Legalización del cannabis

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Ensayo en torno a la:

“LEGALIZACIÓN DEL CANNABIS”

Por:

Braulio Franco González

Expediente: 261946

Segundo semestre

Grupo No: 7

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Ensayo en torno a la:

“LEGALIZACIÓN DEL CANNABIS”

Por:

Braulio Franco González

Expediente: 261946

Segundo semestre

Grupo No: 7

LEGALIZACIÓN CANNABIS

Introducción

La esfera social mexicana atraviesa, desde hace años, por un extenso número de problemáticas que afectan a todos los individuos por igual, limitando nuestra libertad y, en algunas ocasiones, hasta transgrediendo la integridad de nuestros derechos fundamentales. Cabe preguntarse ¿por qué? Lamentablemente nos encontramos inmersos en la decepcionante realidad de poseer un sistema jurídico que otorga más miedo que seguridad al pueblo, con carácter de disfuncional e ineficiente. Un sistema económico capitalista que pareciera hacer más fácil la costumbre de vivir y que sin embargo su mejor papel ha sido enfermar a la sociedad, empobrecerla en todo sentido y a través de los diversos métodos de control de masas, engañarla para el beneficio de un minoría, teniendo total autoridad sobre el resto que perece poco a poco sin darse cuenta, y además, valiéndose del derecho y otros tantos recursos más como una herramienta para lograr concretar tal objetivo.

Las acciones del hombre son diversas y en gran cantidad, preverlas todas en la ley es prácticamente imposible; pese a esto, a menos en México, se encuentra normada gran variedad de actos que competen a los individuos, en colectividad o de forma individual dependiendo el caso.

Uno en particular y desprendido de la relación que sostiene el hombre con su medio exterior y consigo mismo en carácter individual, es precisamente el consumo de los elementos que se encuentran disponibles en la naturaleza, a destacar y base de este escrito, el cannabis. Planta conocida más coloquialmente como marihuana, aunque posee bastantes nombres y acepciones alrededor del mundo. Pero ¿Por qué hablar de marihuana? Sencillo, considerada por la sociedad como una droga, esta planta ocupa un sitio en los primeros lugares de las substancias más consumidas en el país. Y por si fuera poco, de la que estamos más desinformados e inconscientes de su verdadera esencia. La legislación actual que regula dicha situación es deficiente, confusa, inconsistente, incoherente e injusta.

Desarrollo

El punto de partida de la relación del hombre con el cannabis nos remonta 10,000 años atrás, es importante señalar que la utilización del cannabis tiene diversas vertientes y múltiples ámbitos a los cuales puede aplicarse. En un principio se utilizaba como un aceite, también para producir fibra de cáñamo e incluso como alimento para el hombre la parte del cannabis llamada aquenio o semilla, la proteína contenida en ésta es el alimento más completo que se puede encontrar en una planta, por su alto número de propiedades nutritivas.

Son cientos de culturas alrededor del planeta las que en una época u otra, se sirvieron de los beneficios que acarreaba el uso del cannabis. A destacar, su uso exhaustivo en la medicina popular así como tradicional, para tratar una sorprendente gama de enfermedades. Un ejemplo muy claro es una afirmación contenida en una obra medica denomina Sushrato que dice que el cannabis podía curar el lepra. Pero no solo eso, abarca desde padecimientos comunes y nada alarmantes, hasta ser auxiliar contra mordeduras de víboras, aliviar ciertos tumores, asma y la cuenta seguiría pero ocuparía varios tomos de una obra.

Se creía que agilizaba la consciencia y que prolongaba la vida el uso adecuado de la marihuana. Una perspectiva más acerca de ella, es la función que desempeña como psicotrópico, siendo la esta, la parte que le corresponde sanar la mente. Se emplea también como antidepresivo, terapéutico, mejora el juicio y estructura formas del pensamiento, induce a la reflexión y cambio positivo de conducta.

Los efectos psicoactivos del cannabis dependen indiscutiblemente de la forma en cómo se prepare, ya que los métodos son numerosos, influye la cantidad, tipo de planta (existen tres variedades generales: indica, sativa y ruderalis.), modo de administración o consumo, la persona quien lo consume (condición física y mental) y los antecedentes culturales y sociales, además de su educación. Por lo regular genera un estado de paz, no desencadena violencia y aumenta la creatividad.

Entonces ¿por qué una planta como la marihuana colmada de virtudes, se mantiene con una reputación tan decadente en nuestra actualidad? La explicación no es totalmente un misterio, se lo debemos a la conquista de américa. La mayor parte de las culturas prehispánicas que poblaron el territorio actual de México ya incluían en su vida cotidiana el uso del cannabis, inclusive se le llego a considerar como una deidad a la planta, a la que guardaban respeto y rendían culto.

Tras la conquista la situación de las substancias cambio radicalmente, empeoro. Los conquistadores buscaban la total erradicación de las drogas tradicionales y su uso ritual por considerarse contrarias a la fe católica. Para esto, entonces, se fomentó el consumo de alcohol entre la población indígena como una herramienta de control político y social. Herramienta vigente en la actualidad y que para nuestra desgracia cumple a la perfección con su cometido.

Este el punto de partida que dio origen a la ignorancia que ahora juzga sin conocer todo lo que el mundo nos ofrece para nuestro abastecimiento, que incrusto en la mentalidad colectiva una suma de paradigmas dañinos y por ende contraproducentes.

En estas últimas fechas se ha notado un ligero avance en cuestiones jurídicas referentes al tema, sin embargo, resulta, como ya se había mencionado con anterioridad, ser deficientes, confusas, inconsistentes, incoherentes e injustas la mayor parte de las normas que prescriben respecto del cannabis y algunas otras drogas a las que ligaron como una misma especie.

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