PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN DE MEDICINA INTEGRAL COMUNITARIA

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN DE MEDICINA INTEGRAL COMUNITARIA.

ASIC. CAMPO LINDO.

ACARIGUA. ESTADO PORTUGUESA.

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NIVEL DE CONOCIMIENTOS DE LAS FÉMINAS CON RESPECTO A LAS INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL. CONSULTORIO ANDRÉS BELLO. MARZO - JUNIO 2018.

(Proyecto de Intervención Comunitaria)

Autores: Vidangelys Carvelys Jerez Catari CI: 22100912

Gabriela Nathaly Gallardo Romero CI: 24320137

Jehzabeth Jenai Neira Saez CI. 24587084

Génesis Dayana Pérez Suérez CI: 24320120

Yaliska Josefina Sosa Gómez CI: 24936844

Tutor: Dr Wilder Yohanner Valero Pérez CI: 18732332

Marzo, 2018

Introducción

Desde la perspectiva de Salud Pública, hay varios modelos conceptuales que se han desarrollado por diferentes disciplinas con el propósito de ahondar en el entendimiento del estudio de las patologías. En este caso, en la elaboración y comprensión de las enfermedades de transmisión sexual, los modelos más significativos son: el modelo biomédico, el epidemiológico clásico, el epidemiológico social, el higienista/preventivo, el ecologista y el sociomédico neoconservador. (1)

En la actualidad las infecciones vaginales junto a otras infecciones de transmisión sexual constituyen el grupo más frecuente de enfermedades de declaración obligatoria  en la mayor parte de los países, su control es importante, teniendo en cuenta las incidencias de infecciones agudas, complicaciones y secuelas. Por tanto es necesario ubicar a la educación sexual a la altura que exigen los cambios sociales en nuestros tiempos, como primer paso en el desarrollo de una conducta sexual saludable. Evitando que se enfermen un menor número de individuos contribuiremos a disminuir la morbi-mortalidad  por ITS, obteniendo con menos gastos más salud. (2)

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) y dentro de ellas las Infecciones Vaginales, conocidas anteriormente como enfermedades venéreas (relacionándolas con Venus, la diosa del amor carnal), son aquellas enfermedades infecciosas que se transmiten de persona a persona por las relaciones sexuales vaginales u anales desprotegidas, así como por normas inadecuadas de higiene personal y se deben a microorganismos que viven en los líquidos corporales, tales como la sangre, el semen y exudados vaginales. (3)

Las infecciones de transmisión sexual acompañan a la humanidad desde tiempos remotos, se hace referencia en completos papiros medios egipcios (Ebres 176, 817, 819). En el período medieval disminuyen las menciones de las infecciones de transmisión sexual, hecho lógico si consideramos la enorme secesión cultural de la época, sin embargo, a partir del siglo XII algunos tratadistas médicos aluden a tales afecciones, tomando creencias de su posible contagio. Tal es el caso de Guillermo de Saliceto (1210 – 1277) quien confirmó la  transmisibilidad de las úlceras  genitales e ideó un método preventivo para evitar el contagio (4).

En los escritos que se conservan del emperador chino A. Huong Ti 2637  a.n.e. Hipócrates las menciona en el año 460 a.n.e, pero es Galeno quien le da el nombre actual en el siglo XV cuando la enfermedad causó estragos en Europa. En el período de decadencia del Imperio Romano fueron clausuradas algunas Termas (baños públicos) para evitar que se siguieran propagando entre los individuos las enfermedades. También son frecuentes en La Biblia y otros testimonios la expresión de dichas afecciones entre los antiguos hebreos, entre ellos, se destaca la Zan (Blenorragia) que se pone en detalles en el capítulo 15 del Levítico, describiendo la supuración uretral al citar: “Cualquier varón, cuando tuviere flujo de semen, será inmundo”.(3)

Es muy difícil obtener datos exactos de la incidencia de estas infecciones, siempre va a existir un subregistro de personas afectadas, motivados por factores socioeconómicos y políticos como: La falta de una estadística confiable en asuntos de salud, en la mayoría de los países del mundo, la escasa accesibilidad a los servicios de salud de la población excluida a nivel mundial, la existencia de infecciones sintomáticas y de otras que por su naturaleza viral "desaparecen" espontáneamente y el temor que existe a padecer una Infección de Transmisión Sexual, por la ignorancia y tabúes al respecto, lo que dificulta la búsqueda de ayuda profesional. (5)

Las Infecciones Vaginales se presentan con una incidencia de 7 – 20% de las mujeres, por año. Su significado e importancia clínica tienen que ver con implicaciones de orden social como riesgo de contagio al compañero sexual y, en el caso de la embarazada, riesgos para el feto y el recién nacido, por lo que constituyen un problema de salud pública a nivel mundial,  en las últimas décadas, el número de personas infectadas tiende a incrementarse, en especial en los países en vías de desarrollo y grupos sociales de riesgo, por lo que resulta uno de los grandes  desafíos de la salud pública contemporánea, observándose en las dos últimas décadas un aumento del número de pacientes infectados, tanto en los países industrializados como en vías de desarrollo, estimándose que en el mundo aproximadamente 685 mil personas se infectan con una de estas enfermedades cada día y que cada año ocurren alrededor de 250 millones de casos nuevos. El incremento observado va aparejado a diferentes factores que han contribuido a su ascenso, entre los que se destacan cambios en el comportamiento sexual y social debido a la urbanización, industrialización y facilidades de viajes, los cambios en la mentalidad referente a la virginidad, la tendencia actual a una mayor precocidad y promiscuidad sexual aparejado a una menarquía cada vez más temprana y a los patrones de machismo imperantes. (6)

Para mejorar la salud sexual y reproductiva de las mujeres ha sido una de las prioridades identificadas en las conferencias globales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), incluyendo la Conferencia internacional de Población y Desarrollo (CIPD, Cairo 1994) y la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer (CMM, Beijing 1995).(7)

El contagio de enfermedades infecciosas como las Infecciones Vaginales tiene una dinámica propia de transmisibilidad y patogenicidad. Desde la exposición al agente causal, tanto la transmisibilidad como la patogenicidad evoluciona según dos períodos de tiempo. Uno de latencia que comprende desde el momento de la exposición y el de inicio de la transmisibilidad, en donde el afectado no es fuente de contagio; y el otro de transmisibilidad, a partir de la cual se puede transmitir la infección. Por otro lado está el período de patogenicidad, el cual se divide en dos fases: un momento de incubación que transcurre entre la exposición inicial al agente causal y la aparición del primer signo o síntoma; y el período de manifestaciones clínicas, durante la cual la persona infectada presenta signos y síntomas clínicos de la enfermedad. (8)

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