Retos Y Desafíos De La Educación Superior Costarricense En El Siglo XXI

Retos y desafíos de la educación superior costarricense en el siglo XXI

En primera instancia la Universidad se encuentra en manos de la iglesia medieval, la iglesia no permitía una diversidad de opiniones, es decir, la educación era una transmisión y no una construcción.

Después de una transformación un poco lenta y tardía la Universidad empieza a construir conocimiento mediante la investigación, ahí es donde siente la necesidad de autonomía, no trabajar para la burguesía, iglesia u otros intereses que pusieran en duda los resultados de las investigaciones.

En 1918 los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba iniciaron una huelga universitaria en reclamo de profundas reformas universitarias, en aquel momento la Federación Universitaria de Córdoba hizo públicas las solicitudes que luego se convertirían en el documento básico de la Reforma Universitaria.

En esta reforma se establece un principio primordial de las Universidades, la autonomía, que ha sido uno de los componentes principales para movimientos reformistas con los cuales se ha buscado modificar la estructura de las instituciones universitarias, de acuerdo con los intereses de diversos grupos y sectores. Asimismo la autonomía es vista como un logro y algo que no se puede perder ya que atentaría contra la misma universidad. Otro concepto importante es la libertad de cátedra.

La educación superior, sinónimo de desarrollo social y económico en Costa

Rica y es que la movilidad social es un anhelo de los jóvenes, en este país un enorme factor para lograr ese anhelo es la universidad pública, el modelo de

Universidad pública que a todos beneficia.

La Universidad de Costa Rica, fue la primera universidad pública en el país, instaurada mediante la ley de la República Número 0362. El origen de la UCR se basa en la Casa de Enseñanza de Santo Tomás que por diversos motivos cerró sus puertas, aunque siguiendo en función sus facultades de Derecho, Agronomía, Bellas Artes y farmacia; estas escuelas sirvieron como base para la creación de la UCR.

El Instituto Tecnológico de Costa Rica se fundó en 1972, aunque la primera propuesta fue crear un Instituto Politécnico en San Ramón. La institución nació de una idea planteada en la Administración Trejos Fernández, una institución especializada en la preparación de técnicos medios que fueran generados a corto plazo y especializados. Rápidamente el ITCR se oriento a una educación superior convirtiéndose en universidad. La universidad privada se creó en los años 70, y llegó, también, para quedarse.

Unos años más tarde se vio la necesidad de crear una nueva universidad, por motivos demográficos más que todo. Así se empezó a cimentar la Universidad Nacional. La nueva universidad se define bajo la influencia de los planteamientos del sociólogo socialdemócrata brasileiro Darcy Ribeiro (quien incluso estuvo en Costa Rica). Al frente de la misma se colocó al padre Benjamín Nuñez y a un equipo de clara influencia socialdemócrata. Decía el presbítero Benjamín Núñez, en 1976: “La Universidad Nacional será nueva no solo en el sentido cronológico sino en el espiritual y en lo académico, con ese fin

recogemos las nuevas corrientes que están prevaleciendo en la vida universitaria e insistimos en la investigación teórica general, pero dando mucho énfasis de su aplicación a la realidad costarricense y latinoamericana.”

Todas las Universidades públicas costarricenses son autónomas, aunque se debe sabe delimitar esta condición y tener mucho cuidado en su interpretación. Don Eduardo Ortiz Ortiz, en su publicación “La autonomía administrativa costarricense” en la Revista de Ciencias Jurídicas 8–1967, p. 137, citado por la Procuraduría General de la República en la consulta C–69-2003, sostuvo: “La Universidad, como cualquier otro sujeto del orden jurídico nacional, queda sometida a todas las regulaciones legales, que, aun afectando su situación jurídica e interfiriendo indirectamente con la prestación de su servicio y la organización de sus medios, afectan por igual a todos los otros sujetos del mismo orden, porque están motivadas en razones a todos comunes, extrañas a su especialización funcional. De este modo quedan sujetos a las normas de la Asamblea, el régimen de sus propiedades, la regulación del tránsito por sus calles, los delitos cometidos dentro de sus aulas y, en general, toda conducta del estudiante o del profesor dentro de la Universidad que coincida con una hipótesis legal, distinta de la enseñanza académica".

Próximamente se mencionaran algunos de los retos que desafían la educación superior ante una globalización relativamente inevitable y las innovaciones que debe incorporar para hacerle frente, de manera que puedan cumplir su función formadora de individuos en la sociedad actual.

Actualmente los objetivos generales de las universidades en el mundo y en Costa Rica son servir a la sociedad, hacerla crecer económicamente,

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