Conducta Reproductora

Introducción

El autismo es un trastorno generalizado del desarrollo, que se caracteriza primordialmente por una deficiencia en las habilidades social, la comunicación, tanto verbal como no verbal, el juego simbólico y un margen restringido de intereses y motivaciones. El objetivo principal del presente trabajo es profundizar analizar, interpretar y dar a conocer los resultados que muestran los estudios de neuroimagen, además del análisis del funcionamiento de neurotransmisores presentes en el autismo, datos importantes para llegar a comprender, profundizar y consolidar información y conocimiento sobre este. A la par, se hablará sobre el diagnostico del autismo, el cual tiene una serie de características que se basan principalmente en la comunicación verbal y no verbal, limitaciones en el juego simulado, diversas actividades e intereses restringidos y en la dificultad del contacto social. En el presente trabajo se realizó una investigación bibliográfica basada en diferentes artículos científicos, obtenidos por bases de datos como EBSCO, en libros y publicaciones científicas sobre el autismo, enfocados principalmente en literatura reciente. Daremos a conocer investigaciones importantes sobre el autismo, sus bases genéticas; ya que se ha comprobado que la genética juega un papel fundamental, aunque aún no se ha definido el modelo de herencia que se presenta, igualmente se hablará sobre sus características principales y sobre sus posibles causas, ya que estas no son muy concretas en la actualidad, pero aún así, existen investigaciones los cuales exponen que las diferentes manifestaciones clínicas están relacionadas con alteraciones a nivel cerebral. Diferentes hallazgos a nivel neuropsicológico y de neuro imagen registran que existe más de una única estructura o sistema afectado, llegando a decir que a nivel de la cito arquitectura cerebral, específicamente a nivel dendrítico, se puede encontrar la primera y principal alteración en el autismo.

REVISIÓN TEÓRICA

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM IV) el autismo hace parte de los trastornos generalizados del desarrollo (TGD), los cuales se caracterizan por una alteración de las funciones esperadas respecto a la edad del niño, más específicamente, en el autismo, se observa un déficits que aparece antes de los 3 años edad, en por lo menos en una de estas áreas: La interacción social o comportamiento, comunicación social y el desarrollo cognitivo o el juego simbólico e imaginativo (Fauman, 2003). Aunque los síntomas del autismo pueden aparecer antes de los tres años de edad resulta difícil detectarlos en la mayoría de los casos sobre todo en el primer año de vida y dependiendo del tipo de autismo que se presente (Johnson, Siddons, Frith & Morton, 1992), ya que en los primeros años de vida este, el autismo, puede llegar a no presentar diferencias significativas con respecto a otros niños de su edad, pero si se pueden presentar indicadores sobre el desarrollo que funcionan como alerta hacia los padres, como por ejemplo indicadores en el desarrollo motor como presentar torpeza, baja agilidad en juegos de coordinación o la presencia de movimientos estereotipados, también se pueden observar indicadores en la manipulación o juegos, como por ejemplo que el niño prefiera jugar solo, es poco creativo, juega de una forma caótica y ruidosa, no comparte, no le agradan los cambios, e igualmente puede presentar indicadores en el contacto con el entorno, en la comunicación y lenguaje, en la alimentación o incluso en el sueño (Hortal, Bravo, Mitja & Soler, 2011).

Bleuler (1908) fue el primero en introducir el término autismo definiéndolo como un tipo de psicosis. Más adelante Leo Kanner (1943) propuso que el autismo era causado por el déficit de respuestas por parte del padre y la madre hacia las demandas de sus hijos, dándoles el nombre de “padres refrigerador”. Lorna Wing propuso que el autismo adopte el término “trastorno del espectro autista” (TEA), a demás expuso que en este se diferencian cuatro dimensiones principales que se ven alteradas y, cada una de estas, están constituidas a su vez por cuatro niveles de síntomas los cuales van de mayor a menor gravedad; la primera de ellas hace referencia a alteraciones en la capacidad de reconocimiento social, la segunda alteraciones en las capacidades de comunicación social, la tercera alteraciones en las destrezas de imaginación y comprensión social y la cuarta la presencia de patrones repetitivos de actividad (Hortal, Bravo, Mitja & Soler, 2011). Más adelante Ángel Riviére (1997) aportó 8 nuevas dimensiones, diciendo que existen doce dimensiones principales que se ven alteradas en el trastorno del espectro autista

En la actualidad se pueden distinguir diferentes tipos de autismo que se dan en los niños, es decir los tipos de autismo infantil, los cuales son el síndrome de Asperger; que es un trastorno de autismo leve caracterizado principalmente por la ausencia en la empatía social, una obsesión con ciertas acciones y por tener un coeficiente intelectual superior a la media, otro tipo de autismo infantil es el síndrome de Rett; el cual frecuentemente se observa a partir del segundo año de vida, principalmente en mujeres, e involucra características como la dificultad en el desarrollo del lenguaje y en las habilidades motrices, otro tipo de autismo infantil es el trastorno de desintegración infantil; este aparecer aproximadamente a los tres años de vida y se caracteriza por un deterioro de las habilidades adquiridas, y el último es el trastorno generalizado del desarrollo no especificado caracterizado principalmente en la dificultad para comunicarse. (1)

Una característica de los sujetos con autismo es la presencia de niveles de inteligencia muy variados, pueden encontrarse desde retrasos mental hasta aquellas personas que se encuentran entre los más inteligentes (Hortal, Bravo, Mitja & Soler, 2011). Las características diagnósticas principales del autismo se pueden llegar a agrupar en ciertas categorías; una de estas es la comunicación verbal y no verbal la cual hace referencia a la falta o a la dificultad del desarrollo del lenguaje expresivo en donde incluso algunas personas no logran hablar nunca o algunos pueden llegar a presentar un lenguaje que es inmadura y que se caracteriza por balbuceso escasos, entonación monótona, errores en la prosodia, la no utilización de gestos, dificultades para entender chistes, sarcasmos, ironías o pueden repetir por un largo periodo de tiempo las mismas frases o una canción. Otra son las limitaciones en el juego simulado en donde hay una tardanza en la aparición del interés por el juego o por juguetes

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