Resumen la programación televisiva en guerra

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Universidad Nacional del Nordeste

Facultad de Humanidades

Licenciatura en Comunicación Social

Teoría y Práctica del periodismo Audiovisual II

Guía de lectura del Libro: “La programación televisiva en guerra”

Integrantes:

Blanco María Haydeé

Luis Miguel Carranza Macías  

Mattos Patricia

Portillo Paula

Pujol Pablo

Ricciardi Verrastro Gisela  

Sánchez Sebastián

 - 2016 –

Consignas:

• Desde el análisis grupal, resumir el contenido del libro en 25-30 líneas.
• Comentar la estructura del libro, su división en capítulos, los títulos de los mismos.

¿Qué temas de interés despierta en ustedes?

• Comenten los principales temas de interés. Analicen dos temas seleccionados en relación a la producción televisiva local o regional.
• En el libro se reflexiona y analiza el funcionamiento de la televisión, cuales consideran Uds. que pueden ser claves para trabajar en favor de propiciar una televisión con más contenidos regionales que favorezcan la identidad como país.
• Cuál es la valoración del libro. Que les aporta para la formación como periodistas.

El trabajo se realizará en grupo. El trabajo consta de tres momentos: El primero: la lectura de los capítulos del libro. Segundo: el análisis y reflexión general, cotejando con el funcionamiento de la televisión en la región (provincias del NEA). Tercero: Redacción del Informe.

El informe se presentará en el segundo encuentro en clases luego del receso invernal.

Consideraciones formales de presentación:

• Caratula
• Hoja A 4.
• Márgenes: superior e izquierdo 3 cm/inferior y derecho: 2,5 cm.
• Letra: Times New Roman Tamaño 12 o Arial Tamaño 11.
• Interlineado 1,5.
• Párrafo: justificado.
• Cantidad de páginas: Mínimo 8 páginas.
• Presentación: dos versiones escritas e impresas y una copia digitalizada.

Evaluación: En la oportunidad se evaluará la lectura del libro; el análisis y reflexión del funcionamiento de la televisión en relación a los medios regionales.-

Respuestas:

“La programación televisiva en guerra”

 Escrita por Hugo Di Guglielmo, cuenta con 141 páginas, en las cuales el autor lo que hace es ubicar a la televisión, específicamente a la programación, ya que se centra en sus contenidos; en el campo de batalla.

Di Guglielmo, fundamenta su análisis en sus experiencias como director de programación, cargo que ejerció desde 1990 a 2001, y además de su experiencia ahora como consultor. En este texto para el autor las diversas partes que se encuentran en guerra  son: la programación, los formatos, la financiación, la producción y la competencia brutal con otros medios.

Sustentada en su práctica como director de programación de Canal 13 de Argentina, y como actual consultor internacional de medios, Di Guglielmo examina a fondo las luchas que la televisión está enfrentando en estos tiempos. Emprende el análisis con los formatos, donde lo que hace es  afirmar  que este es un negocio mucho más de ideas que de inversión. En esta misma línea “la ficción encuentra un camino para retomar el lugar de privilegio en este nuevo juego global de los contenidos”. Y remata con la siguiente enseñanza: la televisión es esencialmente una industria de ideas.

En  lo que respecta específicamente a las pantallas de la Argentina, Di Guglielmo centra la guerra en la disputa de los horarios,  ya que con el cambio permanente de los días y las horas de los programas para tratar de desconcertar a la competencia. Son los televidentes, las primeras víctimas de esta guerrilla. Y en respuesta plantea una posible solución para terminar con este combate, que consiste en dos opciones: la autorregulación o el control a cargo de un organismo regulador.

En tanto la financiación, para Di Guglielmo,  está centrada en el aporte de las tandas publicitarias, a lo que se le ha sumado el del product placement, las menciones, los créditos, las barridas y el merchandising. A hay que sumar la venta de enlatados (programas terminados), un poderoso modo de financiación que llegó para quedarse.

En lo concerniente a la competencia que internet y las nuevas tecnologías, le está forjando a la televisión es probable,  según pronostica Di Guglielmo, que haya muchos heridos pero ningún muerto. Ya que  al fin y al cabo, la televisión no mató al cine ni a la radio, simplemente con tiempo y esfuerzo, cada cual fue forjando y ocupando su lugar. Aunque advierte que “cuando la tecnología abre nuevas puertas, no a todos les interesa traspasar el umbral ni todos pasan del mismo modo”.

Para este autor existen asimismo otras disputas, como ser el del talento que consiste en incorporar figuras, programas, o productoras de probado éxito, o para integrarse en multimedios y así combatir con la fortaleza de los grandes.

A  modo de reflexión cabe destacar que, a diferencia de otros momentos dentro del contexto histórico, no hay que olvidar que nunca antes, el ser humano contó con tantas opciones de comunicación como hoy en día. Además,  cambión el tiempo que una persona dedica a entretenerse e informarse a través de los medios y que esto está caracterizado por la instantaneidad. Lo que requerirá una adaptación, dicho ajuste  no solo deberá ser hecho por la televisión de aire,  sino también ocurrirá con la radio, la televisión por cable, la satelital, la telefonía y la misma internet.

En lo referido a la estructura del libro el mismo está dividido en dos partes:

Parte 1: Las Guerras presentes

En esta primera etapa el autor el autor abre el análisis con “la guerra de los formatos” donde hace una especie de debate entre la globalización y la tecnología en comunicación y se plantea si la globalización nos lleva a un mundo estandarizado. A lo que el autor refuta que no es tan así ya que existen más señales, como así también el televidente protege su cultura priorizando los programas de contenido locales, las caras e historias conocidas.  Razón por la cual las historias locales siempre triunfaran sobre las extranjeras en cualquier lugar del mundo.

Los Reality y Game Shows surgieron hace un par de años como un nuevo formato cuyas características principales: puede ser interpretado por actores locales,  es un formato solido en su idea genérica y además puede ser modificado sin perder su esencia.  Permitieron que el público se sintiera identificado y lo volvió un éxito. Pero… ¿Cuál es el formato más exitoso?

Según Di Guglielmo el formato más exitoso es el fútbol, cuyo éxito radica en que  todos conocemos las reglas, no hace falta saber el idioma y hasta se puede competir entre países. A esto habría que sumarle la pasión con la que se vive el futbol en nuestro País y el peso que tiene a nivel cultural.

Para el autor la televisión es una industria de ideas, podría agregarse, donde sobrevive el formato con mayor rating. En los últimos años del siglo xx se explotó a fondo el formato reality show, programas de encierro como Gran hermano o de supervivencia de personas comunes en ámbitos no habituales como Expedición Robinson. Entre 1999 y 2002 surgieron los Realities de Coaching, de intercambio de parejas como ser confianza ciega, de cirugías como por ejemplo transformaciones, entre otros. Pero todo lo que sube baja y es así como para el 2004 este auge se detuvo y solo quedaron los formatos más sólidos como por ejemplo el ya mencionado Reality Gran Hermano.

Otro formato que pisa fuerte es la Ficción que según el autor se vendían en latas cerradas, dobladas o subtituladas, pero siempre en la versión original. Hasta que Sony tuvo la brillante idea “si tenemos cientos de libretos de sitcoms exitosas, porque no utilizar esos guiones y ese know how para hacer versiones locales en cada país”. De esta manera surgió el auge de las sitcoms (comedias de situación) algunos ejemplos en nuestro país de este tipo de formato son: Casados con hijos, La Niñera, Ama de Casas Desesperadas.

Existen además para el autor los formatos con merchandising incluido como todos los formatos producidos por Disney como fue el caso de Violeta, o todas los formatos producidos por Cris Morena, que trascendían la pantalla chica creando miles de productos que iban desde un cd hasta remeras,  mochilas, cartucheras entre otros.  

Los homenajes y las copias es otro de los temas que trata el libro, aquí el autor percibe a uno de los puntos más débiles dentro del mundo de los formatos de entretenimiento y es la preservación de los derechos de una idea.

Para aclarar un poco mejor, diremos que según Di Guglielmo, cuando un programa rescata una idea de otro y la incluye en un “nuevo formato”, suele decirse que es un “homenaje”. Pero la más mínima modificación del formato ya basta para que la “nueva” creación pueda catalogarse de diferente y legalizarse.

Entonces surge un nuevo interrogante ¿comprar o  Copiar? La respuesta que encuentra el autor es que para los canales en su gran mayoría resulta más económico utilizar una idea ya probada y producida que arriesgarse al precio de los errores principales. En otras palabras es más fácil conformarse con lo seguro que explorar nuevos horizontes.

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