Paradigma Conductista

PARADIGMA CONDUCTISTA.

El conductismo tiene como principio básico que la conducta de los organismos pueda ser explicada mediante las contingencias ambientales, sin tomar en cuenta toda posibilidad causal-explicativa a los procesos internos de naturaleza mental. Por ello pueden arreglarse las condiciones externas para que el sujeto o aprendiz m

odifique sus conductas en un sentido específico.

La problemática se centra en el estudio de la conducta de los organismos, debe definirse en términos observables, medibles y cuantificables.

Con su aplicación se pretende descubrir los principios y leyes, por los cuales el ambiente controla el comportamiento de los organismos.

El conductismo se inserta en la tradición filosófica del empirismo. De acuerdo con esta postura, el conocimiento es una copia de la realidad, el cual es meramente acumulado por simples mecanismos asociativos.

Los conductistas usan el modelo E-R (estímulo-respuesta) como esquema fundamental para sus descripciones y explicaciones de la conducta de los organismos. Y todas las actitudes por más complejas que éstas sean, pueden ser analizadas en sus partes más elementales, es decir, a través de estímulos y respuestas. Estas tienen la facultad de ocurrir en forma deliberada a partir de estímulos antecedentes a las conductas operantes que son denominados estímulos discriminativos (ED), mientras que los estímulos consecuentes a dichas conductas son denominados estímulos reforzadores (ER).

PARADIGMA HUMANISTA.

En el paradigma humanista reconoce al individuo como un ente que se caracteriza por ser diferente en su forma de ser, pensar, actuar con todos los demás. Su preocupación reside en rescatar valores de respeto, solidaridad, libertad, responsabilidad y tolerancia, en una sociedad de consumo que atiende al materialismo, posponiendo los hábitos de la convivencia humana.

La sexualidad conforma todos los ámbitos de nuestra vida, está incluida en todo lo que nos rodea, en todo lo que hacemos, en todas nuestras relaciones de cualquier índole, vivimos con ella en nuestras casas, en nuestro trabajo, en la escuela, no podremos separarla de nosotros, porque nosotros mismos, somos parte de la sexualidad de otros. Es aquí donde podremos enlazar a la sexualidad con el humanismo pues ambas pretenden que el ser humanos se desarrolle plenamente en todo lo que emprenda.

PARADIGMA COGNITIVO.

En este paradigma se reconoce la importancia de cómo las personas organizan, filtran, codifican, categorizan, y evalúan la información y la forma en que estas herramientas, estructuras o esquemas mentales son empleadas para acceder e interpretar la realidad. Considera que cada individuo tendrá diferentes representaciones

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