Libro “La intervención en lo social”

Libro “La intervención en lo social”

Resumen capítulo V: “La presentación de las nuevas cuestiones sociales y la intervención en lo social”

La intervención en lo social y el padecimiento subjetivo.

Una sociedad que se presenta compleja para su análisis e interpretación produce una sensación bastante certera de inaccesibilidad, el incremento de los problemas sociales y la emergencia de otros acontecimientos hacen ver la aparición de hechos novedosos e inesperados, en definitiva, la situación social se torna engorrosa y con una nueva visión de los problemas sociales, nuevas formas de expresión del padecimiento el aumento de las fracturas en lo social implicará grandes malestares e incertidumbre, lo que pone en cuestión el camino que debe seguir. A su vez las diferentes formas de política desencadenan diferenciaciones sociales casi siempre en dirección a la vulnerabilidad. Por esto la intervención en lo social resulta necesario para el conocimiento de la realidad.

Con perspectivas centrada en la intervención apunta a la necesidad de ajustar las formas de construcción de categoría de análisis para una aproximación a lo macrosocial, trabajar desde la intervención en variables biográficas, profundidad en la comprensión y explicación del mundo, la presentación de la persona abre puertas para determinar, orientar y muchas veces marcar un rumbo a la intervención. En otras palabras, es “la presentación de la persona”.

Marta ingresa al hospital de día persistida por la presiones de la familia, habla de su angustia y desgano que no puede controlar y que la hace permanecer en la cama, relata que antes tenía ilusiones y ahora solo frustraciones, en este tiempo afianza su amistad con Diana, quien conoce de los consultorios externos del hospital, ante una agresión física por parte de su familia vuelve a casa por una semana en donde la perdida de identidades colectivas o la inestabilidad abundan, no quiere permanecer más tiempo en casa pero tampoco quiere ser una carga para Diana.

Las frecuentes apelaciones al pasado, desde diferentes ámbitos de expresión, recuerdan nuestras sociedades como tiempos mejores.

Marta comienza un tratamiento en el cual todos se oponen, la preocupación principal de ella es obtener un empleo para poder autosostenerse económicamente. El sostenimiento económico se transforma también en un motivo de incertidumbre que impacta en diferentes dimensiones del padecimiento subjetivo. A su vez, las transformaciones en el mundo del trabajo se inclinan hacia una nueva forma de sumisión en una entrega de compromiso hacia la empresa en ser “el mejor” y no el “más solidario”, también buscan que internalicen sus objetivos. Aun así, el trabajo sigue constituyendo una opción validada entre las alternativas o posibilidades de construir sociabilidad. Según el que trabaja con Marta, relataba que el trabajo permitiría disolver tensiones en su casa. Marta tiene 30 años y su historial laboral es extenso, trabajó de administrativa, dio clases y tuvo un comercio propio.

Hace referencia al hospital como su última esperanza. Marta en su proyecto de independencia y su decisión de quedarse en Buenos Aires, a pesar de la exigencia de su familia, desde un principio se orientó a desarticular los mandatos familiares.

Lo que se expone es una carrera que, por etapas, se va a ir expandiendo para construir la identidad psiquiátrica del sujeto. Desde aquí que la intervención en lo social procura desarmar esos sucesos históricos que atraviesan al sujeto.

A José, una vez internado, trata de resolver situaciones para intentar que su familia acepte su condición.

Según Goffman, el ingreso a una institución psiquiátrica lleva a la “mutilación del yo” y a la disminución del padecimiento subjetivo, esto conlleva a la construcción completa de la persona. A partir de esto, lo social puede ser entendida como una construcción histórica.

Otro caso, fuera de la institución psiquiátrica. Jorge de 16 años fue detenido por robar una motocicleta. A los 9 años fue tratado a causa de convulsiones hasta los 14. Esto pasó después de una cirugía que le hicieron cuando era pequeño y luego de esto fue diagnosticado por problemas de nervios, lo que lo llevó a un tratamiento al cual no asistía seguido. A partir de esto lo cambiaron de psicólogo. Se creía que era posible que Jorge consumía drogas, por esto fueron a un programa de orientación de familia. Jorge comienza a estudiar y a partir de esto tiene numerosos problemas de salud física y mental. Descubre que le gusta la mecánica y se cree que por esta razón roba la motocicleta.

El trabajador social estudio la inserción y los vínculos sociales, lo que, en cuanto a la intervención, se orientó a la tutela.

Comenzando otro caso, está el de Raúl, el cual vendió algunas de sus pertenencias sólo para comprar drogas. su círculo social es a base de las personas que le venden drogas. La historia de Raúl habla del “todo” social, signado por la velocidad y la compulsión de la apropiación de ganancias. Lo complejo de la cuestión social requiere la construcción de disciplinas que otorgan diferentes aportes.

La convocatoria de saberes diferentes constituye una de las tendencias más importantes de la intervención social, porque se ha vuelto sumamente compleja y es imposible realizar diálogos entre diferentes campos del saber.

A... Tiene 15 años y es internado en el hospital a principios de septiembre por orden judicial a raíz de un pedido de intervención al juzgado realizado por su madre. Esta decía que A volvía a la casa a altas horas de la noche sin avisar y que estaba agresivo, además, sospechaba que se drogaba. La cuestión es que A luego de una discusión con sus hermanos -una situación habitual en esta familia- es echado de la pieza y duerme en un colchón en la terraza en pleno invierno. Su madre, asesorada por terapeutas, pide intervención al juzgado. A raíz de esto, un médico forense va al domicilio y al ver al paciente durmiendo en un colchón en la terraza indica la internación. (Gómez y Olcese, 1999).

Allí, la intervención tiene un nuevo significado, ahora se relaciona con la propia experiencia de A, y, en definitiva, es el significado de la acción, así como la construcción e interpretación del mundo del actor.

Pasado un mes de la internación A cambia notablemente de posición. Pasa de estar preocupado por salir del hospital, volver a trabajar y retomar el estudio, a un estado de abandono de sí mismo. Se niega a irse del hospital. Comienza a decir que esta bien no hacer nada, no trabajar y que hay chicas... Pide pastillas para dormir. En una primera etapa de la internación hubo varios factores que no llevaron a una cierta precipitación de nuestras intervenciones, que tuvieron como consecuencia que tanto los permisos de salida como los intentos de internación fueran interpretados por A como una expulsión. En primera instancia, nuestro desacuerdo con la internación. Lo que motivó la internación fue un conflictivo familiar y nos preguntábamos, y aun lo hacemos, sobre su pertinencia. También se puso en juego una presión institucional, como no es un paciente psiquiátrico debía salir rápidamente, de lo contrario sería un paciente psiquiátrico y debía ser medicado como tal. A su vez la psiquiatrización estaba facilitada por la identificación con la madre, que fue manifestada durante la internación (Gómez y Olcese 1999).

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