Lengua y literatura 2° trabajo practico “Leyendas y Leyendas Urbanas”

Lengua y literatura 2° trabajo practico “Leyendas y Leyendas Urbanas”

Alumno: Tobias Nicolas Barba

Curso  3° 1°

Año 2021

Leyendas y leyendas urbanas

Una leyenda es una narración tradicional que parte, generalmente, de personajes o situaciones históricamente verídicas, mismas que se entretejen con elementos de ficción; y se diferencian de las narraciones históricas por ser una construcción que mezcla realidad e irrealidad. .En este sentido, se puede argumentar que la historia es una construcción en la que a partir de ciertos elementos se da forma a hechos distantes; pero en la leyenda, a diferencia de los relatos históricos, los personajes son o positivos o negativos; carecen de matices. Además, las leyendas cumplen una función didáctica: exaltan valores como la lealtad, el valor o la honestidad, por lo que a través del tiempo han servido como medio de enseñanza y prevención.

Las leyendas urbanas son muy similares a las tradicionales, con la diferencia de que se basan en las creencias, miedos o problemáticas actuales. Son consideradas el folclore contemporáneo.

Folclore es aquello que incluye las creencias, costumbres y conocimientos de las diferentes culturas humanas: elementos que sobreviven al tiempo porque son transmitidos de generación en generación. Las tres características del folclore son:

• Se transmite principalmente de forma verbal, aunque también cabe la expresión escrita, pero siempre de forma sencilla.
• Cada historia cuenta con diferentes versiones o variantes.

• Es parte de una tradición viva propia de determinado grupo humano.

Según Jan Harold Brunvand, folclorista estadounidense que a partir de 1961 comenzó a estudiar este tipo de relatos, su característica principal es que son historias que suceden en la actualidad y que pretenden contar hechos reales que no se relacionan con fenómenos paranormales o extraordinarios; los escenarios suelen ser diversos y bien localizados, mientras que los personajes son personas comunes que se desempeñan como víctimas o victimarios.

La enciclopedia ​Encarta ​las define como “historias contemporáneas que se toman como verdaderas, pero tienen patrones y temas que revelan su carácter legendario. El contexto de estas leyendas puede ser contemporáneo, pero las historias reflejan preocupaciones actuales sobre la vida moderna, incluyendo la intimidad, la muerte y la decadencia”.

Los relatos que aspiren a convertirse en leyendas urbanas deben cumplir ciertos requisitos para serlo; entre ellos carecer de veracidad, tener una buena difusión y provocar reacciones o influir en un amplio grupo de personas, ubicadas en lugares diferentes.

Como las leyendas urbanas son parte del folclore, lo mismo que las leyendas de la antigüedad se enriquecen de la tradición oral y son una creación colectiva en el sentido de que cada individuo se vuelve coautor al añadir, acentuar, enfatizar, abundar o suprimir distintos aspectos de la narración.

No existe forma de determinar el origen de una leyenda urbana; pero es válido decir que algunas de las doscientas cincuenta que se han catalogado hasta el día de hoy, tan sólo en Estados Unidos, son actualizaciones de leyendas tradicionales. El resto se cree que fueron ideadas por un individuo o grupo como producto de su imaginación o inspiradas en hechos reales. Aunque el origen más profundo está en las preocupaciones de las sociedades actuales.

La expresión “leyenda urbana", deriva del inglés ​urban legends, ​término acuñado por Jan Harold Brunvand en la década de los años setenta. En adelante, con esa unión de palabras, los investigadores del folclore —folcloristas— , categorizaron aquellas historias o anécdotas de la vida actual que son contadas como hechos reales sin serlo.

Aunque la expresión hace referencia a la urbe, no significa que estas historias se desarrollan exclusivamente en las ciudades; en este sentido, la palabra "urbana" se utiliza como idea afín a la “modernidad”; es decir, la ciudad como emblema de lo moderno.

Según Jan Harold Brunvand, los motivos para estudiar las leyendas urbanas son los mismos que para hacerlo con otros tipos de folclore: “revelar las motivaciones, esperanzas, sueños y temores de la gente. Además los temas o tramas son fascinantes y, más allá de todo, está el deseo de aprender más acerca de las fuentes del saber humano”. (1)

Los folcloristas explican que para reconocer una leyenda urbana es necesario observar que, como ya se dijo, son relatos falsos contados como verdaderos, anécdotas que les suceden a sujetos que no conoces ni conocerás. Las historias parecen reales, pues se desarrollan en escenarios que nos son familiares, hacen referencia a lugares comunes y todos sus elementos pueden inscribirse en la cotidianidad conocida. Aun con todo existen ciertos datos inverosímiles que puedes detectar, así como imprecisiones. Estructuralmente tienen un final que sorprende. Las leyendas urbanas no pueden ser verificadas, y la misma historia cuenta con repeticiones en diferentes lugares, zonas, regiones o países del mundo.

Además, una leyenda urbana tiene siempre variantes que pueden ser ​estilísticas​; son superficiales y revelan el estilo de cada narrador; ​circunstanciales​, que representan las adaptaciones al entorno cultural de los públicos en los que circula la historia; y ​profundas, lo que significa que a pesar de los cambios no dan origen a una nueva leyenda, sino que se convierten en versiones de un mismo relato.

Luego de la lectura, respondé estas preguntas.

1. ¿Qué es una leyenda urbana?

La leyenda urbana (del inglés: urban legend) es un relato perteneciente al folclore contemporáneo; se trata de un tipo de leyenda o creencia popular, a veces emparentable con un tipo de superstición, que, pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, es presentado como hechos reales sucedidos en la actualidad. Algunas parten de hechos reales, pero estos son exagerados, distorsionados o mezclados con datos ficticios. Circulan a través del boca a boca, correo electrónico o medios de comunicación como prensa, radio, televisión o Internet. Suelen tener como trasfondo una «moraleja».

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