La concentración de los medios

La concentración de los medios

En pleno siglo XXI, nos encontramos en un mundo donde se practica la libertad de expresión, es decir  cada persona es libre de lograr forjar una opinión y que la pueda manifestar sin sentirse amenazado. Obviamente esto no pasaba antes, en tiempos remotos y medievales, una gran parte de la población podría morir si se manifestaba en contra de lo que dictaban las leyes o los altos superiores, nadie podía contradecir o atreverse a pensar diferente porque lo veían como una amenaza. Gracias a personas extraordinarias con mentes únicas y diferentes que se pusieron a pensar porque es que la gente permitía que se les callara y no pudieran expresar lo que su alma y mente pensaban, sentían, pero se les oprimía. Es gracias a la Ilustración, que fue un movimiento intelectual y cultural histórico, fundamental que se dio en los primeros años del siglo XIX que cambió totalmente la visión y perspectiva de las personas, ya que los filósofos formularon que la razón era la única salida para combatir la ignorancia, que en este caso el pueblo o la mayoría de gente poseía por el simple hecho de no poder expresar sus ideas y siempre escuchar los mandatos de los demás sin cuestionar o preguntarse porque es que simplemente tenían que obedecer. Gracias a este movimiento es que poco a poco, se fue forjando la idea y ahora considerado un derecho fundamental para el ser humano y que está señalado en el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos del año 1948 y también se encuentran en las constituciones de los sistemas democráticos, y es que de ella se derivó la libertad de imprenta, conocida actualmente como la libertad de prensa. En nuestro país al parecer está habiendo una pérdida de esto por el problema que le plantearemos a continuación que amenaza que se deteriore de este privilegio que debemos de gozar como ciudadanos.

Es bien conocido y reconocido el periódico El Comercio, pero se presentó un incidente que logró mover a los líderes de opinión, periodistas, críticos los cuales se manifestaron y expresaron su disgusto ya que atentaba contra lo que se planteará en este ensayo. El presente ensayo abarca el problema de concentración de los medios. El dilema que planteamos es si consideramos moralmente correcto que el grupo El Comercio concentre los medios de comunicación a pesar que afectará la diversidad de opiniones y de información. Planteamos este problema porque al salir esta noticia en los periódicos de nuestro país, se formó toda una ola de críticas por parte de la prensa local y se volvió un tema central y discutido ya que El Comercio se apoderó del 77.86% del mercado de ventas de diarios en el país.

Se identificó varios implicados pero seleccionamos solo  tres principales: el grupo El Comercio, el Estado y los periodistas. El primer implicado, El Comercio después de este escándalo, omite todo tipo de información relacionada a este incidente, cosa que está mal porque debería igual informar sus movimientos, más aún que se volvió un tema viral; posee un alto grado de responsabilidad por ser el principal “detonador” de esta bomba que se formó y todo lo que ha ido arrastrando hasta ahora, utilizan su imagen y poder para controlar su propio caos. El segundo implicado, el Estado; según el artículo 61 de la Constitución se establece que hay una “imposibilidad de concentración o monopolio de los medios en Perú. Posee un medio grado de responsabilidad ya que simplemente este debería regular y estar pendiente del día a día y velar por las leyes. Finalmente, nuestro último implicado, los periodistas. El grupo El Comercio, al ser el más grande de todo el país en el ámbito de los medios de comunicación, en este caso de los periódicos, puede “acallar las voces” de otros medios que no tienen el mismo poder para acceder a la publicidad, y también generan un sesgo en la información por intereses corporativos. Tienen un grado de responsabilidad bajo porque ellos son las herramientas que usan los medios de comunicación para informar a la gente, como si fueran títeres y que están propensos a ser manipulados y mostrar al mundo la información que se les dicte, sea veraz o no.

Después de haber señalado a los principales implicados, se continua con ciertos puntos de vista respaldado en uno de los autores como Aristóteles (s.f.) que fue citado por Campbell (2010) que manifiesta que el hombre es un ser avaro, codicioso y malo que busca tener poder y posesión ilimitada sobre otros por su orgullo comportándose así, según su voluntad, por lo cual, no actúa en pro del bien común para todos, aunque quiere aparentar que busca la protección, pero en realidad solo le interesa su propósito. En este caso podemos asumir que el hombre es El Comercio y que sólo le interesa concentra más poder e influir en toda una población mediante sus diarios y distorsionar las opiniones e ideas de ciertas personas que se dejan influir muy fácilmente, que son susceptibles. Kant menciona “que vivimos en una época de ilustración donde no todos los hombres son capaces de decidir y dar valor a su propia razón ya que la pereza y cobardía los mantiene en un estado de pupilo”(p.25).La relación de este enunciado con el dilema es que algunos hombres se dejan orientar por las opiniones que se muestran a través de las noticias, las cuales siempre evidencian una inclinación política, de modo que la concentración de medios reducirá esa diversidad de opiniones tan saludable y necesaria en un país democrático.

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