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Sombras de Vida

LigJo_MenEnsayo5 de Marzo de 2017

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SOMBRAS DE VIDA

Autores:

Bailón Santana Natalia Monserrate

Macías Mendoza Gema Jamileth

Mendoza Loor Ligner Josue

Velásquez Saldarriaga Jessica Alexandra

Manta 2016

Editoriales LigJo_Men

Derechos de autor Ligner Mendoza

Índice

Introducción 1

Capítulo I Niñez 5

1.1 El Inicio 5

1.2 La Separación De Mis Padres 9

1.3 El Abuso De Mi Tío 14

Capítulo II Juventud 18

2.1 Bullying 18

2.2 Decisiones 22

2.3 Problemas en el Trabajo 24

Conclusión Actualidad 28

Superación 28

Referencias Bibliográficas 32



Introducción

Cuando eres un niño tienes muchas ilusiones sobre la vida y por eso quieres crecer rápido para poder hacer lo que te gusta, piensas que la vida de adulto es mejor ya que manejarías tu dinero, saldrías a los lugares que te gustan, conocerías amigos, te enamorarías o simplemente crees que ya no serás controlado por tu madre. Pero en la vida no todo es bonito, cuando creces te das cuenta que los problemas, abusos o la falta de dinero son algunos de los tantos problemas que te toca enfrentar.

La vida es un enigma que muchas veces deseamos no vivirlo, debemos entender que los problemas son partes de la vida y que por más difícil que parezca, siempre hay una salida, esta historia, Mí historia, refleja la verdad sobre lo que nos puede suceder, y como podemos continuar sin necesidad de herir a nadie en el camino.

El tiempo te ayuda a sobrepasar las barreras que te pone el destino en frente, te haces más fuerte, aprendes a resolver los problemas con más rapidez y espontaneidad y te das cuenta que la vida no es color de rosa.

Hubo momentos difíciles, pero siempre tuve el apoyo incondicional de mi madre quien, si bien no tenía dinero, siempre tenía listo un consejo, en algún momento de mi vida quise quitarme la vida, a ratos no aguantaba la presión que recaía sobre mí por tantos problemas que habían en mi casa, otras veces los problemas en el trabajo o la falta de dinero me hacían pensar que estaba demás en esta vida.

Recuerdo que desde muy temprana edad tuve problemas, cuando nos desalojaron del hogar que mis padres habían formado fue cuando comenzó todo, mi inocencia, también me hizo sufrir grandes consecuencias, era un niño bastante curioso, cada etapa de mi vida era un nuevo comienzo desagradable, a medida que iba creciendo los problemas se hacían cada día peores llegando al punto de querer quitarme la vida, es bastante increíble pensar que todo esto puede ocurrirle a un niño, pero a mí me paso, estas tristes letras cuentan lo feliz que ha sido mi vida a lo largo del tiempo, empezando desde mi niñez y culminando en quien soy ahora.

Los problemas relatados en esta pequeña historia talvez sean comunes pero de ellos he aprendido a superarme, contando siempre con el apoyo de mi madre fundamentalmente en los momentos más difíciles de mi vida, estoy muy agradecido con mi madre ya que fue el pilar fundamental en mi vida para que yo no diera marcha atrás.

La vida no es feliz, solo tiene momentos felices, a continuación te podrás dar cuenta que es cierto, mi historia te hará caer en cuenta lo felizmente triste que debemos vivir.


Capítulo I Niñez

1.1 El Inicio

Una tarde muy tranquila yo jugaba en el patio de mi casa cuando de pronto se escucha un ruido fuerte en dirección hacia mi casa, era una máquina de esas gigantes con una pala enorme, nos estaban botando del lugar donde vivíamos del cual pronto me enteraría que no era nuestro.

“El hecho de hacer salir a personas, familias y/o comunidades de los hogares y/o las tierras que ocupan, en forma permanente o provisional, sin ofrecerles medios apropiados de protección legal o de otra índole ni permitirles su acceso a ellos”. (Casla, 2012).

Mis padres alcanzaron a sacar un par de cosas, lo necesario para pasar la noche, pero aun así no se aguantaron las ganas de llorar al ver que la casita que habían construido juntos y con mucho esfuerzo la hacían pedazos, luego de varias noches a obscuras y días de penurias pasando hambre mi abuela se enteró de lo sucedido y nos brindó posada en una casita vieja que tenía ella en el patio trasero de su propiedad, yo estaba feliz ya que en la misma casa vivía una prima a la cual quería mucho y siempre que íbamos de visita me la pasaba jugando con ella.

La vieja casita de a poco se fue haciendo nueva y más grande, mi padre trabajaba arduamente día a día para poder parar la casita en la cual pasaría muchos momentos felices pero sobre todo muchos momentos de tristeza y angustia, yo era un niño que no sabía que pasaba pero que veía llorar a mi madre cuando recordaba lo sucedido con la otra casa.

Cuando todo parecía marchar de lo más normal de pronto note a mi madre con la mirada triste, esta vez no era un recuerdo, era algo nuevo, ella estaba triste casi llorando pero nunca nos dijo nada a mi hermano o a mí, a pesar de que ella trataba de ocultarlo yo logre darme cuenta de lo que le sucedía y me dispuse a averiguar cuál era el problema que ella tenía y por qué las noches de ella eran tan largas.

Cuando ingrese a la escuela note que alguien faltaba, solo mi madre me fue a dejar a la puerta de mi escuela, yo iba muy emocionado pero de pronto mi madre se detuvo, vio algo que lleno de lágrimas su rostro, y de pronto, yo lo vi, era mi padre, el hombre a quien yo más admiraba por todo lo que siempre hacia por mí, pero no estaba solo, tenía cogida de la mano a una mujer, mi madre no se detuvo al ver que se dieron un beso, siguió adelante como si nada sucediera y me llevo a la escuela.

Cuando llegue a la casa mi madre no sabía cómo tomar la situación, pedirle de buena manera que se vaya de la casa o tomar todo con calma esperando una explicación fiable de parte de mi padre, cuando mi padre llego tuvieron una discusión enorme a tal punto que vi como mi padre le levantaba la mano a mi madre, no sabía que estaba ocurriendo en casa pero si estaba seguro que no era nada bueno.


1.2 La Separación De Mis Padres

“Los niños (que experimentan el divorcio de sus padres) están distraídos en clases, decaídos, más pensativos o callados. Si es una niña muy sociable o alegre, el cambio es notorio y puede reflejarse en las notas. Hay niños más irritables o intolerantes, con un fastidio interno”. (Shiroma, 2011).

Fue una tarde obscura y triste que desde la mañana se tornaba un día gris un día para nunca olvidar solo en cuestión de minutos saber que todo me cambiaria, mi vida tomaba otro rumbo, momentos de tristeza, desesperación sentí que el corazón me lo sacaban del pecho vi a mi padre irse del hogar que el mismo construyó con tanto esfuerzo fue el peor día de mi vida en ese momento supe que las cosas no iban a volver a ser las mismas, tomo su ropa y me dijo chao hijo fue la peor despedida que me han dado no lo quería creer, pasaban los días y cada noche me sentaba a llorar a extrañar al hombre ejemplar, a pensar que hará, me extrañara, si comió o no, y hacerme la pregunta ¿porque engaño a mi madre? a la mujer que le había dado tantos años de su vida, la que le dio dos hijos; eran tantas preguntas que me hacía que daban vuelta por mi cabeza que no tenían respuestas, noches tras noches llenas de llanto, mi madre lloraba conmigo, pero, mi hermano era todo lo contrario yo pensé que tal vez no le dolía no lloraba, no expresaba nada de tristeza por la ruptura de nuestros padres, pero todo eso iba a tener repercusiones, de un momento a otro cambio su forma de comportarse llagaba momentos en que él estaba bien con la familia y de repente como que se quedaba en las nubes no escuchaba, tenía una mirada perdida, caminaba sin darse cuenta del peligro o lo que se le cruzara en su camino, no le importaba.

Esta situación nos preocupa a mí y a mi madre, pasaron los días y las cosas no cambiaban seguían igual, mi madre decidió hablar con el Padre de sus hijos, como era de esperarse él se burló de mi madre, decía que mi hermano  estaba fingiendo todo, que era locura de él, a mi madre le molesto la forma de tomar las cosas y se puso agresiva, tuvieron una fuerte discusión y lo único que le supo decir fue que ella iba a ver por sus hijos y que no le importaba lo que el piense, lo llevo al médico para realizarle exámenes y dar con el problema que afectaba a mi hermano, cada día que pasaba era de angustia y desesperación por no saber qué era lo que estaba pasando con mi hermano no había respuesta alguna sino hasta que fuimos a tratamientos psicológicos, determinaron que el niño padecía de convulsiones, eso se daba por la reacción de no tener a su padre cerca, el no expresar lo que estaba sintiendo por la separación de ellos, fueron días de sustos para mi madre como para mí pero teníamos que seguir viviendo el día a día.

Seguíamos en terapias con la psicóloga, los cuatros, como si fuéramos una familia pero mi padre no ponía de su parte no aportaba como padre, desde ahí las cosas con mi padre cambiaron más aun, él le daba poca importancia hacia los hijos, los primeros días de la separación en los visitaba todos los días, con el pasar de los meses ya las visitas eran tres veces x semana, a mi madre le toco buscar trabajo debido a que el dinero que enviaba mi padre no alcanzaba, pero ella no quería que mi padre supiera, porque temía que por ese motivo les deje de enviar dinero, pero con el tiempo toco decir la verdad, mi padre no dijo nada por las mentiras, tampoco quito la ayuda económica que nos brindaba a mí y a mi hermano.

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