La escala humana

En la actualidad se tiende a urbanizar de manera difusa, dispersa, fragmentada y segregadora. Barrios cerrados, conjuntos de vivienda social lejos de la trama ciudadana, centros comerciales que no son más que centros urbanos solamente rodeados de estacionamiento, puntos nodales cuya única vida la da la gasolinera, un bar y un pequeño supermercado, polígonos industriales ostentosamente denominados parques de innovación tecnológica y que pueden ser depósitos de almacenamiento, suelo expectante pendiente de obtener beneficios especulativos, vías más o menos rápidas al servicio de los autos privados, contaminantes y condición para multiplicar el precio del suelo, a todo esto se le puede agregar que a las zonas marginadas de la ciudad o zonas periféricas se les da menor importancia, es por ello que la urbanización torna a ser desordenada y toma una forma irregular, hablando específicamente en la ciudades de México.

Es por lo que actualmente en nuestras escuelas se nos inculca mucho la ética y el sentido humano a la hora de diseñar para nuestras ciudades y es que ante demasiada demanda de las ciudades de nuestro país se nos exhorta a tomar en cuentas todas las demandas de la ciudadanía, ya que a l final de cuentas la ciudad que diseños o intervenimos es para el uso de ellos. Que al final de cuentas como menciona el arquitecto Jan Gehl; “No cuesta nada ser amable con la gente en el urbanismo. Comparado con otras inversiones no cuesta nada.” [pic 1]

En el inicio de este texto se propone presentar la ciudad como proceso o amalgama de dinámicas contradictorias. Por lo tanto no se puede interpretar el urbanismo sin conocer los actores que impulsan o se dejan llevar por las tendencias y por otra parte les factores estructurales que orientan estás dinámicas. Es por ello que los principales artífices para el urbanismo son los siguientes: El gobierno, los profesionales (arquitectos, urbanistas, paisajistas, etc.) y el capital financiero, ninguno puede funcionar si  los otros, ya que a partir del mal funcionamiento de alguno de ellos es que empieza a surgir el desorden y mal funcionamiento de las ciudades, dado que no se hacen los análisis correspondiente y por ende no se atienden las necesidades de la ciudad a intervenir. A continuación intentare describir cada uno de los actores mencionados.

Los gobiernos locales y estatales, en teoría deberían establecer y aplicar normativas para hacerlo posible (en cuanto al ámbito urbano se refiere), y hay numerosas experiencias que más o menos lo han hecho, pero con frecuencia muchos otros por incapacidad, incompetencia, presión social o corrupción, no lo han podido hacer y es que el urbanismo es una dimensión de la política, como lo es la emisión de moneda, la seguridad ciudadana, la fiscalidad, las infraestructuras de comunicación, el abastecimiento de agua, la educación obligatoria, la sanidad pública, las fuerzas armadas, etc. Por lo tanto cada época debe reconstruir el urbanismo, como política primero, y en sus métodos y técnicas también y es aquí donde intervienen los profesionales es este aspecto, como lo son; Arquitectos y urbanistas, los procesos sociales, económicos, tecnológicos y culturales son globales. Pero el urbanismo es local, cada ciudad tiene una especificidad propia y los marcos políticos y jurídicos son de ámbito estatal y local. No hay, o por lo menos no es suficiente, que haya una regulación adecuada de los procesos globales que actúan en mercados salvajes y donde los poderes financieros y las empresas multinacionales imponen su fuerza sobre los Estados y los gobiernos locales. Es precisamente en el nivel local donde se materializan los efectos y desde donde es posible plantear la resistencia. Pero es necesario tomar conciencia de algunos procesos globales visibles que inciden, en muchos casos negativamente, en los territorios urbanos para que las autoridades competentes sepan actuar adecuadamente a las situaciones que se les presenten.

...