Como llegué aquí

¿Cómo pude llegar aquí?

Hola, Soy Erick Naranjo y voy a contar mi historia de cómo fue que llegué aquí, a estudiar psicología clínica en esta bonita Universidad.

Remontémonos a mi infancia, cuando yo era un niño muy curioso, que le gustaba hacerse muchas preguntas, aunque no me gustase realizarlas a los adultos, siempre me cuestionaba todo lo que observaba en el día a día, y para conseguir las respuestas me atrevía a buscarlas por mi mismo, lo que, en cierta forma, me hacía agarrar valor al tomar ciertas decisiones.

Se puede decir que no pude tener una infancia “normal” como los demás niños, me vi forzado a madurar rápido, ya que en mi casa mi hermana mayor padecía de una discapacidad, de esclerosis tuberosa para ser preciso, tuve que cargar con responsabilidades dentro del hogar, como tener que cuidar a mi hermana mientras mis padres estaban ausentes, o tener que acompañarla a sus múltiples terapias y tratamientos, lo cual me hizo aprender muchas cosas sobre el ámbito de la salud. Pronto llegaría una nueva integrante a la familia… mi hermana menor, y como se imaginarán a una bebé se le consciente y mucho, también necesita de mucha atención, y en eso estaban enfocada toda mi familia, en mi hermana mayor por su discapacidad, y con mi hermana menor por ser una bebé tan linda, pero… ¿dónde quedaba yo? Pues yo trataba de ayudar a mis padres en lo que mas pueda, eh aquí la razón por la que no pude tener una infancia como la de cualquier otro niño… Como les contaba, siempre le acompañé a mi hermana mayor en cualquier actividad que hacía, los doctores decían que es muy bueno que ella haga actividades recreativas, y ahí comenzaron los cursos por la tarde… fuimos juntos a natación, equitación, terapias dinámicas con psicólogos, danza, pintura, y a más que ya no recuerdo, gracias a esto adquiría varias habilidades porque como hacía de todo podía entender las cosas más rápido. Cada que fui creciendo me daba cuenta que me sentía solo de cierta forma… pues solo me dedicaba a cuidar y atender las necesidades de las demás personas, pero nunca me enfoqué en lo que yo quería o sentía. En mi etapa de entrar al colegio, me di cuenta que me gustaba mucho las materias relacionadas a la ciencia y a la literatura, mis padres se dieron cuenta de esto y les emocionó la idea de que yo, en algún futuro, estudiara medicina, como dato curioso: en mi familia, ya sea de parte de mi papá o de parte de mi mamá no hay ni un solo doctor, o alguien relacionado con la profesión de ciencias de la salud. Creo que este fue el principal motivo de el por qué para ellos les hacía tanta ilusión de que yo por fin rompa con el patrón familiar y tener algún médico dentro de la familia. Pues en ese entonces no tenía tanto conocimiento de lo que es ser un médico o doctor en Ecuador ni nada por el estilo, solo sabía que el doctor te curaba y ya. Debo admitir que la idea de ayudar a las personas me motivaba y apasionaba, pues prácticamente era lo que hacía desde que tengo memoria, pasaron los años y cada vez se hacía mas latente la idea de estudiar medicina en la Universidad, mis padres comenzaron a meterme a cursos relacionados con la medicina para que me vaya induciendo a la carrera, y pues la verdad no era algo que me entusiasmara, pero como a mis padres si lo hacía accedía fácilmente y mostraba entusiasmo igual. Como nunca aprendí a identificar mis sentimientos ni lo que yo quería se me hacía normal adaptarme a los sentimientos de otros.

Recuerdo que en el colegio abrieron un club de parlamento, la verdad no tenía ni la más mínima idea de lo que se trataba, para las personas que igual no sepan de qué se trata, pues básicamente es como una asamblea de la ONU, te dan un país y tienes que defenderlo a muerte ya que eres el delegado representativo de aquel país, algo muy interesante de hecho, gracias a mi profesor de literatura de ese entonces, me convenció a estar en el club, ya que para él, yo tenía una facilidad de palabra, y no se equivocaba, esas palabras ya me lo habían dicho antes cuando ingresé a Teatro en el colegio… no saben lo que me gustaba actuar, aparte se me hacía muy fácil meterme en el papel de algún personaje, pensando esto en la actualidad… se me hacía fácil eso porque ese era mi día a día, actuar, coger la personalidad de alguien y adaptarme a ella para no causar molestias o algo por el estilo, ya que yo siempre tenía que estar en las mejores condiciones para poder ayudar en mi hogar. Regresando al tema del club de parlamento, pues mi profesor había conseguido llevarnos a diferentes modelos, pero el modelo que marcó mi vida fue cuando viajamos para argentina, ¡wow! ahí pude conocer a muchas personas que tenían esa facilidad con la palabra, pude aprender mucho de allí, y me di cuenta que lo mío era hablar, pero también escuchar, pues había ganado una mención en aquel modelo y eso me llenaba de orgullo. Al regresar a mi casa pues fue como regresar a la realidad, en ese viaje me habría imaginado poder estudiar algo relacionado con lo que es interactuar con las personas de una manera lúdica. Pero cuando volví me di cuenta de que mi destino ya estaba dictado, y tendría que estudiar medicina, en ese entonces no tenía problema alguno, ya que a la final ser doctor es ayudar a las personas ¿verdad? Al momento de graduarme y de escoger una universidad, pues escogí UNIANDES, ya que era la más económica, dato curioso: nunca me gustó hacer gastar dinero a mis padres, porque cuando lo hacía o me lo restregaban en la cara una y otra vez que o hacían, que gastaban dinero, entonces siempre procuré de no pedirles nada.

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