Las cárceles mas peligrosas del mundo

LAS CARCELES MÁS PELIGROSAS DEL MUNDO

 Las prisiones latinoamericanas son completamente distintas a las europeas o estadounidenses; en estos sitios,  los guardias vigilan los muros, pero en realidad los presos tienen  el control, la violencia, la muerte y  el hambre, son eventos cotidianos. Tal es el caso del penal de Santa Marta Acatitla en México y el Origancho en Perú, consideradas de las prisiones más peligrosas en latinoamerica.

El combate a las drogas en México, a cargo del ejército, ha desencadenado una guerra entre el Estado y los diferentes carteles, en donde si con suerte son detenidos, son consignados a los diferentes centros penitenciarios, indicio que presume incrementando en  la población de estos centros, propiciando así una crisis en el sistema.

Hoy en día los  criminales más peligrosos son recluidos en la cárcel de Santa Marta, ubicada en la Ciudad de México, clasificándolos en dicho centro por su perfil violento. Este  centro cuenta con fuerzas armadas preparadas para cualquier contingencia, las cuales realizan redadas sorpresas dentro del penal en busca de armas. Mismos que tiene que enfrentarse a delincuentes con la capacidad de convertir cualquier objeto que termine en punta en un arma; algunas de estas armas son sumergidas en excremento con la intención de que si su filo no mata, lo haga la infección; detonando aún más el temor de los guardias de un posible motín.

Aunque se pasa lista tres veces al día, empero es decir que los reos se encuentran a su suerte para llevar una vida dentro del penal, los gremios y grupos selectos o los acuerdos de lealtad, son prácticas sociales organizadas de manera interna, tal es el caso de los extranjeros a los cuales se les recibe con total hostilidad, según lo narra el entrevistado en este video, quien define dicha cárcel como la Universidad del Crimen; acusado de homicidio y sentenciado a 17 años de prisión, tiene que velar por su seguridad la cual es su mayor preocupación al ser blanco de ataques y extorciones, él nos describe celdas done habitan hasta seis reos, y en las cuales los de nuevo ingreso no son tan bien recibidos, de tal manera que el primer día son acogidos por todos para crear confianza y en cuanto se encuentran vulnerables, son violados, obligados a realizar sexo oral o sometidos a toda clase de vejaciones.

Este personaje refiere que su  mejor estrategia ha sido aliarse a otro extranjero jurándose lealtad hasta la muerte, y a su amigo y compañero de celda con quien se resguarda mutuamente, el cual cumple una sentencia de 230 años, con un historial de 6 homicidios en otras cárceles mexicanas y una lista de delitos muy extensa; aunque no todos los extranjeros corren con esta suerte.

Se ejercita a diario para afrontar cualquier conflicto, ya que en estos centros la probabilidad de verse inverso en uno es muy alta, también se mantiene alerte en todo momento, voltea  hacia atrás después de cierta cantidad de pasos para cuidarse la espalda, y pone especial atención en los sujetos que caminan junto a él, sobre todo los que ocultan las manos en los bolsillos o portan sudaderas holgadas donde pueden esconder algún arma;  él y su compañero muestran cicatrices de anteriores ataques sobre todo por la espalda, constituyendo así, a la violencia como una forma de vida para ellos.

Aunque la comida suministrada por las autoridades es la suficiente para todos los internos, la vedad es que la mayor parte es robada y revendida por los propios internos, y quien no tiene ingresos para pagarla, tiene que pelear por las sobras, sin mencionar que la comida es mala e insalubre.

Obligados a desarrollar su propia economía, es necesario pagar un costo por todo, desde la comida hasta la seguridad; así como desarrollar algún oficio como el de hacer tatuajes o alguna actividad lucrativa, como ganar apuestas en un juego de frontón para poder obtener ingresos.

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