Semiótica Análisis de la película Baraka

Gia Rainero Larrea

18 /02/2016

Semiótica

Análisis de la película Baraka

1. ¿Cuál es, o cuáles son, los mensajes de Baraka, y en base a qué escenas hace esa interpretación?

Baraka es una película de grandes contrastes; unos muy sutiles y otros muy impactantes. Nos muestra como es la vida en las diferentes culturas del mundo oriental y occidental, la religiosidad y el folklore de muchos pueblos asiáticos, americanos y africanos. Nos muestra cómo es su estilo de vida y nos enseña lo rico y diverso que es nuestro mundo y su gente; y en esa heterogeneidad, vemos que no se necesita tener poder o riquezas por vivir a plenitud la vida, como en la escena de los monjes budistas, o la de las tribus de África.

1. Investigue el concepto de “cine contemplativo” y aplíquelo a Baraka. ¿Con qué signos del documental justificaría esa definición?

El cine contemplativo es un género cinematográfico que se caracteriza por tener una narrativa basada en imágenes, apoyándose en la música para contar historias. Este género se basa en el poder de las imágenes, y Baraka es una película contada a través de imágenes muy potentes, planos largos de paisajes maravillosos que sirven para contextualizar los lugares en los que se desarrolla la película. También planos cerrados que nos detallan aspectos de la vida de las culturas y su religiosidad.  Todo esto, acompañado de música instrumental que nos ambienta en los diferentes lugares del mundo que se muestran.

1. ¿Qué papel juega la música en esta película?

La música juega un papel muy importante dentro de la película; las canciones que escuchábamos eran originarias de cada cultura que veíamos, lo que reforzaba el mensaje de cada escena y nos introducía en cada pequeño mundo; como por ejemplo en las escenas de Latinoamérica, en ellas podíamos escuchar melodías tradicionales andinas con instrumentos tradicionales.

1. ¿Qué escena le impactó más y por qué?

La parte que más me impactó de la película fueron las escenas de comparación entre los pollitos ingresando a la maquinaria de una fábrica, con las personas asiáticas entrando en el subterráneo. A pesar de que eran animales y personas en diferentes lugares, las situaciones eran visualmente, bastante similares. Esto nos habla mucho sobre la sociedad de consumo en la actualidad; primero como la vida de los animales es totalmente desvalorizada por el consumismo humano, en el caso de los pollos, son marcados y tratados como si ya fuesen productos aun estando vivos. Resulta impactante ver lo que ocurre con los animales en las fábricas de alimentos, pero resulta no importarnos al momento en que comemos el animal y nos gusta.

En segundo lugar, la comparación de lo anteriormente mencionado, con este grupo de cientos de personas que toman el subterráneo todo los días, no solo en China o Japón, sino en todas las ciudades más pobladas del mundo. Al ver esas imágenes, inmediatamente los asociamos con estos animales que son privados de su libertad, al igual que las personas, que son esclavas de sus trabajos y rutinas y no pueden ver más allá y hacer las cosas que desean; animales e individuos somos no somos libres, sino prisioneros del sistema.  

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