Parasitologia

NTRODUCCIÓN

Las parasitosis intestinales son responsables de una morbimortalidad considerable en el Distrito de Cartagena, en donde se presentan anualmente un 21,5% de casos de consultas por esta patología siendo la más afectada la población infantil según la Oficina de Epidemiología del Departamento Administrativo Distrital de Salud DADIS. De estas parasitosis además de los protozoos, una de las más comunes es la geohelmintosis, comúnmente transmitidos por tierra y asociados a inadecuados hábitos higiénico-sanitarios y un deficiente saneamiento ambiental. (DADIS, 2006.)

Estos agentes parasitarios pueden causar diferentes manifestaciones clínicas como es el caso de malabsorción, anemia, flatulencia, diarreas, prurito, dolores abdominales, asociados generalmente a factores socioculturales como características en las viviendas, sistemas de recolección de aguas residuales, tratamiento previo al agua de consumo y hábitos higiénicos en la población.

En este orden de ideas el Barrio la Candelaria, es una de las zonas más afectadas del Distrito de Cartagena con infecciones parasitarias a causa de las precarias condiciones socioeconómicas, ambientales y sanitarias en las que vive más del 70% de los habitantes de esta población. Por ello el grupo investigador adelantó un estudio que permitió determinar la frecuencia de parásitos intestinales asociando factores de riesgo en los niños entre 3 y 5 años de edad del Hogar Infantil La Candelaria, ubicado en el barrio La Candelaria (sector Omaira Sánchez) de la ciudad de Cartagena en el Año 2009, tomando y analizando 96 muestras de heces fecales procesadas mediante, coprológico directo, coloración de Ziehl – Neelsen modificada, técnica de Graham y técnica de Ritchie o centrifugación con formol-éter y aplicando a los padres de familia una encuesta que permitió encontrar mediante el estadístico Chi2, la posible asociación entre los factores socioculturales, ambientales e higiénicos y la presencia de estos parásitos en la población infantil.

1. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

1.1 Descripción del problema

Las parasitosis intestinales son infecciones producidas por parásitos cuyo hábitat natural es el aparato digestivo del hombre, algunos de ellos pueden observarse en heces aun estando alojados fuera de la luz intestinal. Todos los parásitos intestinales tienen una distribución mundial por las deficientes condiciones higiénico-sanitarias, se han asociado siempre a países tropicales o en vías de desarrollo. Este tipo de dolencia está cada día más presente en nuestro medio predominando en la población infantil. (Botero, 2003).

Estas parasitosis se adquieren mediante aguas y elementos contaminados, malos hábitos higiénicos y condiciones ambientales que favorecen el crecimiento de los parásitos; Igualmente pueden encontrarse asociados a la presencia de animales domésticos en estado de insalubridad. Las infecciones parasitarias son de mucho cuidado sobre todo en la población vulnerable (niños) quienes pueden sufrir alteraciones en su desarrollo físico y llegar a un estado de desnutrición incontrolable si no es tratada a tiempo (Bueno, 2005).

Estos factores son frecuentes de encontrar en comunidades de estratos socioeconómicos bajos, en la cual su población cuenta con poca información relacionada con la prevención, promoción y control de infecciones parasitarias (Iannacone, Benítez, Chirino, 2006).

En este orden de ideas preocupa la posibilidad de infección por esta parasitosis en muchas comunidades de la ciudad de Cartagena, en donde predominan factores predisponentes para el contagio con parasitosis, como es el caso del sector Omaira Sánchez del barrio La Candelaria en el cual se observa la inexistencia de un servicio de alcantarillado, hacinamiento en las viviendas, disposición inadecuada de basuras, viviendas cerca de un caño que posiblemente están afectando la salud de los niños de la comunidad.

Una gran cantidad de niños de la comunidad es vulnerable a las parasitosis estudiadas (128 niños menores de 5 años) asisten al Hogar Infantil La Candelaria, un centro educativo de carácter oficial que en la actualidad no cuenta con una infraestructura adecuada y en donde se evidencian además factores predisponentes (basuras y cercanía del caño). De acuerdo a lo manifestado por docentes los niños constantemente se quejan de dolores abdominales, falta de apetitos, brotes cutáneos, gripas; que sugieren la presencia de parásitos intestinales.

Las parasitosis pueden cursar sin sintomatología alguna, con síntomas leves o con un cuadro clínico típico y característico. Esto dependerá del número, tamaño, actividad y toxicidad del parásito, de su situación en el huésped y de la respuesta inmune de éste. Por lo tanto es importante conocer las posibles puertas de entrada, penetración, invasión y tropismo tisular de estos parásitos intestinales en el huésped (niños) puesto que el huésped se defiende frente al parásito y el resultado es una acción patógena, la eliminación del parásito o el equilibrio entre ambos seres vivos. Epidemiológicamente, este hecho puede tener un gran valor, pues convierte en ciertos casos al huésped (niños) en portador asintomático de la parasitosis y por lo tanto en fuente de infección (Pumarola, 1998).

Esta situación debe ser atendida antes de que se convierta en un problema de salud pública o se presenten desenlaces fatales en la vida de los niños, puesto que además se ha detectado que la educación sanitaria y la percepción de riesgo de los habitantes del barrio con relación a los factores predisponentes son casi nulas

Por lo anterior expuesto las investigadoras se propusieron a adelantar un estudio que determine la frecuencia de los parásitos intestinales y los factores asociados en niños entre 3 y 5 años de edad del Hogar Infantil La Candelaria y que a la vez permitiera formular estrategias de promoción, prevención y control; para minimizar los riesgos y contribuir con la calidad de vida de esta población vulnerable.

Formulación del problema

¿Cuál es la frecuencia de parásitos intestinales en niños entre 3 y 5 años de edad del Hogar Infantil La Candelaria, ubicado en el barrio La Candelaria (sector Omaira Sánchez) de la ciudad de Cartagena en el año 2009?

¿Cuáles son los factores de riesgo asociados a la frecuencia de parásitos intestinales en niños entre 3 y 5 años de edad del Hogar Infantil La Candelaria, ubicado en el barrio La Candelaria (sector Omaira Sánchez) de la ciudad de Cartagena en el año 2009?

¿Cuales serian las estrategias de prevención, promoción y control adecuadas a implementar en la comunidad educativa, con el fin de minimizar los factores de riesgo asociados con la presencia de las infecciones por parásitos intestinales?

Justificación

Las enfermedades causadas por los parásitos son una amenaza para la salud de las personas y se manifiestan con mayor frecuencia en niños pertenecientes a familias de escasos recursos económicos, las cuales viven en sectores marginados y en donde se pueden evidenciar factores predisponentes (Koneman, 1999).

Los parásitos intestinales invaden o se adhieren al revestimiento intestinal causando; palidez, diarreas, vómitos, tenesmo y un estado de malestar general; dando como resultado infecciones parasitarias intestinales las cuales si no son tratadas a tiempo se pueden convertir en un arma letal para la salud de la población más vulnerable, en este caso los niños.

Los síntomas de esta enfermedad varían de acuerdo a la resistencia del sistema inmune de la persona y de la variedad de parásitos que contenga, que a menudo se presentan con pérdida de apetito, nauseas, vómitos y en algunas ocasiones retorcijones, diarrea con o sin presencia de sangre y moco puede ocasionar dolores musculares y una sensación de cansancio extremo (Pumarola, 1998).

En América latina la transmisión de los parásitos intestinales (Amebas, Giardia intestinalis, Balantidium coli, helmintos, etc.) está asociado con mayor riesgo de morbilidad en la población escolar, donde se han descrito diversas epidemias de diarreas provocadas por estos parásitos. En otras zonas del mundo la extensión y diseminación de las infecciones parasitarias intestinales puede controlarse, en parte, por la mejora de la sanidad y por la cloración y filtrado de los suministros de agua; sin embargo, estas medidas pueden ser difíciles o imposibles de conseguir en numerosos países en vía de desarrollo. (Murray, 2003).

La mayoría de los síntomas de las parasitosis son inespecíficas o poco diferenciadas, lo cual hace difícil el diagnóstico clínico exacto. La morfología de los parásitos es observable, de manera rápida y confiable en el examen microscópico; coprológico directo, coloración de Ziehl – Neelsen modificada, técnica de Graham, técnica de Ritchie o centrifugación con formol-éter. (Botero, 2003).

En este sentido el grupo investigador una vez detectada la necesidad de diagnostico parasitario, en los niños entre 3 y 5 años de edad del Hogar Infantil La Candelaria, decidieron la realización del estudio proponiéndose además identificar los factores de riesgo asociados a estos parásitos para que desde el marco de la salud pública se puedan formular estrategias de promoción, prevención

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