Las Relaciones Internacionales

Las Relaciones Internacionales.

 En el siguiente relato se trataran temas como las relaciones internacionales en la cual se desglosan la consideración de las relaciones como un conjunto articulado de interacciones que no sólo nos permite resaltar la dimensión de reciprocidad que subyace en el comportamiento de los actores internacionales, quebrando la visión centrada en la unilateralidad e independencia del paradigma estatalista, sino que además nos permite abordar un aspecto decisivo de la vida internacional

Una teoría de la Sociedad Internación impone a tener en cuenta, al lado de sus recursos estructurales, la trama de interrelaciones que se desarrollan entre sus miembros. Esta perspectiva dinámica de la verdad universal descansa en el supuesto de que los conjuntos con un cierto protagonismo mundial no tienen la posibilidad de quedar aislados entre sí sin ver aquel protagonismo sensiblemente mermado.

Obviamente la importancia de la verdad universal, como una tupida red de colaboraciones, no excluye la vida de ciertos actos de todo el mundo de carácter unilateral, emanados de la soberanía de todo actor universal. Como ejemplos podríamos citar la concesión de cierto tipo de ayudas humanitarias en casos de catástrofes, la separación por un territorio de interrelaciones diplomáticas, el reconocimiento de un Estado o de un Régimen o, la situación menos posible, sin embargo muchísimo más grave, de un ataque nuclear estratégico, el denominado «first strike» o «primer golpe». Sin embargo, tales actos, además de ser eventuales, no podrían por sí solos engendrar y sustentar una auténtica Sociedad Universal.

La importancia de las interrelaciones de todo el mundo nos posibilita ofrecer un paso teórico y proceder a una más grande exactitud del criterio de interacción mundial. Tenemos la posibilidad de asegurar que la interacción mundial es la resultante de la articulación de diversas colaboraciones entre determinados actores mundiales, en un marco espacial y, temporal bien determinado, de tal modo que representen un proceso inteligible como un todo y fuera del cual todas estas relaciones carece de sentido.

Los dos conceptos tenemos la posibilidad de diferenciarlos en el plano teórico aun cuando no continuamente sea fácil su diferenciación práctica. Las relaciones de todo el mundo conforman los recursos o elementos de las relaciones internacionales. Es la diferencia existente entre la parte y el todo, lo especial y lo general, lo variable y lo estable. Las interrelaciones se desarrollan a corto plazo, en breves períodos temporales, las interrelaciones se sustentan a lo extenso del medio o largo plazo. Las primeras nos permiten entender la coyuntura universal, las segundas, sin embargo, nos facilitan el razonamiento de las construcciones de todo el mundo.

Tomemos cualquier ejemplo para describir mejor estas ideas. Está unánimemente aceptado que las guerras de todo el mundo son una forma ancestral de interacción en medio de las comunidades, que se caracteriza por el recurso a la violencia y los poderes militares de tales comunidades. No obstante, sólo algunas de las relaciones que incorporan las guerras quedan reducidas a esas que involucran la utilización de la violencia. Además de las batallas, los beligerantes recurren además a actuaciones de carácter económico (embargos, boicots, etcétera.) o diplomático (negociaciones de elevado el fuego, de trueque de prisioneros, etcétera.).

Cada una de estas interrelaciones es parte de la interacción bélica, influyendo en su evolución y en sus resultados, aun cuando todas ellas podrían ser diferenciadas de las otras. Y no obstante, la esencia última de la interacción bélica vendrá caracterizada por sus interacciones-clave que son, claramente, los enfrentamientos armados que denominamos batallas. Son éstas las que deciden el curso de la guerra y su resultado final.

Como se puede valorar en el ejemplo anterior, toda interacción universal conjuga una variedad de colaboraciones que conforman sus recursos o unidades primarias. La cuestión que se le expone al analista es la de establecer las interacciones-clave, o sea, esas interrelaciones que conforman el núcleo importante y diferenciador de cada interacción mundial, respecto de esas otras interrelaciones secundarias cuya presencia o ausencia puede influir en la interacción, empero no define su naturaleza.

Este planteamiento ayuda a romper la rigidez de los esquemas basados en concepciones unilateralistas de las relaciones internacionales, debidos en gran medida al paradigma estatalita, y nos remite a una concepción de la verdad universal en la que la conducta de sus actores está condicionado, no solamente por sus propios actos (y decisiones) sino además por las respuestas que inducen en los otros miembros de la Sociedad Mundial. En otros términos, esta perspectiva teórica nos habla de la interdependencia, tanto o más que de una libertad o sumisión, más o menos absolutas, y muchas veces refutadas por la verdad universal.

1. Las relaciones internacionales asociativas y de comunicación

Hay ciertas relaciones internacionales cuya naturaleza y propiedades les diferencian tanto de la cooperación como del problema. Sin embargo, la ideología ha desconocido comúnmente la singularidad de tales colaboraciones asignándolas a una u otra de las dos maneras de interacción.

 Las colaboraciones asociativas son esas colaboraciones surgidas de la diferencia de poder imperante entre los actores mundiales, que poseen como primordial finalidad asegurar la coexistencia pacífica entre ellos por medio del mantenimiento de un orden jerárquico mundial, y a imposición de ciertas reglas e instituciones que permitan el ajuste entre los múltiples intereses o solicitudes de los miembros de la Sociedad Mundial.

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