Retos del contexto social en la educación

RETOS DEL CONTEXTO SOCIAL EN LA EDUCACIÓN

L.E.P Jesús Efrén Pérez Grimaldo

INTRODUCCIÓN

El ejercicio educativo corresponde a una de las actividades más relevantes en la sociedad actual. Pues de esta depende la formación de millones de individuos capaces y pertenecientes a un mundo globalizado. Está inmersa en una serie de concepciones sociales de gran valor las cuales impactan es su función, al ser una práctica social se involucran muchas cuestiones que la sociología se encarga de analizar, situaciones político-sociales que están arraigadas desde tiempos pasados pero las cuales se pueden abatir desde la escuela, tales como la diversidad de género, inclusión, racismo y discriminación solo por mencionar algunas.

La educación actual ha sido afectada por diversas barreras sociales y culturales que aluden a costumbres que se han ido adoptando a través de los tiempos, sin embargo, se han estado haciendo esfuerzos para minimizar esto lo más posible, abordaremos desde una perspectiva educativa términos como la inclusión y la interculturalidad además de la presencia de diversificación de géneros.

Estas han constituido retos importantes en la docencia desde siempre, y se ha buscado que la escuela sea un lugar donde la equidad prevalezca, sobre todo, sin embargo, es en la misma escuela donde la desigualdad social se ha manifestado y se ha ido manteniendo así por el transcurso de los años. A continuación, analizaremos algunas de estas situaciones desde cómo se presentan, de qué forma han impactado en la sociedad y que es lo que se trata de hacer para resolverlas.

DESARROLLO

La inclusión es una palabra que últimamente hemos escuchado mucho en redes sociales, televisión y otros medios, aun así no significa que sea algo nuevo, pues desde siempre se ha buscado “incluir” a todas las personas sin discriminar a alguien, y se ha tratado de lograr al menos en apariencia.

Según (Cabero Almenara & Cordoba Perez, 2005) en términos educativos la inclusión se relaciona con el acceso, la participación y los logros de todos los alumnos, con especial énfasis en aquellos que están en que están en riesgo de ser excluidos o marginados.

O sea que no solo se trata de incluirlos en el grupo, sino que hay que poner especial atención a sus necesidades, de aquí redice la principal diferencia entre integración e inclusión. La primera alude a que una cantidad de personas formen parte de un grupo social y el termino de inclusión se refiere a no solo formar parte de él, sino de tener una participación activa de cada uno de los miembros.

El sistema educativo debe ser capaz de brindar una oportunidad de educación equitativa para todos, la cual sea de calidad y atienda las necesidades de los alumnos.

En los últimos años se ha manejado la inclusión incluso como un derecho, el cual todas las escuelas deben responder sin importar que, tal como se enuncia a continuación: todas las escuelas acojan a los niños, niñas y jóvenes de la comunidad independiente de sus capacidades, origen sociocultural, genero, etnia, orientación sexual, situaciones de vida. (UNESCO, 2005)

Para cualquier docente el garantizar una experiencia verdadera de inclusión es un reto muy grande sin embargo debemos visualizar esta como una oportunidad de mejorar y enriquecernos de ella.

La inclusión es demasiado importante en la escuela ya que formar parte de la formación de los niños durante gran parte de su vida y gracias a esta, el alumno será capaz de desarrollar una conciencia que prevalecerá también en su vida en la sociedad, en la escuela se sentaran las bases para que el alumno adopte una nueva forma de pensamiento y actuar ante situaciones que puedan desfavorecer a una persona.

Esta práctica tiene especial relevancia ya que impactara al alumno de diferentes maneras; no solo en el ámbito educativo sino en el social, de convivencia y laboral en un futuro, por ello la vitalidad de esta en el ejercicio educativo.

La UNESCO establece los siguientes puntos que nos dan conocer que la inclusión es necesaria si queremos llegar a ser:

• Un mundo más equitativo y más respetuoso frente a las diferencias.
• Beneficiar a todas las personas independientemente de sus características, sin etiquetar ni excluir.
• Proporcionar un acceso equitativo, haciendo ajustes permanentes para permitir la participación de todos y valorando el aporte de cada persona a la sociedad.

Todo esto sin duda pinta para algo muy bueno para la sociedad, sin embargo una pregunta importante por hacer es el ¿Cómo? Y aquí es donde nos remontamos de nuevo a la escuela, pues solo a través de la instrucción podemos hacer realidad este paradigma.

Uno de los objetivos de las autoridades educativas en México es actualizar, armonizar y articular la normatividad para asegurar el enfoque de inclusión y eliminar la discriminación estructural y la exclusión.

Esto será posible a través de metas educativas que impacten desde su origen, así como la siguiente: “incorporar en los sistemas educativos el principio de la inclusión de tal manera que ninguna persona carezca de alguna oferta educativa pertinente y oportuna a sus necesidades, expectativas, intereses e identidad” (Meléndez, 2002).

La educación requiere una verdadera transformación, no solo en el quehacer docente sino desde sus programas y currículos que garanticen una educación inclusiva real.

En administración anteriores el gobierno mexicano impulso la creación de centros especializados para atender alumnos con necesidades educativas especiales, los cuales forman gran parte del programa de inclusión en las escuelas, se les dio atención más especializada pero erróneamente dirigida, pues separaba a los alumnos de un grupo normal y los introducía a grupos pequeños con alumnos con los mismos requerimientos, privando así a los alumnos de experiencias de convivencia y aprendizaje valiosas y haciendo totalmente a un lado a la inclusión.  

La normatividad educativa actual dicta que las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias y deben ser integrados en una pedagogía centrada en el niño capaz de satisfacer las necesidades que tenga, algo totalmente opuesto a lo anterior.

Otra parte importante a considerar en el reto de la inclusión son las personas indígenas o pertenecientes a culturas diferentes las cuales por su alto grado de marginación no son capaces de obtener una oferta educativa de calidad, pues según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2018 más del 90% de escuelas indígenas de educación básica están en localidades con alto grado de marginación.

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