Política Comercial Externa de México

Política Comercial Externa de México

INTRODUCCION

La recesión económica internacional, expresada inicialmente a través de una crisis en Estados Unidos, rápidamente se generalizo en una crisis que contagio primero al sector financiero, para de ahí extenderse a prácticamente todos los sectores de la economía global. Por la magnitud del impacto que la recesión ha tenido y continuara teniendo en los principales mercados internacionales, al menos en lo que resta del 2009 y posiblemente en el 2010, esta crisis tendrá en el mediano y largo plazo importantes implicaciones en el comercio, particularmente en la forma en que las cadenas de producción global se configuran para atender los principales mercados de consumo en los siguientes años, y la manera en que los países y regiones del mundo reaccionaran ante tales cambios.

Ello presenta un panorama de grandes desafíos para México, en términos de comercio, el contexto actual asimismo presenta una ocasión inigualable para apuntalar una política comercial que coadyuve a reposicionar a México como un actor determinante en la arena internacional.

El presente artículo explora las oportunidades que pueden derivar de la crisis económica internacional para que México apuntale su estrategia de comercio e inversión a nivel internacional. Asimismo, analiza los instrumentos y espacios más relevantes con los que nuestro país cuenta para concretar dichas oportunidades ante el cambió. Lo anterior se aborda desde una perspectiva geográfica haciendo énfasis en las regiones de Norteamérica, América Latina, y Asia y Pacifico, indicando líneas de acción prioritarias, en algunos casos ya establecidas claramente por el gobierno de México a través de la Secretaria de Economía.

Atención especial merece la región Asia-Pacifico que es la región mejor posicionada para generar un crecimiento sostenible en el corto y mediano plazo. Por su papel determinante en las tendencias en el futuro cercano y de largo plazo, es d especial relevancia que la política comercial internacional de México este articulada con los sectores de mayor desarrollo tecnológico de esta región, y que nuestro país desarrolle las condiciones para lograr un mejor posicionamiento en la misma.

Se abordarán algunos elementos de la política comercial internacional de México, que pueden coadyuvar a reposicionar a México a nivel global, existen factores que hacen a la competitividad de nuestro país, este análisis podrá estar relacionado con la agenda interna, como pequeñas y medianas empresas y desarrollo de industrias de soporte, facilidad de hacer negocios, innovación y temas estructurales como el fiscal y laboral, estos factores son fundamentales para un cabal aprovechamiento de las oportunidades que el entorno internacional ofrece. En la medida en que la agenda externa e interna estén conectadas, mayor será la efectividad de los esfuerzos para elevar los niveles de competitividad en México.

DESARROLLO

Durante las últimas dos décadas México ha sufrido profundas transformaciones en su estructura productiva y comercial. El punto de inflexión podemos ubicarlo en los inicios de la década de los ochenta cuando se impulsaron una serie de reformas económicas que tenían por objetivo terminar con la política de transferencias de incentivos que el gobierno había otorgado por décadas al sector privado, la desincorporación, venta o desaparición de empresas paraestatales, las cuales ocasionaban, en muchos casos una sangría presupuestal al gobierno y la desregulación del sector comercial externo. Adicionalmente se impulsaron una serie de políticas macro económicas de corto plazo que buscaban enfrentar la crisis de la deuda y el enorme déficit presupuestario y comercial que se habían acumulado en el periodo anterior.

La reestructuración del sector externo, por la magnitud e impacto de las políticas fue una de las más importantes; esta reforma abarcó tres grandes áreas la eliminación gradual de los permisos de importación y la reducción de los niveles arancelarios, la promoción y fomento de las exportaciones manufactureras y como medidas de mediano plazo, la incorporación de México al GATT y la firma de un tratado comercial con América del Norte. El objetivo de este apartado es profundizar en las características que asumió la reforma del sector externo en México, principalmente en lo que se refiere a los impactos del TLCAN. En términos generales se puede afirmar que la reforma del mercado externo ha traído consigo efectos positivos y negativos en el mediano plazo. Uno de los impactos positivos ha sido el incremento del volumen de comercio exterior, principalmente en el sector manufacturero.

En efecto, para 1982 el volumen de comercio exterior era aproximadamente del orden de los 30 mil millones de dólares, diez años después ya se había triplicado a 110 mil millones de dólares y para el tercer trimestre del 2000 ya había rebasado los 242 mil millones de dólares. Sin embargo, el punto de quiebre en el crecimiento del comercio exterior podemos ubicarlo a partir del período 1983-1985. Por el lado de las exportaciones, éstas crecieron muy rápido básicamente por tres razones la devaluación drástica de la moneda doméstica en relación con la moneda de nuestro principal socio comercial; el tipo de cambio nominal pasó de 0.2152 en el período 1983-1985 a 1.444 nuevos pesos en el período 1986-1988. La perspectiva favorable que generó a mediados de los ochenta el ingreso de México al GATT, lo cual atrajo inversión extranjera directa de filiales de transnacionales que venían a invertir a México con el único fin de exportar al mercado norteamericano y por el efecto residual ya que ante la caída en la demanda interna que se presentó durante buena parte de los ochenta, los productores nacionales buscaron nuevos mercados a sus productos encontrando en las exportaciones una alternativa viable y rentable, el PIB sólo creció 0.7 en el período 1983-1985 y cayó –0.03% en el período 1986-1988.

Este desempeño del comercio exterior se ha reflejado en el saldo de la balanza comercial (SBC) como proporción del PIB que refleja un desempeño típico de economías como la mexicana: en períodos de rápidos crecimiento del producto registra saldos negativos y en períodos de crisis el saldo de la balanza logra el superávit. Por su parte, las importaciones han mostrado un comportamiento diferenciado, primero tuvieron una caída muy fuerte a principios de los ochenta derivados de la caída en la demanda interna y el crecimiento del tipo de cambio real, posteriormente para la segunda mitad de esa década empezaron a crecer por la apreciación gradual del tipo de cambio real y el crecimiento de la demanda interna.

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