MUJERES MUERTAS EN MEXICO

ÍNDICE

Antecedentes del feminicidio

Capítulo I Feminicidio

1. Qué es el feminicidio

1.1 Un concepto de origen feminista

1.2 Tipos de feminicidio

1.2.1 Feminicidio familiar

1.2.2 Feminicidio no familiar

1.2.3 Feminicidio por conexión

1.2.4 Femicidio intimo

1.2.5 Femicidio familiar íntimo

1.2.6 Femicidio infantil

1.3 Causas del Feminicidio

1.3.1 Violencia

1.3.2 Machismo

1.3.3 Discriminación

Capítulo II Feminicidio en México

2. México, el segundo país de Latinoamérica con más feminicidios

2.1 Ciudad Juárez

2.2 El Estado de México

2.2.1 Ecatepec de Morelos

2.2.2 Ciudad Nezahualcóyotl

2.2.3 Toluca de lerdo

Capítulo III Combate del feminicidio

3.1 Código Penal del Estado de México

3.1.1 Tipificación del Homicidio

3.2 Comisión Nacional de los Derechos Humanos

3.3 ONU

Conclusiones

Antecedentes del feminicidio

La diferencia de géneros ha existido desde tiempos primitivos, pues las mujeres se dedicaban a la recolección y los hombres a la caza; ellas hacían las tareas que requerían menos fuerza, como juntar frutos, espulgar las cabezas de las crías etc., mientras que ellos se encargaban de alimentar y cuidar las hordas (Fisher, 1996).

No obstante, el problema con la diferencia de género, no radica en que existan ciertas tareas asignadas a cada sexo, sino que por esa condición de género se discrimine a alguien de hacer tales o cuales tareas, de acceder a ciertos servicios, de tener los mismos derechos y oportunidades.

Hasta hace poco, el tema de la discriminación y violencia contra la mujer no se tenía en cuenta como en la actualidad, antes ninguna podía votar ni tampoco decidir sobre su cuerpo o su propio destino. Por ejemplo, en las paterfamilias, cuando el padre moría, el hijo varón tomaba su lugar, adquiría todas sus atribuciones jurídicas dentro de la familia, y las mujeres, por el contrario, permanecían subordinadas de por vida al poder masculino, basculando entre el padre, el suegro y el esposo (Gil, 2008).

La situación descrita en el párrafo anterior no es la única forma de violencia contra la mujer, pues también existe la explotación sexual, la violación, ablación del clítoris, la violencia psicológica y la física en donde se arraiga lo que las autoras Diana Russell y Jane Caputi definirían como la forma más extrema del terrorismo sexista: el feminicidio o femicidio.

Resulta casi imposible saber cuándo comenzaron los feminicidios como tal, pues la definición del asesinato de mujeres concebido bajo este concepto es prácticamente nueva; de acuerdo con el documento Feminicidio de la ONU, la expresión fue desarrollada en estudios de género y sociología, a principios de la década de 1990.

No obstante, los asesinatos de mujeres sólo por su condición de género han existido siempre, por ejemplo, en la antigüedad se asesinaba a mujeres acusadas de ser brujas. En Zimbabwe aún se asesina a las mujeres por esta causa, algunas son quemadas o lapidadas.

Por otro lado, en México, en 1880, Francisco Guerrero, apodado el chalequero, asesinó a más de 20 mujeres que trabajaban como prostitutas, las violó, apuñaló y degolló para después tirar sus restos en algún lugar abandonado.

CAPITULO 1. FEMINICIDIO

El feminicidio es un problema mundial, según el estudio de Small Arms Survey, unas 66 mil mujeres son asesinadas cada año, un 17 % de las cuales son víctimas de homicidios intencionados. Por ejemplo, en Lituania, Bielorrusia, Venezuela, Letonia, Belice, Kazajistán, Moldavia, Brasil, Kirguizistán, Ucrania, Ecuador, la República Dominicana y Estonia hay entre tres y seis homicidios de mujeres por cada 100 mil féminas; sin embargo, la mayoría de los femicidios ocurren en América Latina y el Caribe.

Entre los países latinoamericanos más afectados por este problema, se encuentra México; según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Historia (INEGI), entre 2000 y 2009 fueron asesinadas 12.636 mujeres. La organización de la sociedad civil Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), que ha documentado estos asesinatos en 17 de las 32 entidades federativas, señala también la alarmante tendencia al alza de este delito. Así, según datos de la organización, entre enero de 2007 y diciembre de 2008 fueron asesinadas violentamente 1.221 mujeres; en el periodo comparativo más breve de enero de 2009 a junio de 2010 eran ya 1.728. En Ciudad Juárez, al norte del país, ya en 1993 una mujer era asesinada cada 12 días. En la actualidad, en ese lugar se asesina a una mujer cada 20 horas.

Además, nuevos sondeos del Congreso y de organizaciones de la sociedad civil muestran que, a diferencia de lo que se supone con frecuencia, estos crímenes no se limitan a la región norte del país, bastión del crimen organizado. El reporte actual del OCNF, basado en datos de 17 estados, constata que 51% de los asesinatos se llevan a cabo en el norte, 44% en el centro y 5% en el sur de la República. El récord más negativo lo ostenta el Estado de México, vecino de la capital mexicana. Según datos del INEGI, entre 2000 y 2009 se registraron en la entidad 2.881 asesinatos de mujeres, que supera por mucho el número de 384 asesinatos registrados en Chihuahua durante el mismo periodo.

Las mujeres asesinadas son predominantemente jóvenes de entre 20 y 40 años, que en su mayoría realizan trabajos con salarios bajos en empresas maquiladoras, como en Ciudad Juárez, trabajan en la economía informal, como en el Estado de México, o son amas de casa. Los pocos casos esclarecidos muestran que los asesinos tienen un lugar de residencia y un perfil socioeconómico similares al de sus víctimas. Por añadidura, los espacios geográficos en los que se concentran

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