ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

TANATOLOGÍA El Caso De Inmaculada Echevarría


Enviado por   •  4 de Mayo de 2013  •  1.640 Palabras (7 Páginas)  •  333 Visitas

Página 1 de 7

MAESTRÍA TANATOLOGÍA

ASUNTOS JURÍDICOS Y LEGALES

El caso de Inmaculada Echevarría

¿Cómo se definen 40 años de sufrimiento? ¿Cómo definir una vida, cuando apenas a los 11 años de renuncia continua y siempre creciente: a la vida normal, a la maternidad, a la libertad de movimiento, a poder respirar de manera autónoma?

Sin embargo, estoy segura que Inmaculada Echevarría no renunció a su dignidad, luchó y logró vivir y morir dignamente. Eligió, a partir de sus principios y con conciencia, lo que encontró más valioso dentro de las condiciones en que se encontraba.

La dignidad como cualidad intrínseca e intangible en todos los seres humanos puede manifestarse en todos los aspectos y circunstancias de nuestra existencia, en las acciones, en la vitalidad, en las emociones, en los sentimientos, en los pensamientos, en las ideas y en los ideales, antes de nacer, durante la vida e incluso después de la muerte1.

Considero que la terapia de soporte vital respiratoria era inútil, ya que Inmaculada, no tenía ninguna posibilidad de cura o recuperación funcional o de alcanzar un mínimo de calidad de vida, por el contrario, el pronóstico era un mayor deterioro durante el progreso de su enfermedad. Sin ningún apoyo familiar, sin relaciones o estímulos que le brindaran esperanza o consuelo, su condición psicológica experimentaría un mayor deterioro a causa del sufrimiento, la angustia y la resultante depresión, mermando cada vez más su ya precaria, capacidad de independencia. Inmaculada fue informada y comprendía las consecuencias de su decisión al interrumpir el tratamiento del respirador; misma que expresó de manera escrita y pública.

Considero que el respeto a la dignidad humana, al principio de autonomía y al derecho a la muerte digna de la paciente fundamentaron, que se aceptara su petición. Creo que se trata de un caso de Eutanasia Pasiva, Voluntaria e Indirecta:

 Pasiva, al omitir el tratamiento imprescindible para mantenerla con vida.

 Voluntaria, porque fue a petición de Inmaculada.

 Indirecta, ya que fue sedada con el fin de mitigar el sufrimiento causado al desconectarla del respirador, si bien la administración de este fármaco no buscaba intencionadamente la muerte de la paciente, si pudo haberla provocado como efecto secundario.

Desde mi punto de vista no fue un caso de Distanasia, si bien se aplicó un procedimiento extraordinario, no observo encarnizamiento o ensañamiento terapéutico. El respirador le dio una sobrevida de 10 años y en el momento en que se colocó la paciente no manifestó un rechazo al procedimiento.

Tampoco lo consideraría Ortotanasia ya que al momento de presentarse la atrofia espinal que produjo la insuficiencia respiratoria, ya que no había una voluntad expresa declarando su negativa del uso del respirador y que a partir de ese momento sólo hubiera recibido cuidados paliativos.

Si Inmaculada hubiera sido mi paciente y considerando que ya hubiera tomado la decisión, trabajaría con ella la técnica del Dr. Chochinov, la “Terapia de la Dignidad”. Durante las sesiones se atiende un aspecto que me parece fundamental: darle un sentido trascendente al dolor y la experiencia de su vida. Por medio de la grabación de charlas cálidas y cercanas, sobre las cosas importantes para ella, iría reuniendo información biográfica, anecdótica y/o reflexiva sobre sus aprendizajes, deseos, esperanzas y sueños; puede incluirse el agradecimiento para determinadas personas e incluso mensajes particulares. Posteriormente una vez transcritas y editadas las grabaciones, le presentaría el escrito, procurando que la llevara a poner en la perspectiva más luminosa posible, el resumen de su vida.

Esta terapia de corto plazo ha demostrado, según los estudios, que ayuda a las personas a construir un legado, obteniendo como beneficio, una mejora en su calidad de vida y en su sentido de dignidad. Se basa en “recuperar e iluminar aquello que nos hace ser personas” y que generalmente a lo largo del padecimiento ha ido declinando, si no es que ha desaparecido, declara Chochinov.

En México si existe un marco jurídico para sustentar la decisión de respetar la voluntad de una paciente como Inmaculada Echevarría, en el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 5 de enero de 2009, en el que se reforma la Ley General de Salud en Materia de Cuidados Paliativos y que tiene por objeto garantizar los derechos del paciente en situación terminal con un padecimiento reconocido, irreversible, progresivo e incurable que se encuentre sometido a medios extraordinarios que representaban una carga grave y desproporcionada tanto en lo físico como en lo emocional. Se le respeta el derecho de elegir la suspensión voluntaria del tratamiento curativo y negarse al uso de instrumentos o procedimientos que contribuyan a la prolongación de su vida, al expresar su voluntad por escrito, ante por lo menos dos testigos estando en pleno uso de sus facultades mentales. “…el enfermo opta por recibir un tratamiento para disminuir el dolor y dar lugar al bienestar del enfermo, dejando que el padecimiento evolucione naturalmente.”

En caso de que un paciente me pidiera hacer algo que se encuentre al margen de la ley, no aceptaría. Creo que no se puede violar la ley o hacer justicia por la propia mano. Trataría de encontrar recursos para lograr encontrar una “laguna” que lo permitiera y de no lograrlo, buscaría en medio del dolor y sufrimiento extremos que le llevan a desear la muerte, sus creencias o ideas que puedan darle sentido a esa situación y sustentar una esperanza.

Le ofrecería hacer lo posible por mejorar

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.6 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com