Proyecto Solidaridad Con Los Ancianos

A. Resumen del Proyecto

“Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida.”

Pitágoras

“Redes con los ancianos del hogar Santa Marta de la ciudad de Eldorado (Misiones), durante el año 2005, para recuperar su sentido de la vida, en integración social solidaria” es una tentativa de hacer frente a una depresión que se verifica en los ancianos, enraizada en el aislamiento en que han quedado inmersos y en la exclusión social en la que se hallan inmersos, no obstante las grandes posibilidades con que cuentan todavía. A ello contribuirán una cantidad de instituciones de las cuales pueden brindar servicio sin salir de donde están.

También por medio de la participación en actividades y tareas que les proporcionen cierto protagonismo dentro mismo del asilo, podrán encontrar una oportunidad para recuperar la satisfacción de sentir que su vida tiene sentido.

Entendemos que la satisfacción de esta necesidad espiritual y psicológica, no puede estar separada de necesidades en otras dimensiones de la vida humana tales como la salud, la alimentación, etc.

Así, se intentará también fortalecer el resguardo de su salud por medio de atención médica periódica, asistencia social, realización de trámites administrativos para cobro de jubilación y obtención de documentación; mejora de condiciones materiales de alimentación, vestimenta, medicación, orden y limpieza.

En el proyecto se operará el fortalecimiento de una red preexistente, a la cual pertenecen instituciones y agrupaciones del Municipio de Eldorado y que enunciaremos más adelante en los antecedentes.

C. Antecedentes, planteamiento del problema y justificación

C 1, Antecedentes del Proyecto

El Hogar Santa Marta es un instituto geriátrico. Los 42 ancianos que viven allí constituyen el centro de una red incipiente, de la que participa una pequeña comunidad de Hermanas Vicentinas que lo regentea, junto a otras instituciones o grupos de la ciudad que brindan su colaboración.

Los grupos e instituciones participantes de dicha red son los siguientes:

- Secretaría de Acción social de la Municipalidad de Eldorado

- Hospital SAMIC de Eldorado

- Comisión Cooperadora del Hogar Santa Marta

- Comunidad de Hermanas Vicentinas del Hogar Santa Marta

- Parroquia San Miguel del KM. 11 de Eldorado

- Alumnos del profesorado de Nivel Inicial y EGB1Y2 de la Escuela Normal Sup. N° 11 de Eldorado

- Alumnos de EGB 1 Y 2 de la Escuela 468 del km 9 de Eldorado

- Supermercado R17 del Km. 11 de la ciudad de Eldorado

- Comisión cooperadora del Hogar Santa Marta

El hospital brinda atención médica específica y ha destinado una enfermera que asiste diariamente a los ancianos. El supermercado Ruta 17 les provee de mercaderías y alimentos con bastante frecuencia. La Parroquia envía personas para dar asistencia espiritual y material. Las escuelas organizan visitas de alumnos para que les brinden compañía y les acerquen alimentos. La Municipalidad local brinda su asistencia a través de la secretaría de acción social cubriendo algunas necesidades de los abuelos.

En reuniones con personas de dichas instituciones se reconoció la necesidad de participación de los ancianos en la vida social como real e insatisfecha. Su atención sería de gran provecho para ellos.

Actualmente son pocos los ancianos del Hogar que realizan alguna tarea específica. Es mucho el tiempo libre que poseen teniendo en cuenta las capacidades con que cuentan. Las enfermedades y aún la postración no serían un impedimento para que pudiesen realizar algunas tareas.

En sondeos realizados por las Hermanas y en consultas a enfermeras y pacientes hemos recabado algunos datos acerca de la población en senectud del Hogar.

Hay entre ellos un 29% que se halla postrado y un 31% ambulante con dificultades. El 40% restante son ambulantes.

Las edades de los ancianos, en su mayoría van de los 60 a los 80 años. Un 45% sobrepasa los 80 años y un 43% está entre los 60 y los 80 años. La franja de menor edad está constituida por los ancianos con menos de 60 años que totalizan el 12% restante.

Los ancianos de sexo masculino son los más numerosos, pues constituyen el 62%. Las ancianas completan el 38% restante.

Un gran número de ancianos está allí encontrándose abandonados por su familias y no recibe ningún tipo de visitas. Constituyen el 40%. El resto recibe visitas periódicas durante el año o diarias.

Con respecto a las enfermedades que pudieran o no ser impedimento para la realización de alguna tarea, encontramos que un 29% tiene hipertensión arterial, un 12% padece ceguera y un 10 % demencia senil o tiene problemas de sociabilidad. No excede el 5% el número de ancianos con enfermedades como: diabetes, epilepsia, desnutrición, anemia, mal de Parkinson, artrosis, reuma, artritis, insuficiencia cardiaca y alcoholismo.

En cuanto a las trayectorias profesionales y laborales que desempeñaron a lo largo de su vida encontramos que hay entre ellos un ex profesor con ceguera de 84 años de edad postrado, y cuatro ex profesoras con más de 90 años de edad. Dos con demencia senil, una deambula con dificultad y la otra es sordomuda ambulante. La tercera es ambulante pero tiene problemas de sociabilidad y posee hipertensión arterial, la cuarta se halla postrada con diabetes. Las demás mujeres han sido amas de casa y los hombres peones de chacra o tareferos.

Estos datos nos orientan hacia donde debe ir el curso de las acciones del proyecto. A modo de triangulación de estos datos porcentuales podemos decir que una gran parte de los ancianos está en edad de realizar actividades manuales livianas y ninguna profesión. Es considerable el número de internados que no recibe visitas. Las enfermedades que incapacitan se dan en un número reducido de ancianos. En vistas a sus trayectorias laborales, las actividades que podrán realizar son: tareas de manufactura y artesanía, de horticultura y de jardinería, de costura y tejido, artística y escénica, etc.

Además no debe dejar de ser atendida su necesidad de recibir visitas.

C. 2 Planteamiento del Problema

El problema consiste en la falta de tareas que den cierto protagonismo a los ancianos que residen en el hogar Santa Marta.

La carencia de actividades que brinden cierto protagonismo a los ancianos, constituye un grave problema que incide en la totalidad de su persona, psíquica, física y espiritual. Sucede que los ancianos, después de haber llevado toda una vida de servicio a la comunidad a través del trabajo que les proporcionaba respeto y la valoración por parte de sus semejantes, se ve ahora sin nada que pueda reemplazarla.

El progresivo aumento de la dedicación de los ancianos alguna actividad, ocupación o servicio podría ser un indicador del logro de la inserción social que pretendemos obtener. Es un hecho que los ancianos del Hogar no están empleando gran parte de sus habilidades destrezas y conocimientos en tareas que resultarían de gran importancia para el mismo asilo.

Un indicador de que la depresión va cediendo es un mayor preocupación por el arreglo personal, la alimentación y un mayor período de lucidez y memoria. Pues estos son los síntomas más visibles de la depresión senil.

La integración social corresponde a las dinámicas a través de las cuales la sociedad se reproduce a sí misma. Sabemos que en nuestra época se verifican procesos cada vez más acelerados diferenciación y complejización social, con problemas de anomia y exclusión de grandes sectores de la población.

Según T Parsons frente a esta situación del juego entre integración y diferenciación se institucionalizan recursos relativos a los procesos de intercambio, es decir, formas a través de las cuales las unidades diferenciadas de la sociedad pueden relacionarse entre sí y con las que se pretende hacer frente a los problemas de integración . Dicho autor habla de los medios como estrategias que, en condiciones de alta diferenciación y complejidad, debieran ayudar a solución del problema de la integración de la sociedad en su doble dimensión, como producción de solidaridad social y como interpenetración sistémica. También son llamadas dinámicas de coordinación de las unidades que operan en la sociedad.

Habermas sostiene que los medios como el dinero y el poder administrativo establecen dinámicas de coordinación pueden terminar sustituyendo al lenguaje ordinario como forma de establecer un acuerdo . Por el contrario, el poder comunicativo, junto con la influencia y los compromisos, sólo podrían condensar al lenguaje ordinario, en tanto sus operaciones pueden referirse siempre a unas pretensiones de validez sobre las que los hablantes, llegado el caso, pueden dar razones.

Luhmann plantea que la función de los medios es la de motivar, en un entorno complejo que permite múltiples comunicaciones simultáneamente, determinadas secuencias comunicativas por sobre otras.

La solidaridad es una relación entre seres humanos, derivada de la justicia, fundamentada en la igualdad y tiene que ver con la solidez de un grupo social.

En nuestra época donde los problemas son tan profundos se hace necesario abordarlos entre todos los que vivimos en la sociedad. Y en una época en que se agotan las estructuras piramidales deben ir surgiendo organizaciones en red( ).

Una red implica una sistematización de las interacciones entre personas e instituciones en forma tal que se puedan establecer relaciones más sólidas y eficaces. Tiene una estructura y una

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