Perspectivas Económicas De México

Perspectivas Económicas De México

Perspectivas Económicas De México

En aproximadamente 25 días, la República Mexicana vivirá uno de los procesos más interesantes e importantes para el futuro de la nación; las elecciones presidenciales. Este acontecimiento es severamente relevante para México, ya que se elegirá al siguiente mandatario el cual gobernará el país por los siguientes seis años. Algo que es sumamente relevante dentro de las campañas que presentan los candidatos son las propuestas económicas. Cabe destacar que “La elección presidencial de 2018 representa un mayor riesgo para la economía mexicana” (Quijano, 2017). De cierta manera, el futuro de México depende de las propuestas económicas que sean implementadas el siguiente sexenio. Si el candidato electo implementa un plan de acción el cual no sea tangible, la economía mexicana podría caer en una recesión que afectaría a toda la población.

Por eso, las propuestas económicas son primordiales, y es necesario que los mexicanos analicen si es posible implementar dichas estrategias. Tristemente, en la actualidad la economía de México está paralizada, además de que “la productividad laboral de México está estancada, pues se mantuvo sin cambios en el cuatro trimestre de 2017 respecto al anterior y en comparación con el cuarto trimestre de 2016 decreció un 0.1% anual” (Beltrán, 2018). Es evidente que se necesitan acciones concretas para volver a impulsar el comercio y la industria en México, lo que generará más riquezas en los siguientes seis años. Es fundamental que el candidato que sea electo reconozca los problemas que necesitan ser resueltos de manera urgente, además de tener propuestas que se puedan implementar y que si puedan tener resultados positivos. Los dos candidatos que van más arriba las encuestas, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya Cortés tienen planes económicos totalmente distintos.

Andrés Manuel, el cual presenta su tercera candidatura es parte de la coalición Juntos Haremos Historia, que es conformada por Morena, el Partido de Trabajo y Encuentro Social. Andrés Manuel es licenciado en Ciencias Políticas y por la UNAM, y ha tenido un largo desempeño dentro de la política. Ha sido el presidente del partido Morena, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, presidente nacional del PRD y presidente estatal del PRI en Tabasco. Dentro de su plan económico tiene como propuesta “fomentar la diversidad de actores en el sector bancario y propiciar condiciones para la competencia, crear un fondo mixto de inversión pública y privada, apoyar la producción de cultivos y crear un plan de desarrollo integral con el régimen de zona libre para atraer inversión en la frontera norte” (Fernández, 2018). De la misma manera, AMLO tiene planeado incrementar los salarios en toda la república, generar más empleos para los jóvenes y reducir el costo de energías como la gasolina, el gas y la luz.

López Obrador promete redirigir el gasto del gobierno federal equivalente al 4.1% del PIB a la infraestructura y programas sociales prioritarios, con el objetivo de aumentar el crecimiento económico. Igualmente tiene como plan invertir en refinerías mexicanas y dejar de importar los más de 550,000 barriles por día de gasolina que actualmente compra, la mayoría de las refinerías del Golfo de Estados Unidos. Si AMLO llegase a la presidencia, existen “Tres nubarrones amenazan el futuro de México en 2018: el ajuste fiscal de Donald Trump, el posible fin del TLCAN y una elección presidencial que podría dar lugar a una era de agitación e incertidumbre para la economía y la sociedad en general” (Castañeda, 2018). López Obrador de igual modo prometió recortar las grandes pensiones que reciben los ex-presidentes, mientras que reduce a la mitad el salario presidencial y reduce el de otros altos funcionarios.

Ricardo Anaya, quién es parte de la coalición Por México al Frente integrada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Querétaro. Ha sido el presidente del PAN, el presidente de la Cámara de Diputados de México, y diputado al Congreso de la Unión de México. Dentro de las propuestas para su candidatura se encuentra el Ingreso Básico Universal, que consta en que los ciudadanos obtengan cierta cantidad de dinero la cual les de para vivir con dignidad. El financiamiento de esta propuesta se derivaría esencialmente de la reorganización del gasto público y de los programas de política social profundamente cambiantes dentro del gobierno. Anaya, por medio de esta propuesta, busca impulsar el emprendedurismo, y que cuente con los recursos para emprender sus proyectos. Como bien afirma Ricardo, se buscará “subir el salario mínimo de forma gradual para evitar la inflación. Su idea es subirlo hasta 187 pesos diarios, ya que considera insuficientes los 88 pesos que se ofrecen ahora” (Montalvo, 2018).

Bajo la presidencia del queretano, se buscará una gran inversión extranjera al país para la creación de más empleos. De la misma manera mediante la consolidación de fondos de programas de bienestar federales, estatales y municipales. Anaya también tiene como iniciativa “bajar el IVA en la franja fronteriza del 16% al 8% y a igualar los precios de la gasolina con Estados Unidos” (Padilla, 2018). Finalmente una comisión ciudadana para investigar actos de corrupción por parte de funcionarios públicos. Propone que cada funcionario presente una declaración patrimonial, fiscal y de interés.

El criterio que tienen estos dos candidatos para la economía de México son muy distintos. El propósito principal de este escrito es describir las perspectivas económicas para el siguiente sexenio, destacando principalmente dos contextos, el primero en que gane Andrés Manuel López Obrador y el segundo en que gane Ricardo Anaya Cortés, explicando las implicaciones que tendría para la economía mexicana e internacional.

Como punto de partida, existe una gran inquietud sobre la posible llegada de López Obrador a la presidencia. Muchos economistas dictan que “la eventualidad del triunfo en las elecciones de Andrés Manuel López Obrador, vendría acompañada de incertidumbre ante los dichos y menciones que ha hecho en los 12 años de campaña que le anteceden, acerca de mercado energético, la inversión privada y su intención de priorizar al mercado doméstico” (Morales, 2018). La economía de México se podría ver fuertemente afectada con el plan de acción que tiene AMLO, sin dejar atrás que las relaciones comerciales con otros países se verían perjudicadas, principalmente con Estados Unidos.

En relación con las propuestas fiscales que tiene Andrés Manuel, se tiene planeado una reforma fiscal que se basa en redirigir el gasto público de México, en la cual no se crearán nuevos impuestos ni se adquirirá más deuda. La propuesta fiscal que presenta AMLO buscará el “ahorro de 400,000 millones de pesos, monto que representaría 2% del Producto Interno Bruto” (Albarrán & Langner, 2018). Un problema muy grande que existe en México es que los impuestos no son dirigidos de manera correcta, y una gran parte de lo recaudado acaba en manos de políticos corruptos. Por esta razón, López Obrador busca aprovechar los impuestos de manera que sean utilizados de forma correcta; que los mexicanos sean beneficiados y no afectados. Otro aspecto que es discutido frecuentemente es el del tipo de cambio y la volatilidad del peso. Si Andrés Manuel llegase a la presidencia, el tipo de cambio podría incrementar, debido a la inestabilidad que existiría con Estados Unidos. En los últimos meses el peso mexicano se ha debilitado, y se puede especular que “el tipo de cambio podría llegar hasta niveles de 22 pesos por dólar y el nivel de volatilidad hasta un 24%” (Jiménez, 2018). Esto afectaría el precio de todos los bienes y servicios que se ofrecen en México, debido a que muchos de estos vienen directamente de Estados Unidos. El flujo de capital del país disminuirá porque la gente ya no tendría tanto dinero para gastar, resultando en un incremento en la inflación.

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