Riesgos en empresa química

Riesgos en empresa química 

Víctor, el responsable de mantenimiento de una empresa química, llama por teléfono a Vicente, que es un operario de su equipo, para encargarle la reparación de una avería que se ha producido en una conducción de solución de sosa cáustica de un sector de la fábrica. Se ha producido un atasco en la tubería y hay un pequeño goteo en una junta. La reparación corre prisa porque el problema afecta a la producción.

Vicente le pregunta si ha tenido en cuenta que ese asunto se trata de un trabajo especial, dado que la sosa cáustica es un producto muy corrosivo y peligroso. Víctor le responde que sí y que no se preocupe.

Ha estado hablando con Andrés, el responsable de ese sector de la fábrica, y ya han preparado la autorización pertinente para que pueda arreglar la avería. Vicente le pregunta si él ha visto el problema. Víctor le responde que no porque está muy ocupado, pero, según le ha contado Andrés, la reparación no es muy complicada. La autorización de trabajo será de una hora y durante ese tiempo mantendrán parada la bomba de alimentación de la sosa y vaciarán la tubería.

Vicente prepara el material y se va hacia el despacho de mantenimiento en busca de la autorización de trabajo. La firma sin leerla y la guarda. Después se dirige hacia el lugar de la avería. Andrés, el responsable de la sala, le está esperando. Le indica la junta que pierde y se va rápidamente, no sin antes insistirle en que se dé prisa. Vicente se queda un poco sorprendido. Lo normal es que le diera más explicaciones relacionadas con el trabajo y las condiciones de seguridad. Entonces decide mirar con detenimiento la autorización de trabajo. Se da cuenta de que el cuestionario de seguridad no está cumplimentado, que no se hace referencia a los medios de protección y que tampoco figura el tiempo que debe durar la autorización. Vicente, desconcertado, no sabe qué hacer. Cree recodar que dispone de una hora de tiempo, pero no está seguro. Finalmente, decide emprender la reparación por las urgencias y porque no la ve complicada; se trata de desconectar la brida y solucionar el atasco que se supone en un lugar próximo. Sin embargo, a medida que interviene en la avería, van surgiendo complicaciones, ya que, todo y que se abrió la válvula de vaciado de la tubería, sigue fluyendo líquido. Vicente consigue darles solución, pero, cuando el trabajo está casi terminado, un enorme chorro de sosa cáustica sale proyectado por un extremo de la tubería. Por fortuna, Vicente sale ileso del accidente y da aviso inmediato a los servicios de urgencia de la empresa.

Identificar los factores de riesgo existentes en la situación descrita y descubrir cuáles han sido las causas que han producido el accidente.

Medidas preventivas para minimizar los riesgos y medidas de protección para minimizar los posibles impactos de la materialización de posibles accidentes.

1 Los trabajos especiales

Nos encontramos en una instalación donde se desarrollan actividades en presencia de agentes químicos corrosivos.

La Ley31/1995 de prevención de riesgos laborales en su artículo 15 dice que cualquier empresa tiene la obligación de proporcionar las instrucciones de trabajo a sus trabajadores para desarrollar determinadas tareas. Si nos centramos en el caso descrito, estas instrucciones son especialmente necesarias ya que se trata de obras de mantenimiento en instalaciones peligrosas. Las instrucciones para realizar un trabajo tendrán que estar formuladas por escrito cuando estemos en presencia de tareas consideradas críticas en cuanto a la importancia de los riesgos, por la complejidad del trabajo o también por la ocasionalidad.

Es justo en esta ultima característica del trabajo en cuestión, o sea la ocasionalidad, en las que se tienen que desplegar todas las precauciones posibles e imaginables ya que, si se trata de trabajos que no entran dentro de las tareas rutinarias de mantenimiento, es más fácil que se produzcan fenómenos de ambigüedades, insuficiente clarificación de responsabilidades, imposibilidad de instrucciones complementarias o imposición de métodos poco operativos o de difícil cumplimiento.

Por todo ello la autorización por escrito es indispensable cuando se sospecha que puedan surgir problemas de comunicación entre el responsable de la instalación y el trabajador que tiene que realizar la tarea.

El Real Decreto 486/1997 sobre seguridad y salud en los lugares de trabajo (Anexo I, Espacios de trabajo y zonas peligrosas, punto 3o) ya contempla esas situaciones de riesgo, por lo que es necesario preverlas y establecer las Autorizaciones de Trabajo pertinentes.

Según la descripción de los acontecimientos, Vicente tiene que realizar un trabajo que se considera de tipo especial. Los trabajos que se consideran especiales son aquellos que se realizan en altura o que requieren operaciones de soldadura o el uso de herramientas que generan calor cerca de productos inflamables. Como en el caso de Vicente, se incluyen los trabajos que requieren operaciones de reparaciones o sustitución de tuberías en presencia de fluidos peligrosos. Los trabajos que se realizan en espacios confinados en los cuales el aire puede llegar a convertirse en irrespirable y los trabajos en instalaciones eléctricas, también se consideran especiales.

2 El documento de autorización de trabajos especiales

Los trabajos especiales necesitan de una autorización escrita en la que tienen que figurar datos esenciales como: la fecha, el lugar del trabajo a realizar, la descripción de dicho trabajo y los posibles riesgos relativos a este trabajo.

Además en el documento tiene que constar que se hayan comprobado la seguridad de las condiciones de las instalaciones, que se disponga de los equipos de protección colectiva o individual pertinentes y por supuesto el nombre de la persona que autoriza el trabajo y el nombre de la persona autorizada para realizarlo. Habrá que tener muy en cuenta que la autorización vale solo para los tiempos y para las condiciones indicadas. Si durante el trabajo hubiera alguna modificación en las condiciones de seguridad o si el trabajo durara más del tiempo previsto por el cual estaba autorizado, se deberá redactar una nueva autorización con las nuevas condiciones.

Al finalizar el trabajo la autorización se entregará a la persona que lo autorizó con copia al responsable de la instalación reparada. Antes de firmar la autorización el trabajador encargado de la tarea deberá comprobar que en ella figuren todos los datos arriba mencionados y no dará inicio a los trabajos si faltara por rellenar algún dato. La persona encargada de realizar el trabajo deberá comprobar también que se cumplan todas las medidas de seguridad y, en el caso de un trabajo en equipo, que todos los componentes tengan claras las instrucciones y las modalidades para realizar dicho trabajo. Si se tratara de un trabajo que entraña un elevado peligro se deberá disponer de una persona que se dedique únicamente a vigilar la ejecución del trabajo y que sea capaz de realizar prácticas de salvamento en caso de emergencia.

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