Realidades Que Chocan En La Educación Chilena.

Realidades que chocan en la educación chilena.

Chile y su sistema educacional nos han demostrado que se encuentra en crisis, a pesar de los grandes esfuerzos de los últimos gobiernos en hacer callar el descontento social, creando políticas y regulaciones al sistema, como lo son la implementación de la LGE a cambio de la LOCE en el período presidencial de Michelle Bachelet, o la baja en la tasa de interés en el crédito universitario CAE en el actual mandato de Sebastián Piñera, ambos ejemplos son resultado de los movimientos estudiantiles en los año 2006 y 2011 respectivamente. Pero, ¿Estos cambios son suficientes para poder salir de ésta crisis? Tal como lo dice y piensa la población en general, es evidente que no, que estos mini cambios en la educación, son solamente un parche de parte de los gobiernos para poder obtener un poco más de aceptación en las encuestas, y no realizar un cambio real en la educación. Como ejemplo de esto podríamos ver el cambiar completamente la educación, partiendo desde la básica, la cual no sea de memorizar y de una forma sistemática, sino de que consista de un completo dinamismo, donde los niños no se encierren en libros y aprendan tal cual como si sus madres les estén enseñando a caminar, para así crear un lazo entre profesor y alumno, donde éste vea como maestro a su educador y no de una forma de autoridad o miedo. Pero claro, estamos en Chile y esto es difícil que ocurra, más bien parece una utopía, por ello necesitamos alcanzar un buen nivel en la educación y no uno deficiente como lo mostrado en un estudio de The Economist sobre los países con mejor educación, dónde nos ubican en el puesto 33 de los 40 países encuestados, aunque se mida bajo factores internacionales igual nos perjudica bastante. Este nivel que al que es posible llegar puede considerar entre varios aspectos, una buena evaluación a los docentes que realmente tengan una vocación y a los que no, una capacitación para que se sientan comprometidos con sus alumnos, además una implementación tecnológica óptima en las aulas y liceos, la desaparición de la PSU para dar paso a una evaluación que no sea discriminadora y posea una capacidad de medir no sólo el factor suerte, sino que también las aptitudes y cualidades del alumno en materia de estudios, y también una buena orientación para que el estudiante sepa qué estudiar en un futuro. Claro, todos los puntos anteriormente mencionados están en el ámbito de educación básica/media, ya que es en ésta área en dónde un estudiante se forma y he pertenecido la mitad de mi vida, o incluso más, y he presenciado todas estas falencias del sistema, todo por el pertenecer a una educación municipal desde pequeño en varias ciudades del país como lo son Los Andes, Ciudad Satélite (Santiago) y en Frutillar (X Región), en las 3 chocaban las mismas realidades, pésimas infraestructuras en los liceos y poca calidad del profesorado, pero por suerte, al llegar a la media en una de las ciudades anteriormente mencionadas, me tocó un buen liceo, no por su construcción,

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