Resumen Arte De La Guerra

Resumen del libro

El libro "El Arte de la Guerra" se dice que es el mejor libro de estrategia de todos los tiempos y que además inspiró a muy famosos líderes como Napoleón, Mao Tse Tung, entre otros. Este libro no es solamente para uso militar, sino enseña cómo aplicar el conocimiento humano de una excelente manera en los momentos de confrontación, se intenta buscar una solución a un problema dado.

Pues como dice Sun Tzu: "la mejor victoria es vencer sin combatir, y esa es la distinción entre el hombre prudente y el ignorante."

Dentro de lo que refiere al campo empresarial se ha utilizado el libro como fuente de información muy valiosa para la gestión de empresas, se citan frases del libro pero cambiando algunas palabras clave como ejército por empresa o armamento por recursos, y así muchas más. Además de esto, el libro se aplica en otras áreas como en los deportes, la diplomacia e incluso el comportamiento personal.

Capítulo I: Sobre la Evaluación

En el primer capítulo habla acerca de que la guerra consta de cinco factores fundamentales y que los cuales deben ser comparados con los del rival.

El primero es la doctrina; segundo es el tiempo; tercero, el terreno; cuarto, el mando y; quinto, la disciplina. Cada uno de estos factores tiene un significado que cada uno de los generales debe saberlos si desea obtener la victoria, pues de otro modo es casi imposible que lo consiga. Además se compararán siete factores con mucho cuidado y determinará quién será el ganador y perdedor; estos son:

1. ¿Qué dirigente es más sabio y capaz?

2. ¿Qué comandante posee el mayor talento?

3. ¿Qué ejército obtiene ventajas de la naturaleza y el terreno?

4. En qué ejército se observan mejor las regulaciones y las instrucciones?

5. ¿Qué tropas son más fuertes?

6. ¿Qué ejército tiene oficiales y tropas mejor entrenadas?

7. ¿Qué ejército administra recompensas y castigos de forma más justa?

Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella no se puede. Muchas menos oportunidades de victoria tiene el que no realiza cálculos en absoluto. Gracias a este método, se puede analizar la situación, y el resultado aparecerá por sí solo.

Capítulo II: Sobre la iniciación de las acciones.

Cuando ya empieza la guerra a pesar de que estés ganando no siempre es bueno que se lo haga por mucho tiempo. Si al ejército se mantiene durante mucho tiempo en campaña, los suministros se terminarán. Cuando las tropas estén sin suministros se aprovecharán para sublevarse en contra tuyo.

Entonces se puede decir que lo que arruina al enemigo es la imprudencia, y la motivación de tus tropas para aprovecharse de los beneficios de los adversarios. Añadiendo a esto, los soldados prisioneros deben ser tratados de la mejor manera, esto ayudará para que en un futuro luchen por tu bando. A esto se llama vencer al adversario e incrementar tus propias fuerzas.

"Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas"

Entonces lo más importante en una operación militar es la victoria y no la persistencia. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.

Capítulo III: Sobre las proposiciones de la victoria y la derrota

Es regla general, es mejor conservar a un enemigo intacto que destruirlo. Capturar a sus soldados para conquistarlos y dominas a sus jefes. Debido a esto los que ganan las guerras no son realmente profesionales; los que hacen que el ejército contrario se rinda sin luchar son los maestros en el Arte de la Guerra.

Siempre es bueno planear los movimientos a realizarse, la peor táctica es atacar a una ciudad, pero se deben emplear por lo menos tres meses para preparar artefactos y otros tres para coordinar recursos. No es bueno atacar cuando se está apurado o con cabeza caliente. Es mejor tomar un tiempo para la planificación y coordinación del plan. Añadiendo que si se busca ser un maestro experto en las artes marciales se puede estropear a un enemigo sin necesidad de luchar.

"La victoria completa se produce cuando un ejército no lucha, la ciudad no es asediada, la destrucción no se prolonga durante mucho tiempo, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia".

Existen ciertos puntos para los que quieren triunfar:

• Saben cuándo luchar y cuándo no

• Saben discernir cuándo utilizar muchas o pocas tropas.

• Tienen tropas cuyos rangos superiores e inferiores tienen el mismo objetivo.

• Se enfrentan con preparativos a enemigos desprevenidos.

• Tienen generales competentes y no limitados por sus gobiernos civiles.

"Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a tu mismo, correrás peligro en cada batalla".

Capítulo IV: Sobre la medida en la disposición de los medios.

En la antigüedad los guerreros expertos se hacían a sí mismos invencibles en primer lugar, y después esperaban para descubrir la vulnerabilidad de sus adversarios. Esto quiere decir que el ser invencible está en uno mismo y el ser vulnerable está en el enemigo.

Siempre y cuando los adversarios tengan órdenes de batalla vulnerables es el momento de el cual se debe salir a atacarlos. La defensa es para tiempos de escasez y el ataque para tiempos de abundancia.

En consecuencia, las victorias de los buenos guerreros no destacan por su inteligencia o su bravura. Las victorias que ganan en batalla no son debidas a la suerte. Sus victorias no son cualidades, sino que son debidas a haberse situado en el lugar correcto para poder ganar con seguridad, imponiéndose sobre los que ya hayan perdido de antemano.

Existen cinco reglas militares: medición, valoración, cálculo, comparación y victoria. El terreno da lugar a las mediciones y éstas a las valoraciones, las valoraciones a los cálculos y éstas a las comparaciones y al fin a la victoria. Midiendo las dimensiones del terreno se puede determinar dónde se haya la derrota o la victoria.

Capítulo V: Sobre la firmeza.

Cuando se gobierna a muchas personas como si fueran pocas es una manera de dividirlas en pequeños grupos, así se obtiene mejores resultados y a esto se lo llama: organización.

Cuando se está organizado se busca la efectividad en la batalla a partir de la percepción, no sólo de la fuerza de los soldados. Se es capaz de escoger a la mejor gente, desplegarlos adecuadamente y dejar que la fuerza de la percepción logre sus objetivos. Cuando hay diversas capacidades, habilidades y responsabilidades se puede escoger soldados para diferentes funciones.

Capítulo VI: Sobre lo lleno y lo vacío.

"Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera de su fortaleza".

A lo que refiere usar muchos métodos es para confundir y perturbar al enemigo con el objetivo de observar sus formas de respuesta hacia ti; después de haberlas observado, actúas en consecuencia, de manera que puedes saber qué clases de situaciones significan vida y cuáles significan muerte.

Si se aplican los cambios apropiados, significa que no se van a cometer los mismos errores del pasado, uno puede acomodarse a la formación en la cual esté el enemigo, es una ventaja hacia nosotros, un genio es la persona con la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose según el enemigo.

Capítulo VII: Sobre el enfrentamiento directo e indirecto.

El más común de los problemas de la lucha armada es hacer cercanas las distancias largas y que los problemas se conviertan en ventajas hacia nosotros. Entonces, la lucha armada puede ser provechosa como puede ser perjudicial, depende mucho de las decisiones que se tomen en el campo de batalla. Por ejemplo, si un ejército no tiene provisiones o si se ha quedado sin dinero es muy común que ese ejército quede rendido.

La mejor estrategia de una tropa de soldados es que unifiquen los oídos y los ojos, es decir, hacer que miren y escuchen al unísono de manera que no caigan en la confusión y el desorden. Las señalas que se emplee se las utiliza para indicar direcciones e impedir que las personas hagan lo que ellas quieran. Una señal podría ser el hecho de que finjan una retirada, en este momento no es bueno atacar ni perseguir a los enemigos porque se puede tratar de una trampa. No hay que confiar en ningún momento acerca de lo que el enemigo intenta hacer, hay que estar muy atentos a lo que pueda ocurrir, a esto se le denomina las

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