Menor Infractor

HIPOTESIS

¿Son efectivos los mecanismos que emplean el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF y La Policía Nacional en su área de Infancia y Adolescencia en aras de velar por el cumplimiento del derecho a la dignidad humana del menor infractor entre 12 y 18 años inmerso en el delito de hurto en la ciudad de Bogotá?

El Programa de promoción y prevención para la protección integral de Niños, Niñas y Adolescentes –NNA tiene como estrategia la garantía y goce efectivo de derechos para los niños, niñas y adolescentes de la ciudad de Bogotá. Desarrolla el principio de protección integral del Código de la Infancia y la Adolescencia (ley 1098 de 2006) e instrumentos internacionales de derechos humanos. En tal sentido, busca prevenir la vulneración de los derechos consagrados en la ley de la infancia y la adolescencia.

De acuerdo con lo contemplado en el artículo 7 de la Ley 1098 de 2006, por la cual expide el código de infancia y adolescencia, el principio de protección integral de los menores comprende su reconocimiento como sujetos de derechos; la garantía y cumplimiento de los mismos; la prevención de su amenaza o vulneración y la seguridad de su restablecimiento inmediato. Estos conceptos se materializan en el conjunto de políticas, planes, programas y acciones que se ejecutan en los ámbitos nacional, departamental, distrital y municipal, con la correspondiente asignación de recursos financieros, físicos y humanos.

El restablecimiento de la dignidad humana a los menores infractores supone un contexto de equidad y respeto. Implica redefinir el valor del menor que ha sufrido la vulneración de sus derechos y la acción de todos los involucrados y responsables de su restablecimiento

El Programa de promoción y prevención para la protección integral de Niños, Niñas y Adolescentes considera que los entornos de protección son escenarios favorables, capaces de prevenir la exposición de los menores infractores a escenarios de vulneración de sus derechos, bajo el principio de corresponsabilidad, ya que es obligación del Estado, la familia y la sociedad, velar por la atención, cuidado y protección de la niñez y la adolescencia

La ley estableció que el ICBF diseñará los Lineamientos para la ejecución de sanciones y determina que los mismos deberán tener en cuenta el principio de fortalecimiento a la familia.

Lineamiento técnico administrativo para la atención de adolescentes en el sistema de responsabilidad penal para adolescentes –SRPA, es el programa que implementa el gobierno y maneja el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que regula la responsabilidad penal de los menores entre 14 y 17 años en Colombia, este programa se implementa con el fin de sancionar educativamente a los menores infractores, siempre salvaguardando sus derechos y protección integral, con la finalidad de disminuir la criminalidad y la reincidencia delictiva entre los menores capitalinos en este caso.

El Modelo de Atención Restaurativo tiene entonces como finalidad, la Rehabilitación y la resocialización1

Del adolescente, en donde a partir de una Estructura pedagógica, teniendo en cuenta los derechos y deberes ciudadanos, se brinde la posibilidad al joven de generar un cambio en su proyecto de vida y en el

Cual la participación de la familia es fundamental.

(ICBF mayo 2010)

Materializar este proceso le implica al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF tener en cuenta las características sociales, familiares, emocionales del adolescente, el tipo de delito cometido, la reincidencia, la intención de colaboración con la justicia, la reparación del daño causado y la restauración de los vínculos sociales. Por ello, es necesario que las autoridades apliquen justicia reparativa, para estructurar una solución a las consecuencias del delito cometido por el adolescente. En aras de mostrarle al adolescente sobre su responsabilidad como ciudadano, que se hace evidente en el respeto de normas sociales y los derechos humanos de todas las personas.

El acompañamiento al menor es indispensable y el estado debe proveer todos los recursos necesarios para la resocialización de esto menores.

Por otro lado se encuentra la policía nacional específicamente el área de infancia y adolescencia, que trabaja mancomunadamente con el instituto colombiano de bienestar familiar y que es el área encargada de la captura y judicialización de los menores infractores por el delito de hurto (objeto de estudio de este proyecto) y por otros delitos como posesión de estupefacientes, lesiones personales, homicidio, entre otros.

El área de infancia y adolescencia de la policía nacional desarrolla plan de atención y judicialización de menor llamado “justicia restaurativa en materia de responsabilidad penal para adolescentes” manejado por el Centro de Servicios Judiciales Para Adolescentes (CESPA) ubicado en la calle 12 No 30 – 35 en la ciudad de Bogotá; sin embargo esta entidad constantemente denuncia el hacinamiento y la falta de instalaciones dignas para el total cubrimiento del programa desarrollado. La policía de infancia y adolescencia es la encargada de retener al adolescente infractor y conducirlo al CESPA donde se sigue el conducto regular de judicialización siempre en presencia de un adulto responsable, familiar o tutor policial.

FUENTE: POLICÍA DE INFANCIAY ADOLESCENCIA-2013

Dentro del centro de judicialización reciben atención de trabajo social y psicología, donde se delimita el problema del menor y se le presta atención de restablecimiento de derechos y atención adecuada, los esfuerzos de la institución son arduos, más la reincidencia de los menores es muy alta pues la mayoría de las veces no terminan el proceso completo o reinciden en el delito tan pronto recobran la libertad.

FUENTE: POLICIA DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA- 2013

Según el CESPA la falta de bases sólidas en la familia y la drogadicción son el principal elemento de inducción en delitos como el hurto en los menores de edad, pues ha aumentado la incidencia delictiva en menores de 12 años.

CESPA cumple su función pero faltan recursos y mayor atención del gobierno nacional.

Realizamos una visita al centro de servicios judiciales para adolescentes CESPA y efectivamente encontramos a un grupo de adolescentes durmiendo en cartones y en las escaleras custodiados por policía de infancia y adolescencia , durante nuestra estadía en el sitio circularon por los pasillos jóvenes aprendidos por diferentes causas y pudimos conocer el testimonio de uno de ellos del que ocultamos el nombre por ser menor de edad, el joven afirmo que no era la primera vez que estaba en este sitio, y que ha llegado allí por diferentes causas, estupefacientes, riñas callejeras, varias veces por hurto, como lo está en esta ocasión, dice el joven que lo hace por necesidad y a veces por gusto pues cree que nunca tuvo una verdadera familia y que este ha sido su medio de subsistencia, también dice que el joven que lo acompaña es la primera vez que ingresa al CESPA y que consume drogas y delinque por gusto, pues él cuenta con una buena familia pero el joven se ha declarado en rebeldía.

Con ello se comprueba que la raíz del problema es múltiple y que no se puede responsabilizar específicamente a la familia, porque muchas veces los padres trabajan durante todo el día para proporcionar el sustento y los jóvenes queda a su libre albedrío para realizar sus cotidianas conductas, pues en muchos casos y a raíz de esta situación los padres ni se enteran de los pasos delincuenciales de sus hijos. También se comprueba que el delito de hurto y la drogadicción, aunque es de mayor incidencia en los estratos bajos de la ciudad también tiene su caracterización en estratos altos y buenas familias.

FUENTE: POLICIA DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA 2013

Sobre el hacinamiento dentro del CESPA el diario el tiempo ha publicado el siguiente artículo:

Actualizado 10:32 p.m. - domingo 14 de abril de 2013

Jóvenes retenidos en Centro de Servicios Judiciales deben pasar la noche en el suelo por sobrecupo

Los pasillos del Cespa sirven de improvisado dormitorio de los adolescentes infractores que empiezan a llegar al lugar desde la medianoche.

Foto: Archivo particular

Diariamente, llegan a este centro de internamiento preventivo entre 20 y 25 adolescentes.

David tiene 17 años. Esta semana fue capturado por la Policía cerca del Centro Comercial El Tunal por robar un celular. Lo hizo por necesidad, dice. Su mamá vende dulces en la calle y él a veces la acompaña lustrando zapatos. Otras, permanece en la calle y en los ratos libres fuma marihuana con sus amigos.

La historia de este joven se multiplica en las calles de Bogotá. Por eso, no es de extrañar que muchos de ellos terminen retenidos por la Policía e involucrados en delitos que van desde el simple hurto hasta el homicidio.

Diariamente, llegan al Centro de Servicios Judiciales de Puente Aranda (Cespa) entre 20 y 25 adolescentes capturados por las autoridades. Es uno de los dos centros de internamiento preventivo. Pero el sobrecupo ya lo desbordó.

"No hay dónde ubicarlos -afirma el comisario Víctor Velásquez, jefe de la Unidad Judicial para Adolescentes-. De 92 cupos disponibles, atendemos a 120. De 10 muchachos que ingresan al sistema de responsabilidad penal para adolescentes, cuatro o cinco quedan en libertad y el resto en internamiento, pero no existen lugares dónde

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