Resistencia desarrollo neocolonial: personas de Andalgalá luchan contra proyectos de mega-minería
Carlos Cortina PadillaDocumentos de Investigación4 de Octubre de 2018
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Resistencia desarrollo neocolonial: personas de Andalgalá luchan contra proyectos de mega-minería
Maria Ceci Misoczky
Steffen Böhm
Introducción
Párrafo de apertura de Galeano del clásico "Abra las venas de América Latina" sigue siendo asombrosamente tópico, a pesar de que fue escrito hace más de cuatro décadas. Desde Potosí (BO), Zacatecas (MX) y Ouro Preto (BR), durante la época colonial, actual Inti Raymi (BO), Tetela (MX) y Carajás (BR), hay un proceso similar de alboroto y destrucción del medio ambiente. Sin embargo, desde entonces hasta ahora, diferentes lógicas y prácticas de organización se han establecido para cumplir objetivos económicos y controlar los procesos sociales y los pueblos.
Dussel (2002, p. 61) explica que en los siglos XVI y XVII, se movilizó un paradigma filosófico para justificar la praxis de dominación. Este paradigma, "en consecuencia con las exigencias de eficacia, factibilidad tecnológica de los resultados económicos y 'management' de un enorme y ampliar el sistema del mundo", fue la expresión de un proceso de simplificación y racionalización de la vida – como lo indica Weber (1999). De Dussel (2002, p. 59-60) argumento es que hubo dos momentos en el proceso de modernidad y desarrollo capitalista temprano:
En primer lugar, un hispano, humanista y renacentista modernidad, todavía conectado con el viejo sistema interregional de cristianismo y el Mediterráneo musulmán. La 'gestión' del nuevo mundo-sistema fue concebida como una parte del viejo sistema interregional. España logra la centralidad como dominación por medio de la hegemonía de una cultura integral, una lengua, una religión (por lo tanto, evangelizador de proceso que sufren amerindios); como la ocupación militar, organización política y burocrática, expropiación económica, presencia demográfica (cientos de miles de españoles y portugueses que se viven en América Latina para siempre), transformación ecológica (modificación de flora y fauna) etcetera. [...] En segundo lugar, la modernidad de Europa Central, que comienza con Amsterdam en Flandes, considerado por muchos como la única modernidad [...]. Para 'administrar' el sistema mundial enorme que se abre para la pequeña Holanda, es necesario aumentar la eficacia por medio de la simplificación. Es necesario para producir una abstracción [...] que excluye muchas variables válidas (variables culturales, antropológicas, éticas, políticas, religiosas, aspectos que eran valiosos para los europeos del siglo XVI) que no permitiría una adecuada, factible o técnicamente posible 'gestión' del sistema mundial.
Quijano (1997; 1998) ayuda a nosotros entender la hispana 'gestión' de dominación mediante la construcción de una clasificación social de la población mundial alrededor de la idea de raza, una idea que no tuvo conoce la historia antes de la colonización de las Américas. Esta idea fue necesaria instituir un modelo de poder legitimada por las supuestas estructuras biológicas diferenciales entre "los conquistadores y los conquistados" (QUIJANO, 2008, p. 182):
Así que el conquistado y el pueblo dominado se situaban en una posición natural de
inferioridad, y como resultado, sus rasgos fenotípicos, así como sus características culturales igualmente eran considerados inferiores. De este modo, raza se convirtió en el criterio fundamental para la distribución de la población mundial en los rangos, lugares y roles en la estructura de la nueva sociedad del poder (QUIJANO, 2008, p. 183).
Carrera sigue siendo un concepto clave para la 'gestión' del sistema mundial bajo el control de Europa Central. Basado en la idea de raza, una nueva estructura de control de mano de obra se estableció en el proceso histórico de la Constitución de América, así como el capitalismo mundial. Según Ribeiro (1977, p. 41), nativa
esclavos indígenas y africanos se transformaron en "elementos auxiliares" en el papel de "proletariados externos de las economías metropolitanas". Como Quijano (2008, p. 187) indica:
La privilegiada posición conquistada por los blancos dominantes para el control de oro, plata y otras materias primas producidas por el trabajo no remunerado de los indios, negros y mestizos (juntados con una ventajosa ubicación en la vertiente del Atlántico a través del cual, necesariamente, el tráfico de estos productos para el mercado mundial tuvo que pasar) otorgó a los blancos una ventaja decisiva para competir por el control del mercado mundial que los metales preciosos de América estimula y permite, así como el control de tan extensos recursos, hechos posibles por el control de una gran red preexistente de intercambio comercial.
El paradigma de la superioridad europea también incluye la idea de progreso, que se consolida "bajo una racionalidad positiva y evolutiva que implica la existencia de solamente un camino progresivo y natural hacia la perfección". Europa occidental estaba en el camino a la 'perfección', pero no quería parar ahí. "Parecía
el imperativo moral para extender su ayuda a los imperfects – los primitivos, bárbaros, salvajes – y apoyarles en su largo viaje hacia el estado superior de civilización"(SILVA, 2010, p. 20).
Basado en este paradigma, los europeos construyeron nuevas instituciones y difunden nuevas ideas, reconstruir el mundo como una periferia destinada a suministrar bienes y servicios. Saqueo y la esclavitud eran partes fundamentales de la revolución industrial, que permite a los europeos revolucionar sus propias sociedades, "renovando y enriqueciendo sus ciudades, adornarse con poder y gloria" (RIBEIRO, 1977, p. 62).
Esta declaración es una clara referencia al proceso definido por Marx (1976) como acumulación primitiva: los orígenes históricos del salario de mano de obra, así como la acumulación de los activos necesarios en manos de la clase capitalista (HARVEY, 2010a). En Marx (1976, p. 915) palabras:
El descubrimiento de oro y plata en América, la extirpación, esclavitud y Santo Entierro en las minas de la población indígena de ese continente, los inicios de la conquista y saqueo de la India y la conversión de África en un coto para el comercial caza de blackskins, son todas las cosas que caracterizan los albores de la era de producción capitalista.
Algunos autores, siguiendo el camino abierto por Luxemburgo (2003), refutar la idea de que "la acumulación primitiva ocurrió una vez un tiempo, y que una vez más, dejó de ser de verdadera importancia" (HARVEY, 2010a, p. 305), como podría entenderse en algunas lecturas de Marx ( 1976). para Perelman (2000, p. 37), primitivo
acumulación es un proceso que continúa a este día. Por lo tanto, él "sigue siendo un concepto clave para el capitalismo de comprensión — y no sólo la fase particular del capitalismo asociado con la transición del feudalismo y capitalismo adecuado". Harvey (2010a, p. 306) es muy enfático acerca de esta continuidad:
Para comenzar con los procesos específicos de acumulación primitiva Marx describe, el despojo de rural y las poblaciones campesinas; política colonial, neocolonial e imperialista de explotación; el uso de los poderes del estado para reasignar activos a una clase capitalista; el recinto de los bienes comunes; la privatización de tierras del estado y activos; un sistema internacional de finanzas y crédito; por no hablar de la creciente deuda natural e incluso la continuación sombría de la esclavitud a través de la trata de personas (mujeres en particular), todas estas características están todavía con nosotros y en algunos casos no parecen que se han desvanecido en el fondo pero, como en el caso el sistema de crédito, el recinto de la idea y la privatización, se han convertido en aún más prominente.
Como se desprende de la próxima discusión sobre el caso de Andalgalá y Minera Alumbrera, el primer hoyo abierto mina establecido en Argentina, la proposición de Harvey es absolutamente adecuada. Sin embargo, los dispositivos de organización de la dominación tuvieron que transformarse para asegurar "inseparables económicos, políticos y culturales procesos que producen la apropiación de la población, territorios y recursos por algunas sociedades o grupos sociales en los otros"(MACHADO ARÁOZ, 2010a, p. 5).
En esta etapa, podemos definir el sentido que estamos atribuyendo a la gestión: dispositivos organizacionales y prácticas necesarias para cumplir los objetivos de acumulación de capital y el control de los procesos sociales y los pueblos para garantizar tal acumulación. En ese sentido, lo que se discutió brevemente por encima se refiere a la gestión de las industrias extractivas coloniales y correlaciona dominación. Por las industrias extractivas, el significado implícito aquí es "las actividades económicas que retire un recurso natural del medio, a someterlos
marginal o sin procesamiento y luego venderla en: industrias tales como extracción de minería, petróleo, gas y madera "(BEBBINGTON, 2010, p. 97).
Estas industrias han tomado la forma de extractivismo depredador desde la época colonial: prácticas intensivas de gran escala con un alto impacto social y ambiental y la producción de las economías de enclave. En la actualidad, estos enclaves son controlados por empresas transnacionales con el apoyo de los gobiernos nacionales
(GUDYNAS, 2011) en un proceso que estamos definiendo como neocolonialistas: un proceso de subalternización de Estados nacionales formalmente soberanos deseosos de proveer las condiciones jurídicas, políticas y administrativas para la extracción de sus recursos naturales por transnacionales empresas.
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