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La inclusión de los jóvenes universitarios en el ámbito laboral


Enviado por   •  9 de Junio de 2016  •  Tesinas  •  4.407 Palabras (18 Páginas)  •  440 Visitas

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES

  LA INCLUSIÓN DE LOS JÓVENES UNIVERSITARIOS EN EL MERCADO LABORAL: SUS PREOCUPACIONES, EXPECTATIVAS Y PROBLEMÁTICAS CON LAS QUE SE ENFRENTAN.

 Alumno: Pablo Sealtiel Mendoza Valdés

Asesor de tesis: Doc. en Soc. DÍdimo Castillo Fernández

Introducción

Esta investigación tiene el propósito de estudiar y analizar el fenómeno sociológico que ocurre en las organizaciones laborales cuando las nuevas generaciones se integra a estas.

En esta investigación analizaremos los problemas con los que se encuentran los jóvenes universitarios al ingresar al ámbito laboral; su condición de jóvenes, el rol que la educación juega en ellos, las brechas generacionales, la adaptación de las nuevas generaciones al mundo del trabajo y las organizaciones laborales.

Así mismo, abordaremos la antropología de la edad, así como su papel en las organizaciones, las expectativas de los jóvenes en el mercado laboral, y las universidades como factor de empleo o desempleo.

Justificación

Realizar esta investigación es importante para generar un análisis sobre unos de los problemas más serios que acontece en nuestro país: El desempleo.  Así mismo tomamos un eje importante que son los jóvenes universitarios, quienes son los interesados en insertarse en el mercado laboral.

Esta investigación nos servirá para saber cuales son las expectativas que tienen los jóvenes frente a sus empleadores, y así tener una relación entre lo que los jóvenes esperan de las empresas y viceversa.

Sabemos que nuestro país tiene un índice de desempleo de 4.0%, esto no es una novedad, pero lo que en realidad es alarmante es que un ancho de la población cree que la escolaridad y el nivel educativo influye de manera directa en la capacidad de insertarse en el mercado laboral, es decir; la mayoría de las personas asimilan que entre mayor grado de escolaridad tengan, mayores son las posibilidades de alcanzar un espacio en el mercado laboral. Cuando la realidad nos dice que es todo lo contrario.

Es importante aclarar que esto no significa que la solución sea que los jóvenes tengan que desertar de las universidades para tener un empleo. Pero como veremos más adelante, el sistema educativo y el el mercado laboral propician estas acciones en los jóvenes.

Capítulo 1: Planteamiento del problema

En la actualidad lo que les preocupa a los jóvenes universitarios y futuros profesionistas, es si las expectativas que tienen sobre el mercado laboral se cumpliran una vez que se inserten en este; si se estarán desempeñando en el ámbito en el que ellos decidieron, si su perfil es acorde al puesto que desempeñan, y si todo la preparación de nivel superior valió la pena.

En el momento en que un joven decide estudiar una carrera, ya sea una licenciatura, una carrera técnica, una ingeniería, etc; las universidades ofrecen al postulante diferentes carreras, dentro de ellas ofrecen planes de estudio y muestran un perfil de egresado, el cual es una representación de aptitudes mínimas que se supone que el interesado obtendrá al terminar la carrera, y que estas le servirán para cumplir los requerimientos mínimos necesarios para poder insertarse en cualquier organización laboral que tenga que ver con sus especialidad.

Es bien sabido que las empresas en general tienden a preferir a los egresados de universidades privadas, quienes son la minoría de la población de estudiantes. Entonces esto quiere decir que ¿los egresados de universidades privadas están mejor preparados o tienen mejor nivel educativo?.

Se tiene una concepción de que el perfil del egresado de una universidad privada  es más competitivo y completo que el egresado de una universidad pública. Probablemente tenga que ver los distintos planes de estudio, la preparación  de los profesores y la infraestructura que ofrecen las universidades a los alumnos.

Pero la realidad es que los jóvenes saben que los esfuerzos que hagan en la educación superior no asegura la rentabilidad. Frente al largo camino de la escolarización exigido por la educación superior, hay muchos jóvenes que se preguntan: ¿Vale la pena?.

El puro hecho de que los jóvenes se hagan esta pregunta, constata que la educación superior ha perdido sentido para ellos. Y es que a la crisis de la relación entre educación y trabajo y los modelos educativos, se suma la supremacía que tienen los medios de comunicación, como espacio de socialización y entretenimiento de los jóvenes. porque el sistema educativo desde la estructura física, ante los ojos de los jóvenes, resulta ridículo, inadecuado, fuera de lugar, aburrido y hasta violento.

Parte del problema entonces inicia en las aulas de las universidades, el propósito de las universidades es generar conocimiento y educar a los alumnos, para que estos sean nuevos creadores de conocimiento, así mismo la universidad (como lo dice su nombre) debe de englobar una universalidad de ideas, conocimientos y valores que nutren el espíritu humano e inspiren a los jóvenes a ser agentes de cambio social desde sus actividades diarias, siendo profesionistas socialmente responsables, comprometidos con su comunidad y con la misión de su empresa y su profesión.

Pero desafortunadamente nos encontramos con un sistema que por inercia de las mismas actividades económicas y de producción, ha corrompido el propósito de la educación, las carreras y las universidades.

En una sociedad por la cual han pasado dos revoluciones industriales, sería ilógico pensar que en este proceso de industrialización de casi todo lo que nos rodea; el conocimiento, la preparación y la educación estén exentos. Es decir; hemos industrializado el proceso de generación de conocimiento y de profesionistas.

Generamos millones de profesionistas año con año, cada uno con el mismo perfil de egresado del que comentábamos antes, todos con las mismas capacidades mínimas para cumplir necesidades básicas en los puestos que las empresas ofrecen, esto quiere decir que en realidad el grado de educación superior no es un factor para una inserción exitosa en el mercado laboral.

Hemos olvidado el valor agregado que deberían de tener los egresados, esto es algo que en los últimos años, las universidades técnicas y privadas han intentado rescatar, ya se con dobles titulaciones, ofreciendo semestres empresariales y generando convenios con empresas para que sus egresados puedan insertarse de una manera más exitosa.

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