La Ley De Herodes

Desde mi punto de vista esta película es un referente sobre el nivel de corrupción que se vive en los tres niveles de gobierno.

Juan Vargas que es el personaje principal quien es objeto en primera instancia de los intereses personales de quienes se encuentran al mando del país, en donde, para dar solución a una problemática, en este caso la muerte de un alcalde municipal, se valen, de la persona más baja de la cadena de mando dentro del partido, que podría servirles como pelele para el manejo más cómodo de la situación, es decir, un chivo expiatorio.

Este film maneja el cuadro simbólico de cualquier mexicano promedio pues utiliza un lenguaje coloquial clásico del mexicano promedio, que siempre hace uso exagerado de las palabras altisonantes, Es difícil de reconocer pero nuestro país utiliza un habla excesivamente vulgar, usado a diario. Podríamos decir que ya casi forma parte de nuestra cultura, como también lo hacen la delincuencia, la corrupción, la explotación, y la violación de nuestros derechos.

“La ley de Herodes” es un espejo de nosotros mismos como mexicanos, como sociedad, como individuos, pues, ante todo preferimos dar una mordida que pagar una multa justificándonos con la frase “El que no transa no avanza”, haciendo alusión de que los demás también lo hacen.

Siempre hemos deseado un cambio para México sin darnos cuenta que el cambio está en nuestras manos pues la sociedad política tiene poder gracias a la sociedad civil es decir, el pueblo es quien tiene la facultar de otorgar poder a quienes conforman el estado.

La película nos da una descripción muy amplia de lo que es delinquir apoyados de la ley, se diseñan blindajes para no ser sometidos a juicio, o llevados a la cárcel en caso de cometer una sanción. Pueden robar hasta millones de pesos amparados del “fuero político” que a mi parecer, ya es sinónimo de “impunidad”

Esta es la protección que todo político tiene, estas son las libertades que un funcionario público de alto nivel tiene para hacer todo aquello que convenga a sus intereses, esto es, para mí, delinquir con las leyes en la mano.

Tal es el caso de Juan Vargas, él se vale de todo para conseguir sus planes. Se arma de la ley, un escudo, sus derechos y privilegios amparados por la misma ley.

Hoy estamos atravesando por momentos muy difíciles en nuestro estado. Alguien con las mismas condiciones que las del personaje principal , con las mismas leyes en la mano, se valió de su poder, se escudó en el mismo para hacer lo que le vino en gana, ha pisoteo a nuestro estado, lo saqueo de la forma más vil, modifico las leyes a su conveniencia para robar a diestra y siniestra, encarcelar a todo aquel que que le quisiera poner piedritas en su camino o simplemente se dedicara a pensar y razonar sobre las condiciones

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