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La importancia de la autoridad Casos de rebelión en el antiguo testamento I Y II


Enviado por   •  18 de Junio de 2017  •  Documentos de Investigación  •  962 Palabras (4 Páginas)  •  980 Visitas

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La importancia de la autoridad

Todas las cosas creadas por Dios están bajo pautas y leyes le dan la armonía a todo lo hecho por Él; y todo se mantiene por una misma autoridad.

Pero en toda esta armonía del universo necesitamos encontrar un punto llamado sumisión; el cual significa que debemos estar bajo autoridad. Nadie se puede someter a Dios e ignorar someterse a la autoridad delegada por Él, ya que desechar la autoridad delegada es lo mismo que desechar directamente a Dios Someterse significa renunciar voluntariamente al control de nuestra vida la sumisión a la autoridad no consiste en someterse a una persona, sino en someterse a la unción que está sobre esa persona, la unción que vino sobre ella cuando Dios la ordenó como autoridad.

Estar sin someterse a su autoridad delegada es actuar en forma independiente y separada de Dios mismo; ya que pecar contra la autoridad delegada es pecar contra Dios.

La sumisión es una actitud del corazón, y la obediencia se refiere a la conducta manifiesta de alguien. Aunque siempre debemos someternos a la autoridad delegadas es la llave que abre la puerta al respaldo, a las bendiciones y a el favor de Dios. Solo el que está bajo autoridad puede ser autoridad.

Casos de rebelión en el antiguo testamento I Y II

Es muy peligrosa la rebelión; es un enemigo silencioso que se puede introducir  nuestras vidas desde en un pensamiento. La rebelión en todas sus formas provoca sordez y ceguera espiritual. Cada vez que el hombre resiste a la autoridad, Dios ejecuta juicio de inmediato desde el caso en la eternidad de satanás siendo un ser  diseñado para adorar perdió la mira en el que es Glorioso y Santo y estoy seguro que fue engañado por un pequeño pensamiento. Pensó que podría ser igual a Dios y eso lo llevo a rebelarse en contra de Dios.

Desde la caída de Adán, la desobediencia se introdujo junto con la rebelión. El hombre cree que puede distinguir entre el bien y el mal y juzgar sobre lo correcto e incorrecto. Las acciones del hombre no deben ser gobernadas por el conocimiento del bien y del mal, deben ser motivadas por un sentido de obediencia. Además de esto, el fracaso de sujetarse la autoridad delegada que era Dios, el sujetarse a la autoridad pone a prueba la obediencia del creyente, y de esa forma revela el corazón del mismo ante Dios, ya que este debe tomar la decisión de seguir sujeto a la autoridad aunque haya fracasado o rebelarse contra ella.

 La obediencia es el principio por el cual vivimos la vida, para recobrar la autoridad es precisó restaurar primeramente la obediencia. David, quien no se atrevió a matar a Saúl porque este era el “ungido de Jehová” como rey de Israel, aunque eso significaba un retraso en el cumplimiento de los propósitos de Dios para su propia vida y la de su pueblo. David era una persona que conocía la autoridad de Dios en su corazón. Esto revela un hecho importante: la sumisión a la autoridad no consiste en someterse a una persona sino en someterse a la unción que esta sobre esa persona

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