RESPONSABILIDAD ÉTICA HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA COMPETITIVIDAD EN EL SECTOR SERVICIOS PETROLEROS

RESPONSABILIDAD ÉTICA HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA COMPETITIVIDAD EN EL SECTOR SERVICIOS PETROLEROS

Merlyn Alberto, GRATEROL CASILLA.

Dorkys Coromoto, ROJAS NIEVES.

Yamaru del valle, CHIRINOS ARAQUE.

alberto03-191@hotmail.com

dorkys67@gmail.com

urumay78@gmail.com

Resumen.

La investigación realizada tiene por objeto demostrar que responsabilidad ética puede convertirse en una herramienta que ayude en el mejoramiento de la competitividad de las empresas del sector servicios petroleros, se utilizaron como bases teóricas aspectos como la ética, la ética en los negocios, la responsabilidad social, la responsabilidad ética, la competitividad y las dimensiones competitivas de una empresa; elementos todos importantes para el desarrollo de las organizaciones de hoy. Metodológicamente, se tipifico como descriptiva, con un diseño no experimental, transeccional – descriptivo; la población estuvo conformada por 27 gerentes, a los cuales se les aplicó 2 instrumentos, con una escala de cinco (5) alternativas de respuestas. Para la validez, se utilizó el juicio de expertos y discriminante, asimismo se empleó el método de Cronbach arrojando un resultado de 0.93. Para calcular la confiabilidad se utilizó la técnica de estadística de las dos mitades, con lo cual se obtuvo un resultado de 0.80. . Se empleó un procesamiento cuantitativo, mediante un análisis de frecuencias absolutas y relativas, a través de las cuales se llegó a la conclusión que las empresas de este sector poseen las características necesarias para aplicar la responsabilidad ética, en su búsqueda de diferenciarse de sus rivales con lo cual, lograr mejorar su competitividad.

Palabras Clave: Responsabilidad ética, competitividad.

Abstract

The research aims to observe the ethical responsibility and competitiveness in the sector oil services, taking into account aspects such as ethics, business ethics, social responsibility, ethical responsibility, competitiveness and competitive dimensions of a company; all important elements for the development of organizations today.  The theoretical description shows that the sector must orient their actions to the community's needs and define them based on the requirements of its clients, focusing on promoting a social commitment based on the expectations of the environment, to encourage actions aimed at the preservation of the environment as part of its policy, which shows the practice of ethical responsibility element, to worry about the conditions of the community basically responding the generation of employment, which generates a strong boost in obtaining and assessment of competitiveness as a key factor of success. There are also interesting impetus in organizations of today to be equal to the demands of a new vision of business that enhances the respect to all stakeholders and helps produce higher welfare.            

Keywords: social commitment, ethical responsibility and competitiveness

Introducción

La humanidad a través del tiempo ha atravesado por situaciones cada vez más complejas, las cuales involucran al hombre como centro de atención, con el fin de desarrollar actividades adecuadas para el cumplimiento de sus objetivos. En ese sentido, se debe contar con recursos necesarios - financieros, humanos, tecnológicos, éticos, entre otros - que apoyen sus aspiraciones de progreso. No obstante, su uso inadecuado obliga a la sociedad a aplicar mecanismos para promover un desarrollo sostenido, lo cual implica un tratamiento eficiente de dichos recursos, aprovechando de esta manera las potencialidades existentes en el entorno del hombre.

Ese conjunto de necesidades  ilimitadas  ha  llevado  a la sociedad en   general a exigir permanentemente bienes  y servicios adecuados a esa creciente demanda, es por ello que las organizaciones se ven obligas a ofrecer una mayor cantidad de esos bienes y servicios, los cuales a su vez tienen que contar con una calidad cada vez más elevada, para poder, entonces, cumplir con esto se debe hacer una adecuación de procesos, organización  de procedimientos y, por supuesto, un uso más eficiente de los limitados recursos con que se cuenta.

Es importante reseñar que, existe una relación compleja entre: hombre, entorno y recursos usados como materia prima esencial para la generación de bienes y servicios, cuya transformación es realizada a través de procesos. Llegando a presentarse un uso indiscriminado en la utilización de esos recursos escasos, ante la necesidad de satisfacer las crecientes demandas. Esta situación ha generado alerta a nivel mundial provocando en consecuencias que las organizaciones empresariales, disminuyan la posibilidad de poder satisfacer las crecientes necesidades de la sociedad. Sin embargo ha propiciado el pensamiento que alcanzar un alto nivel en la calidad de vida, de la sociedad pasa porque las empresas hagan un uso racional de los recursos a su alcance para sacarles el máximo provecho posible.

Esto los enfrenta, con el hecho de preocuparse por su posición competitiva, haciendo énfasis en su competitividad, la cual es entendida como la conquista, mantenimiento y ampliación de la participación en el mercado donde hace vida (Muller, 2001), lo que las ha llevado a identificar los cambios positivos y negativos que puedan influir en su posición en el mercado. Esta concepción de la competitividad ha hecho que las empresas perecieran estar en constantes guerra por sacar o eliminar a los otros competidores, desvirtuando su verdadero significado, el cual es ofrecer productos y servicios de calidad a sus clientes.

Para poder cumplir con eso se hace necesario la utilización de recursos, por lo tanto debe promover la interacción armónica entre hombre - empresa - ambiente, con la firme convicción de generar decisiones en sintonía con el afán de alcanzar un necesario balance entre los diversos actores, acompañado por un marco de reflexión permanente dirigido a asumir acciones con un criterio de verdadera y absoluta responsabilidad, fundamentada en el fortalecimiento de principios y valores tanto personales como organizacionales.

No hay duda que la promoción así como el desarrollo de las diversas actividades llevadas a cabo por el hombre en la sociedad económica-productiva actual ha desencadenado una gama de situaciones que involucran la presencia de elementos con un alto impacto positivo, pero a la vez muy negativos (calentamiento global, alta contaminación, destrucción de bosques, extinción de especies animales, entre otros) para el sostenimiento no sólo de la vida empresarial y social, sino que va más allá, atenta contra la posibilidad cierta de garantizarle al hombre una calidad de vida basada en la relación de armonía de éste con el ambiente, con la finalidad de construir y consolidar un proyecto de vida sostenible como medio de proteger sin egoísmos las oportunidades y el derecho cierto que tienen las próximas generaciones de poder recibir además de disfrutar de un ambiente saludable para el sostenimiento de la vida de todos (Guédez, 2008).

Para ello, se hace pertinente que las diversas acciones ejecutadas por los distintos actores a través de sus actividades - económicas, sociales, tecnológicas, médicas  -  estén orientadas a la atención y dedicación no sólo de generar beneficios económicos para la satisfacción de las necesidades humanas, sino que es menester que se entienda y se asuma el tremendo riesgo que corre la humanidad de continuar con este ritmo desenfrenado en su afán productivo, basado el mismo en un modelo desvalorizador de la vida en general, para lo cual debe asumirse de manera convencida y decidida la consecución de medidas dirigidas a producir un cambio real y sincero de la actuación humana en su acción social-empresarial como uno de los grandes retos a enfrentar, fundamentada en una mayor responsabilidad construida sobre la base de una ética dirigida a la promoción de nuevos enfoques y una verdadera valoración del ambiente como parte de una legítima y necesaria aspiración de la humanidad.

Hasta ahora, las empresas han aceptado la necesidad de una responsabilidad ética, siempre y cuando, no afecte los resultados en el corto plazo, comprometa la competitividad o limite las oportunidades, ya que las empresas éticamente responsable debe tener como objetivo esencial la contribución al bien de la sociedad y no sólo del individuo. La orientación al bien común estimula a la persona y a la empresa a ir más allá de los intereses particulares, a buscar aquello que es bueno para el conjunto de la sociedad (Soto & Cárdenas, 2007). Además, la orientación al bien común tiene como punto de referencia propio el principio de solidaridad, el cual reclama por parte de la empresa la obligación de actuar pensando en el bien de la sociedad. Este bien común lleva a una mentalidad global. Por la misma razón modera la competitividad y busca que la sociedad se convierta en un juego de suma positiva, donde todos ganen.

Este dinamismo  económico y  empresarial,  acentuado a través  de  la  globalización,  exige  de  todos los países, de sus sectores organizacionales un  desenvolvimiento más productivo, de mejor calidad para una mayor competitividad, las empresas al asumir el elemento de responsabilidad ética empresarial, añade un factor ético que las hace merecedoras de una gran credibilidad y confianza, lo que contribuye a obtener ese elevado grado de competitividad que busca, al fortalecer la actividad empresarial convirtiéndose en una herramienta que permite definirla como una empresa que realmente ayuda a crear un ambiente más propicio para  su operatividad, al igual que un mayor bienestar a la sociedad a la cual sirven.

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