PARTIDOS POLÍTICOS Y DEMOCRACIA

ENSAYO  PARTIDOS POLÍTICOS Y DEMOCRACIA

Los partidos son actores quizás irremplazables del escenario político. En las democracias desempeñan importantísimas tareas, y en los Estados no democráticos tienen también ciertas finalidades, por lo que los partidos son los constructores de los regímenes democráticos. Son actores distinguidos en los procesos de transición a la democracia y pueden ser los principales garantes de la profundización y consolidación de la misma .Los partidos políticos y la democracia están meramente relacionados, y cómo podemos saber que un partido político es democrático. Los partidos políticos son entidades de interés público que tienen como fin promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. El racionalismo actualmente intenta realizar una construcción de sistemas analíticos sobre la democracia perfecta, haciéndose ideas totales como la igualdad política, la soberanía de la voluntad de las mayorías, una amplia e intensa participación política, la subordinación del interés individual al interés colectivo y esquemas ideológicos que van desde la "democracia social y económica".
Se requieren instituciones políticas fundamentales en una democracia para así formar la existencia de un Congreso con poder legislativo y fiscalizador, las instituciones y procedimientos que garantizan la libertad, el respeto a la oposición política, tribunales de justicia independientes y eficaces, y los derechos de las personas (incluyendo garantías a la propiedad privada respecto de la acción del poder estatal), y las diversas asociaciones libres, entre las cuales se destacan a los partidos políticos. Si no existen partidos libres, el sistema democrático difícilmente podría captar cuáles son los desacuerdos políticos, y menos aún cómo pueden ser resueltos por medio del consenso. Viéndolo desde otro punto los partidos políticos hablando de asociaciones libres son totalmente capaces de señalar y dirigir en que funcionen las demás instituciones democráticas como en la Constitución se señala debe funcionar. En mi opinión, este conjunto de partidos y procedimientos democráticos realizan una parte de esto pero no el todo en la realidad democrática. La democracia es una práctica y no una teoría. Por tanto, depende también del espíritu y las actitudes de un pueblo y de sus dirigentes, de su estilo de vida y de interacción, de la práctica de algunas virtudes democráticas específicas. En la actualidad, la gran mayoría de los sistemas democráticos, funcionan por medio de la representación y de esa manera tenemos la oportunidad de imaginar lo complicado que sería de otra manera, con la población actual de los países. Dentro de la democracia, quienes tienen la aprobación y permiso, para mostrar los cargos públicos, son los integrantes de los poderes políticos. Es así, como los partidos políticos, son quienes potencian y fortalecen a la democracia, por medio de su actuar y la alimentación de participantes, quienes escogerán por medio de las distintas elecciones, los cargos de los poderes ejecutivos y legislativos, en la mayoría de las naciones democráticas. Aun cuando, en algunas de ellas, la ciudadanía, también puede escoger a ciertos integrantes del poder judicial. Esa es la razón de como la separación de los poderes del Estado, es uno de los pilares fundamentales de toda democracia. Y así cada uno de ellos es independiente y existe un control constante de uno sobre el otro. Aquello sobrepasa en un control sobre el actuar de los mismos y evitar casos de corrupción o ilegalidades de los mismos; lamentablemente, en algunos casos estos poderes se afectan a terceros y la corrupción se hace generalizada, como aún vemos en algunos países, sobre todo en aquellos que se encuentran en vías de desarrollo.

Siempre he pensado que no merecemos la democracia, porque no somos conscientes de lo que un mal informado y apantallado hombre sin orientación puede ser capaz de hacer en nombre de todos, y no estoy hablando del gobernante, sino del campesino, obrero, albañil, maestro, licenciado, doctor, etc. Todas las personas creen tener la razón y como no somos capaces de ponernos de acuerdo se crea un desorden. Un desorden que acaba consumiendo la esencia del país, porque sin darnos cuenta, el gobernante que subió al mando sigue sin bajar los precios, sin borrar reformas y creando más leyes que afectan al pueblo, porque lo que no sabemos es que no están solos allá arriba en el poder, y hay cosas que no podrán cambiar, y ahí comienza el desastre. Porque las personas estaban muy ilusionadas con el hecho de que las cosas cambiarían y al darse cuenta de que no fue ni será así empiezan con reclamos y banalidades que no resolverán nada.

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