POSIBILIDADES Y LIMITACIONES DE LOS ENFOQUES TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

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POSIBILIDADES Y LIMITACIONES DE LOS ENFOQUES TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

Durante toda la historia de la educación se han tenido diferentes perspectivas en cuanto a las técnicas y prácticas de la evaluación educativa, por ende el que hacer de los procesos de enseñanza y aprendizaje durante años recientes  influyen directamente en la práctica educativa, la formación de los docentes, la selección, uso y evaluación de las diferentes estrategias y herramientas lo cual nos permite valorar los aportes al proceso de enseñanza aprendizaje sin descuidar las concepciones de las teorías de aprendizaje. Por esto en este trabajo se intenta desarrollar la presentación de las principales definiciones de los enfoques teóricos y metodológicos de la evaluación en sus diferentes concepciones del ámbito educativo.

Para dar inicio, se entiende por enfoque teórico a todo el acervo teórico que existe referente a un tema específico de investigación, así mismo a las hipótesis del funcionamiento de un conjunto de teorías que sustentan una práctica, en este caso al referirnos al enfoque teórico de evaluación se tienen que considerar los enfoques educativos de enseñanza y aprendizaje: tradicionalista, conductista, constructivista, humanista, etc.

ENFOQUE TRADICIONALISTA

En este enfoque se fundamentaba en la idea donde el profesor es la base del proceso de enseñanza aprendizaje basándonos en la idea que postula Salas (2009) “El modelo educativo tradicional es un esquema donde el proceso de enseñanza aprendizaje está centrado en el profesor, en los cuales el grado y la calidad de estudios influyen en la eficacia de enseñanza”.

Se entiende de este que es el que tiene la última palabra, quien decide que se aprende como se aprende y lo que al alumno le conviene, se puede atribuir que es a él a quien se le considera el responsable de organizar el conocimiento y hasta cierto sentido dictar lo que debía ser aprendido y al mismo tiempo el alumno obedecer dichas instrucciones, lo cual situaba al alumno en un receptor de aprendizaje, conocimientos que se vertían al alumno si pasar por una fase crítica de construcción del aprendizaje.

La disciplina y el castigo se consideran fundamentales, la disciplina y los ejercicios escolares son suficientes para desarrollar las habilidades de valores de los alumnos en este mismo sentido la descripción de la metodología implicaba el castigo ya sea en forma de amenazas, censuras, humillaciones públicas o de castigo físico lo cual era considerados como estimulación que motivaba el progreso del alumno.

En lo que respecta a la evaluación, la característica principal es que era final y de medición de aprendizajes memorizados los cuales comúnmente eran medidos en pruebas finales lo cual el instrumento más usado e importante era el examen.

Claramente podemos ver que las limitaciones en este enfoque son infinitas puesto que el alumno no tiene oportunidad de valorar sus aprendizajes, ni tampoco tiene oportunidad de identificar sus áreas de interés para desarrollarlas, la evaluación en tanto que es final solo califica y mide, pero no da la oportunidad de identificar el error del alumno como un área de oportunidad para mejorar.

Otra limitante más es que la forma de medir estos conocimientos es mediante instrumentos estandarizados, que se aplican a los estudiantes y que permite evaluarlos a todos por igual.

ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA

El modelo entiende la enseñanza como una actividad crítica y al docente como un profesional autónomo que investiga reflexionando sobre su práctica, y aunque en este método también existe un énfasis mayúsculo en la actuación del profesor difiere en el enfoque tradicionalista en la forma en la que se percibe al error como un indicador y analizador de los procesos intelectuales; para el constructivismo aprender es arriesgarse a equivocarse, muchos de los errores cometidos en situaciones didácticas deben considerarse como momentos creativos.

Desde el punto de vista de los pioneros en esta práctica pedagógica Jean William Fritz Piaget, (2011) los cuales aportaron a la teoría constructivista la concepción del aprendizaje como un “proceso interno de construcción en el cual, el individuo participa activamente, adquiriendo estructuras cada vez más complejas denominadas estadios”.

De esto podemos comprender que el profesor juega un papel importante sin embargo no autónomo ni autoritario si no que se pone al nivel del alumno, podemos entender que su papel es muy importante en tanto que se debe considerar e identificar las características, carencias y conocimientos de sus alumnos, pero el docente y el estudiante, realizan la tarea de descubrimiento y equivocación conjuntamente lo cual minimiza que el alumno lo vea como autoridad.

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