La lealtad del lider

                                                                        Junta de Planeación 2018-2019[pic 1]

LA LEALTAD DEL LÍDER

Introducción

¿Qué es la lealtad?

La lealtad es una virtud que se desarrolla en la conciencia y que implica cumplir con un compromiso aun frente a circunstancias cambiantes o adversas. Se trata de una obligación que uno tiene para con el prójimo. 

La lealtad se considera una entrega absoluta, que no repara en el trato recibido, que no exige nada a cambio.

Como líderes la lealtad es una virtud que debe estar presente en nuestras vidas, le debemos lealtad a Dios y a nuestros pastores. Dios puede comenzar a prosperar nuestro liderazgo y darnos mucho fruto, o nuestros dones espirituales pueden comenzar a estar activos, y si no mantenemos nuestra correcta relación con Dios el enemigo podría engañar nuestras mentes y hacernos sentir que ahora somos más capaces que nuestros mismos pastores o líderes y así nuestro corazón dejara de ser leal y humilde.

Es por eso que consideramos importante hablar de lealtad como un factor primordial en la vida de un líder.

1.  El espíritu de un escudero

Cuando David llegó, se puso al servicio de Saúl, quien lo llegó a apreciar mucho y lo hizo su escudero.

1 Samuel 16:21

1. ¿Qué es un escudero?

En los tiempos del antiguo testamento, el escudero era el responsable de llevar el escudo de su amo en medio de la batalla. Él tenía la gran responsabilidad de velar por la seguridad del oficial.

Un escudero en nuestros tiempos, es un líder leal, que está siempre al lado de su pastor o líder inmediato para asistirlo y protegerlo.

1. El espíritu correcto

Vivimos en un mundo que sabe muy poco acerca de dar su vida por otros. Es de vital importancia que el cristiano tenga completo entendimiento de este concepto especialmente si hemos de ejercer el liderazgo.

En vez de ofrecernos en servicio a los demás, nosotros en la iglesia esperamos que otros nos sirvan.

Tú y yo nunca podemos movernos en una unción como la de Eliseo hasta que no hayamos aprendido a servir a Elías. Jesús dijo:

Mas Entre vosotros no Será Así, Que Sino El que Quiera Hacerse Grande Entre vosotros Será Vuestro Servidor.

Mateo 20:26

Este es un principio que se presenta en la biblia más de una vez, Eliseo sirvió a Elías, David sirvió a Saúl, Samuel sirvió a Elí. De ellos podemos aprender el Espíritu correcto: Servir siempre leales a nuestros líderes o pastores, sin importar las circunstancias.

1. La necesidad de escuderos (líderes leales)

Existe un temor en algunos pastores al momento de delegar responsabilidad o autoridad en el liderazgo, en el caso de las células porque ha habido casos en que estas crecen tanto que el líder decide que es tiempo de fundar su propia iglesia y termina separándose del pastor y llevándose a las ovejas. Como consecuencia muchas veces existe poca confianza entre el pastor y sus líderes.

Existen iglesias que cuando el pastor sale de viaje o enferma, las ovejas dejan de funcionar. Las ovejas deben poner sus ojos en Jesús, no en el pastor, pero deben también existir hombres y mujeres capaces de llevar el ministerio cuando el pastor se ausenta, y con la confianza de que sus líderes le son leales primero a Dios y después a él.

¿Dónde estaríamos hoy sí Jesús no hubiera puesto una porción de sí mismo en los doce discípulos?

¿Qué hubiera pasado si Jesús no hubiera delegado la gran comisión?

Sí le preguntáramos a algunos pastores ¿Qué pasaría con su iglesia o célula sí fueras sacado de la escena en este momento sin previo aviso? Muchos tendrían que admitir que su trabajo se quedaría a la deriva. Y eso sería porque no hay escuderos o lideres leales apoyándolo.

1.  La función de un escudero

Mientras examinamos la función de un escudero, permitamos que el Espíritu Santo toque nuestro corazón y nos revele las áreas en las que hemos fallado como líderes, y nos ayude a dejar atrás cualquier indicio de rebeldía, contienda, competencia y rencor y decidirnos a ocupar fielmente el lugar que nos ha sido dado en el cuerpo de Cristo.

1. Los deberes de un escudero

     Un escudero…

1. Debe  fortalecer a su líder o pastor

El pastor tiene a su cargo suficientes ovejas, nosotros como líderes podemos ser un apoyo para él, asistiéndole y haciéndole saber que puede confiar en nosotros incluso descansar, no solo con palabras sino con acciones.

Para el pastor sería muy desgastante tanto física, mental y espiritualmente poder estar para todas las ovejas, es ahí donde los líderes de células o los líderes generales podemos ser una fortaleza para el ministerio de la iglesia.

1. Debe tener un hondo sentido de respeto y tolerancia hacia su líder.

Dios nos hizo diferentes a todos, y por los menos el cincuenta por ciento de las veces tu pastor va a ser las cosas diferentes a como lo harías tú, esa diferencia no debería causar problemas en nuestra relación y servicio.

Una forma en que podemos estar en armonía con nuestro pastor es pensar que el propósito de nuestro pastor es extender el reino de Dios y ganar almas, entonces debemos estar dispuestos a seguir ese plan, aunque nuestros métodos sean diferentes, la meta del pastor y la nuestra es la misma. ¿Qué importancia tienen cuáles métodos sean usados, siempre que la meta sea alcanzada?

Si adoptamos esta posición, habrá unión entre los dos. Él sabrá que no estás ahí para llevarle la contraria o para retar sus decisiones, sino para trabajar con él y ayudarlo a alcanzar los objetivos divinos.

...