La importancia de la figura paterna en la familia

La importancia de la figura paterna en la familia

Jimmy Cóndor Colqui

Para ninguno es novedad que los valores que se viven en la sociedad actual difieren mucho a lo que se vivía en décadas pasadas. Sería una utopía afirmar que al igual que la evolución tecnológica los valores en la sociedad también han mejorado, por el contrario lo que vivimos actualmente es sólo consecuencia de la falta de valores y convicciones en una sociedad que hace nada o poco por restablecerla. Podríamos profundizar mucho sobre los valores en la sociedad, pero no es el objetivo de este ensayo. Sin embargo, no se podría hablar de familia, ni tampoco sobre el rol del hombre en ella si antes no se toma conciencia de que la sociedad es sólo el reflejo de la familia. EDWPUE (2014) hizo un llamado, en un artículo titulado Los valores en la formación, a enfocar esfuerzos en la crianza de los hijos a partir de la familia y el Doctor David Popenoe (2003, p.163) sostuvo que “Los padres son mucho más que simplemente los segundos adultos del hogar. Los padres implicados traen múltiples beneficios a los niños que ninguna otra persona es capaz de aportar”. El objetivo del presente ensayo se centra en llevar a la palestra la importancia de la figura paterna en la familia y las consecuencias de ello en la formación de los hijos y su impacto en la sociedad.

El problema no es que la sociedad esté en contra de la familia, por lo menos no explícitamente, sino que quizá se ha perdido el sentido original de lo que es familia cuya definición, actualmente, puede ser tan variada como los puntos de vista por las que se la mire. Por ejemplo, las Organizaciones de las Naciones Unidas (1948), indicó en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 16.3 que la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Gloria, C. C., & Caro Castillo, C. V. (2012) sostuvo que la familia es un sistema que fomenta el bien o el daño en la salud de sus integrantes y que, al igual que la salud física, la salud mental en las personas está arraigada a ella. Así también, Carmen Rodríguez Sumaza & Tomasa Luengo Rodríguez. (2003) mencionó que el modelo de familia nuclear conyugal, constituida por un matrimonio con o sin descendencia es el que sigue siendo predominante en la sociedad. Estos son solo algunos conceptos de familia que como se puede apreciar soportan y coinciden en que la familia le hace bien a la sociedad. En ese sentido se puede rescatar el respaldo del Estado hacia la familia, la importancia de la salud mental de sus integrantes y la predominancia del modelo familiar conyugal en la sociedad actual.

Uno de los conceptos de familia en el que sí vale la pena profundizar es la familia monoparental, que no es otra cosa que una familia constituida por un padre o una madre y los hijos, que servirá para analizar el rol del hombre como padre. Las razones por las que se llega a este tipo de familia son variadas y pueden ir desde un hecho consiente por parte de uno de los integrantes de la familia que decide dejar el hogar hasta hechos fortuitos ocasionados por el fallecimiento de una de las partes. No se puede evitar que existan familias monoparentales, pero sí se podría evitar que papá o mamá cumpla el rol que les corresponde. Y esto lo han venido haciendo muy bien las mujeres, tanto es así que por muchos años se ha venido construyendo la imagen de que el hombre es sólo un elemento más en la familia y quien verdaderamente tiene el rol primordial es la mujer, responsable de la crianza y formación de los hijos. Uno de los estudios de The Family Watch, un observatorio internacional que se dedica desde el 2008 a la elaboración de informes, estudios, propuestas, entre otros que contribuyan a divulgar y apoyar el papel fundamental que desempeña la familia en la sociedad, desarrollado por María Calvo Charro (2015) indicó en una de sus conclusiones, “La función materna y la función paterna no son iguales ni intercambiables. Es indiscutible que el desarrollo emocional de los niños está en directa relación con la cariñosa, educativa, disciplinante e imprescindible interacción constante de ambos progenitores”. Teniendo esto en cuenta se podría mencionar que ambos roles son importantes pero que el hombre no ha sabido como cumplirlo eficientemente, tal es así que The Family Watch estimó conveniente realizar un estudio centrándose exclusivamente en el rol del hombre en la familia. Además, se podría inferir que la familia monoparental no es un problema, sino más bien la ausencia del hombre en ella.

El doctor Warren Farrell (2001), mencionó que 1 de cada 3 niños en los Estados Unidos de América viven en familias donde el padre está ausente. Esta ausencia paternal puede ser básicamente por 3 motivos muerte, abandono de hogar y padre ausente psicológicamente. Sería amplio profundizar en cada uno de ellos, no obstante lo que se pretende rescatar en este ensayo no son las causas de dicha ausencia sino tomar conciencia de la falta de figuras paternas a seguir. En este sentido, si en una familia monoparental donde el padre ha fallecido, el hijo o la hija debería encontrar en la sociedad figuras paternas a seguir, que posiblemente no será lo mismo que un padre bilógico, pero le debería dar una idea del rol del padre en la familia. En algunas familias de tipo nuclear conyugal se da un fenómeno que para los psicólogos es conocido como: síndrome de la función paterna en fuga, que explica que si bien el padre está en casa este no asume su rol como tal. Nuevamente las aristas de este problema son muchas, pero quizá un común denominador en todos los casos, según mencionó Maria Calvo Charro (2015), es la falta de modelos de padres. Esto se convierte en un círculo vicioso que únicamente se podría frenar si la sociedad tomara conciencia de la importancia del rol del hombre en el hogar.

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