LA SOCIEDAD CONTRIBUYE A LA FORMACION DE DELINCUENTES DE MANERA INDIRECTA

CEDILLO HERNANDEZ ESTEFANY LARIZA

REDACCION PROFESIONAL

IDI5MA111

UNIVERSIDAD MEXICANA

LA SOCIEDAD CONTRIBUYE A LA FORMACION DE DELINCUENTES DE MANERA INDIRECTA

Hoy en día, la delincuencia es una problemática de mayor importancia en el mundo; desafortunadamente, cada año se incrementa el numero de personas que se dedican a ser delincuentes. Aunque se sabe que la falta de oportunidades, adicciones y la ausencia del núcleo familiar son factores que la ocasionan, lo cierto es que la sociedad también juega un papel único en su creación.

Nuestros antepasados entendían la necesidad de crear leyes para evitar malas conductas. Por eso es preciso dejar en claro que el delito es un acto u omisión de una infracción penal, mientras que la sociedad es la unión de hombres que conviven y se relacionan siguiendo leyes comunes bajo un régimen que marca los límites entre lo permitido y lo prohibido.

Desde tiempos remotos la delincuencia ha sido constante, muchas personas nacen con tendencias a delinquir; su composición biológica los hace ser susceptibles y son capaces de cometer actos criminales sin motivo. También se da por cuestiones psicológicas como: trastornos mentales, violencia y abandono. Estas conductas son producto del entorno social. Se desarrollan en un ambiente que fomenta la delincuencia como única forma de sobrevivir. Así se forman las pandillas, grupos delictivos, rateros, estafadores, asesinos, secuestradores y violadores. El entorno social los envuelve. Los absorbe.

Concepción Arenal (escritora y abogada española) declaro: “Odia el delito y compadece al delincuente.” Y tristemente, es lo que hacemos siempre. Nos han educado de una manera conformista e individualista, a ser egoístas con los demás, a dar la espalda a gente que lo necesita, sabemos que existen los valores y cuales son, pero no tenemos idea de cómo usarlos o creemos que los usamos. Alguien me dijo una vez que, si muestras tecnología a un hombre de las cavernas, pensara que es magia. Y si muestras magia a un hombre moderno, pensará que es tecnología. Creemos en las cosas equivocadas y eventualmente nos destruirá si no cambiamos la forma en la que vemos el mundo. Si esta forma de vida fue inventada desde el principio de la humanidad, estamos equivocados en la forma en que se debe vivir.

Hay un dicho que dice: “La esperanza del perdón, alienta al pillo y al ladrón.” La pobreza, la marginación, la falta de empatía y de responsabilidad moral son algunos de los factores que orillan al nacimiento de un delincuente; hay quien piensa que este tipo de personas son desadaptadas y, por lo tanto, merecen rechazo y ningún tipo de ayuda. Hay que evaluar cual es el significado que le damos al concepto de ser solidarios. Vemos a la delincuencia como algo que no tiene arreglo, nuestro sistema penal es absurdo, tratamos al bandido como un niño, para tener derecho a castigarlo, y como un adulto, para poder negarle consuelo. La responsabilidad no solo recae en el individuo sino también en la ciudadanía; el delincuente es la víctima de las circunstancias en las que vive, porque se establecen reglas que no puede seguir gracias a su pobre entendimiento y escasa educación.

“Con una hábil manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima.” – Malcolm X. Recurrimos a los medios televisivos, radio, periódicos e internet para mantenernos enterados de la delincuencia, pero la mayoría de la información no es verdadera. Gracias a lo que vivimos continuamente cada mañana pedimos a dios que nos proteja al ir a trabajar, estudiar, salir con amigos o familia, tenemos miedo todo el tiempo de que algo nos pase, la gente piensa que rezando evitaremos los asaltos, violencia y terror que se vive en las calles.

Aunque cabe recalcar que algunos elaboran iniciativas para incrementar correctivos como la cadena perpetua y la pena de muerte, realizando encuestas o sondeos para tener la posibilidad aplicarlas; pero esta no es la respuesta. El aumento de sanciones parece, a primera vista, una respuesta fácil y poco costosa para resolver los problemas de la delincuencia. Por una parte, implica poco esfuerzo de comunicación con la sociedad, promete tener efectos inmediatos: más delincuentes en la cárcel por más tiempo y un menor efecto de volver a reincidir. Sin embargo, no se toman en cuenta los efectos sociales que el castigo genera. El escritor estadounidense Charles Henry Parkhurst dijo: “La ausencia de proyectos es la madre de la delincuencia.” Por eso decidí dar el primer paso en base a mi criterio e investigación, he creado algunas ideas que podrían ayudar a combatir la delincuencia de primera mano:

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