria: Instituciones educativas, las dos caras de la industria –la dirección de la empresa y los trabajadores—y los gobiernos.

LA EDUCACIÓN

La Revolución Industrial en Gran Bretaña fue iniciada por hombres carentes de estudios universitarios. La ingeniería se consideraba algo por debajo de la dignidad de un caballero. En la segunda mitad del siglo XIX cuando se creó en Cambridge una cátedra  de Mecanismos Aplicados y Mecánica Aplicada, no hubo cátedra de ingeniería en Oxford hasta 1907 En otras partes prevaleció una actitud más positiva hacia la formación vocacional en ciencia e ingeniería. En Gran Bretaña se fundaron instituciones autónomas para la enseñanza superior de la tecnología, las Technische Hochschulen. La primera universidad de este tipo fue la Universität Fridericiana en Karlsruhe, Universidad Tecnica de Munich y la  Technische Hochschulen de Berlín. Gran Bretaña tuvo que enfrentarse con escaseces  inmediatas de materiales  tan básicos como los tintes, los aparatos ópticos, los aceros especiales y los productos farmacéuticos. Rusia poseía un cierto número de centros importantes para las ciencias básicas y aplicadas, pero no se convirtió en una potencia industrial hasta después de la Revolución. En Estados Unidos, los primeros colegios universitarios mantenidos por fondos privados o de los Estados se vieron reforzados por los colegios y universidades fundados bajo la ley Morril de concesión de tierras de 1862. Esta ley estipulaba la reserva de tierras en cada Estado. La primera guerra mundial subrayo la importancia estratégica de la ciencia y la tecnología, asa como la necesidad de disponer de profesionales adecuadamente formados en todos los niveles. Los planes quincenales, iniciados en 1928, incluyeron medidas masivas para la expansión de la educación superior. La segunda guerra mundial acentuó la superioridad tecnológica, en procesos nuevos tales como el radar, la penicilina y la bomba atómica. La educación hay aspectos a considerar; Aspecto puramente tecnológico: la creación de un contexto educativo favorable a los cambios tecnológicos deseados por motivos políticos y económicos.

LA ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL

 Al igual que para la educación, la organización industrial tuvo un periodo de transición en la primera mitad del siglo XX. A mediados del siglo, había aparecido una clase directiva profesional y los sindicatos habían penetrado profundamente entre las filas de los obreros no cualificados. Otro factor vino a complicar más las cosas el surgimiento de disputas entre los sindicatos, principalmente sobre la demarcación de las áreas de trabajo, el mantenimiento de las diferencias salariales, contexto de la dirección de empresa, la teoría de la dirección científica de empresa de F.W. Taylor, publicada por vez primera en 1895. La doctrina de Taylor afirmaba que podía aumentar la productividad si se analizaba cuidadosamente cada etapa de la tarea de un trabajador con vistas a acordar o eliminar. Taylor suponía que la única motivación del obrero era la económica y que un incremento de salario sería suficiente para una mayor productividad. El fallo del taylorismo era que no tomaba en cuenta los sentimientos la motivación del trabajador. Los directores científicos de empresa fueron sustituidos inicialmente en Alemania por psicólogos industriales, los cuales creían que el enfoque correcto era hacer corresponder la personalidad del individuo con la tarea que habría de desempeñar. Estos a su vez fueron reemplazados en la década de 1920 por los sociólogos, Elton Mayo creía que la productividad estaba estrechamente ligada a las relaciones del individuo con sus compañeros de trabajo y su ida personal. Antítesis del taylorismo. Hacia 1925, prácticamente todas las universidades americanas tenían su escuela de estudios empresariales. El Instituto Británico de Dirección de Empresas fue fundado en Londres en 1947. Cambiante situación industrial, sindicatos. Los sindicatos continentales encerraban un fuerte elemento religioso. En Estados Unidos, la Fundación en 1935 del Congreso de la Organizaciones Industriales (CIO), por iniciativa de John L. Lexis, del sidicato minero United Mine Workers, aprovechando la boga del New Deal. Esto abrió camino a la sindicación de muchas industrias anteriormente no organizadas, tales como el acero, la industria textil y la del automóvil. La innovación provenía de las grandes empresas y la sindicación, una respuesta natural al crecimiento de estas. Los sindicatos promovieron el progreso tecnológico. La innovación tecnológica cambió contantemente la configuración de la industria, y que los trabajadores desplazados no siempre tuvieron los conocimientos y experiencia necesarios para las nuevas profesiones ni tampoco pudieron trasladarse siempre con facilidad a los nuevos centros de empleo.

 LA INTERVENCIÓN GUBERNAMENTAL

En los asuntos tecnológicos, sistemas de regadío de Egipto y Mesopotamia; las minas de plata atenienses en Laurión; el sistema de calzadas romanas; gran canal construido por los chinos para transportar el tributo de cereales a Pekín. Todas estas  fueron grandes empresas  iniciadas y controladas por el Estado en el interés nacional. El vasto proyecto Manhattan, que produjo las primeras bombas atómicas en 1945. Las industrias así nacionalizadas eran predominantemente servicios públicos tales como transportes y energía. Los gobiernos han ejercido indirectamente una gran influencia sobre el desarrollo de la tecnología. Puede adoptar la forma de impuestos o de normas restrictivas concebidas para favorecer o desanimar una determinada evolución para proteger al consumidor. En Gran Bretaña, el temprano desarrollo del automóvil fue seriamente obstaculizado por la Ley de la Bandera Roja, que exigía que hombre portando una bandera roja caminara delante de cada vehículo. En la tecnología moderna, las patentes cumplen un doble papel. Promover los inventos propios y bloquear los de los rivales. Indicaciones (especificaciones de las patentes), Know-how (experiencia y conocimientos prácticos). Una buena parte de la renta nacional procedía de los impuestos sobre productos tan variados como las bebidas alcohólicas, el tabaco y las cerillas. En los primeros años de este siglo se incorporó la escala ovil en las leyes por las que se regían muchas de las empresas de gas británicas. El control gubernamental estaba destinado a proteger al consumidor no solo de la explotación comercial sino también de los posibles efectos dañinos de los productos industriales. Varios países crearon importantes organizaciones para trabajos de investigación y desarrollo en cooperación con la industrial. En Estados Unidos, poco después de la segunda guerra mundial, se establecieron los Centros de Investigación bajo Contrato Federal (posteriormente Centros de Investigación y Desarrollo financiado por Fondos Federales). La segunda guerra mundial, y sus secuelas, acentuó el proceso y llevo a la creación de múltiples laboratorio gubernamentales muy especializados. Ejemplos de ellos son Harwell en Gran Bretaña, Saclay y Marcoule en Francia, y Houston en Estados Unidos.

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