Conjuntivitis Bovina

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA

Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias

Métodos y Técnicas de Investigación Documental

Queratinoconjuntivitis Bovina:Revisión de Literatura^[a]

Presentan:

Edgardo Ramos Lomelí

Sebastián Herrejón Amezcua

Profesora: PhD. Cristina Pérez Linares

Mexicali, Baja California, 2 de Diciembre del 2021

Introducción^[b]

        Cuando uno piensa en las causas de la enfermedad, un enfoque para pensar en las causas componentes es la tríada epidemiológica: el patógeno o patógenos, el medio ambiente y el huésped. Otros artículos de este número especial han evaluado las causas componentes de la tríada epidemiológica: el patógeno y el medio ambiente (^[c]O’ Connor, 2021).

        En la agricultura, la cría de animales, plantas o animales que son resistentes a una enfermedad es un método de control. La ventaja de los animales genéticamente resistentes es que el efecto es permanente, mientras que es posible que sea necesario volver a aplicar continuamente otras estrategias de prevención de enfermedades. Sin embargo, es importante al evaluar la genética del hospedador, como un enfoque para controlar que los rasgos negativos no se introduzcan inadvertidamente con el desarrollo del rasgo positivo (O’ Connor, 2021).

        Uno de los conceptos más interesantes desde la perspectiva del anfitrión es la heredabilidad de la susceptibilidad o resistencia a la Queratoconjuntivitis Infecciosa Bovina (QIB). En realidad, esta es una pregunta de estudio desafiante. Tales estudios requieren una gran cantidad de animales con información de pedigrí conocida (O’ Connor, 2021).

        Las enfermedades del ganado pueden imponer costos significativos a la sociedad. La QIB, comúnmente conocida como conjuntivitis u ojo rosa, ocurre en todo el mundo como la enfermedad ocular más importante del ganado, pero es posible que no todos informen sobre la misma entidad patológica. Además, existe una gran variación en la susceptibilidad de los animales que afecta las estimaciones de prevalencia y las subsiguientes evaluaciones de impacto económico. Con pocos países que informan estadísticas nacionales sobre QIB, es probable que sea una de las principales enfermedades del ganado bovinas infrarreportadas o mal notificadas en todo el mundo (Dennis y Kneipp, 2021).

        Los productores de ganado necesitan conocimiento de los impactos económicos para asignar de manera eficiente los recursos para manejar y / o mitigar los impactos de la enfermedad QIB. Estas evaluaciones se basan en conocer primero los factores biológicos y epidemiológicos que determinan la prevalencia en poblaciones de ganado heterogéneas. Estas estimaciones de prevalencia pueden luego combinarse con los precios del mercado de insumos y productos y las poblaciones de ganado para obtener impactos económicos agregados a nivel de país (Dennis y Kneipp, 2021).

Revisión de Literatura

Descripción

        La QIB es una enfermedad ocular que causa una pérdida de peso sustancial en los terneros de carne (O’ Connor et al., 2012).

La QIB, ocurre en todo el mundo, y puede ser una causa importante de pérdidas económicas. Dolor asociado con la fase activa de la enfermedad restringe alimentación y conduce a la pérdida de peso. Si pierde la vista, se ven afectado los animales son menos capaces de forrajear, particularmente bajo vivas condiciones del rancho, y son más susceptibles a depredadores (Blowey y Weaver, 2011).

Síntomas

        Las primeras etapas de la enfermedad se caracterizan por lagrimeo excesivo y fotofobia con blefaroespasmo. Posteriormente, pueden producirse exudados conjuntivales mucopurulentos y opacidad corneal, que progresan a ulceración y edema corneal, junto con conjuntivitis de diversa gravedad. Aunque la ulceración corneal a menudo se cura sin intervención terapéutica y el ganado puede recuperarse espontáneamente de QIB, la ruptura de la córnea que resulta en una pérdida completa y permanente de la visión puede ocurrir en casos severos, con marcada molestia ocular (Schnee et al., 2015).

        Las lesiones varían en gravedad. En el ganado, una o más úlceras pequeñas se desarrollan típicamente cerca del centro de la córnea. Inicialmente, la córnea alrededor de la úlcera está clara, pero a las pocas horas aparece una leve neblina que posteriormente aumenta en opacidad (Aiello y Moses, 2016).

Manifestaciones clínicas

        En casos leves, ulceración corneal, puede no ser evidente y los únicos signos clínicos son epífora y blefaroespasmo parcial. Por lo general, la úlcera está en el centro de la córnea y puede ser superficial o erosionada profundamente en el estroma como se muestra en un caso más avanzado. La conjuntivitis siempre está presente. La condición es muy dolorosa, que conduce a fotofobia, blefaroespasmo, y epífora. La vascularización corneal temprana (adventicia) se ha convertido en la formación de pannus en las siguientes etapas que desarrollan opacidad corneal debido a un aumento de presión intraocular y un borde circunferencial rojo brillante de pannus progresando desde la unión corneoescleral para llenar la úlcera central. El pannus retrocederá cuando la curación esté completa. La formación de pannus no ocurre con lesiones superficiales superficiales, donde la úlcera se ve en un área localizada. De opacidad corneal. Si la rotura de la córnea no ocurre, la curación puede ser completa o puede dejar una pequeña cicatriz corneal a, vista hacia el canto medial (Blowey y Weaver, 2011).

        Las úlceras profundas pueden perforar hasta el humor acuoso, el tejido del iris tapona la ruptura de la úlcera y puede verse como un anillo rojo que sobresale de la superficie de la córnea. Este es un estafiloma más avanzado (Blowey y Weaver, 2011).

        En algunos casos pierden su apariencia roja y algunos pueden eventualmente curse, pero dejan una córnea opaca y con cicatrices. En esta etapa, la mayoría de los casos no son dolorosos y no causan problemas en el animal, aunque puede haber glaucoma por drenaje alterado del humor acuoso (Blowey y Weaver, 2011).

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