CALCULO INTEGRAL ACTIVIDAD 2

Actividad 2: Reconocimiento General y de Actores

1. Identidad Cultural:

Bogotá es una ciudad multicultural, multiétnica y con características socioeconómicas diversas. Nuestra capital, como muchas capitales del mundo, acoge a diferentes personas provenientes de diversos lugares del país e incluso del mundo. Sumado a la búsqueda de oportunidades de empleo y de educación, tenemos fenómenos de migración que obedecen a situaciones de desplazamiento violento. El distrito capital se convierte entonces además de hogar para algunos en refugio para otros. Las anteriores situaciones hacen que la ciudad enfrente diferentes retos a nivel administrativo.

Bogotá es entonces el lugar de encuentro de diferentes culturas provenientes de todas las regiones del país, lo cual permite que las costumbres capitalinas se mezclen, se fusionen y creen una nueva forma de ser. Paisas, costeños, llaneros, santandereanos, etc., transforman la dinámica de relaciones, creencias y comportamientos de la capital.

Junto al chocolate santafereño ya es común ver en restaurantes que tienen dentro de sus menús a la bandeja paisa, tamales tolimenses y santandereanos, lugares dedicados a la comida del pacífico, entre otros; es la reunión de la gastronomía colombiana en una sola ciudad.

De igual forma la forma de ser particular de cada persona hace las dinámicas sean diferentes. De acuerdo a su lugar de procedencia algunos pueden llegar a hablar más fuerte, a ser más expresivos y dicharacheros. La celebración de las fiestas de San Pedro o el Carnaval de Barranquilla tienen eco entre los habitantes capitalinos.

Si lugar a duda lo expuesto anteriormente hace que Bogotá sea una ciudad rica en costumbres y un lugar en el que la cultura del país tiene un espacio de encuentro. Sin embargo no se puede dejar de lado las transformaciones socioeconómicas que la ciudad enfrenta por esta situación. Como se mencionaba en al comienzo de este texto, la migración de muchas personas hacia la capital obedece aparte de razones de estudio y empleo a situaciones de desplazamiento violento. En muchas regiones del país la situación de muchas familias que se encuentran en medio del conflicto los ha obligado a desplazarse a muchas de las ciudades principales de Colombia, siendo Bogotá una de los principales refugios para muchos de ellos. La capital entonces se ve enfrentada ante una situación que la obliga a mirar cómo el crecimiento de su población va en aumento. La respuesta que tiene que dar la administración pública a las necesidades de sus nuevos habitantes, en muchas ocasiones excede sus capacidades.

El desempleo y la insatisfacción de necesidades básicas hacen que el problema social de la ciudad sea de dimensiones mayúsculas. Es imposible negar que el crecimiento del empleo informal, la inseguridad y otros problemas obedezcan a esta situación. Es así como si en un principio mencionábamos cómo Bogotá es la síntesis cultural del país, también lo es en lo concerniente a los problemas y dificultades que enfrentan muchos de nuestros compatriotas. La situación, a fuerza de costumbre, se ha convertido para muchos en algo habitual y hasta normal. Es por esto que la indiferencia y el individualismo nos llevan a pensar en la manera de sobrevivir cada uno y el sentido de comunidad y solidaridad se ha perdido. Nos hemos convertido en la sociedad de las protestas inútiles, marchamos hasta la Plaza de Bolívar enardecidos por el problema mediático del momento y al caer la noche dejamos a unos cuantos protestantes acampando frente a las sedes gubernamentales mientras nos retiramos a nuestras casas a ver a través de la televisión lo que ocurre afuera.

Es entonces Bogotá la lupa con la que se puede mirar el contexto general de nuestro país. El lugar de encuentro de lo bonito y lo feo. Enriquecida por el encuentro cultural y étnico y a la vez azotada por los males que nos dejan la injusticia, la inequidad y la falta de protección a los habitantes del país por parte de los gobernantes quienes fueron elegidos por esos mismos que padecen los flagelos de una guerra que siempre ha sido de los que se pelean por el poder.

2. Espacios de participación

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