¿Crisis Migratoria en Costa Rica?

Universidad de Costa Rica

Escuela de Comunicación Colectiva

Producción verbal

Laura Camila Suárez B

Lena Castro Castro B11610

¿Crisis Migratoria en Costa Rica?

Si hay un fantasma que recorre

el mundo actual ya no es el comunismo,

sino los migrantes”.

Lelio Mármora

Recientemente ha sido noticia en los principales medios de comunicación, la gran cantidad de ciudadanos cubanos que atraviesan las fronteras costarricenses con un único objetivo; llegar a los Estados Unidos. Lo anterior en el marco de un mundo globalizado en el que la migración se ha convertido en uno de los principales recursos en el cuál los individuos visualizan una posibilidad de cambio y escape a la exclusión y desigualdades vividas dentro de sus países de origen.

Los procesos de desapoderamiento extremo han desembocado en situaciones de no participación de los individuos en dinámicas básicas de pertenencia en la sociedad. (Pérez, 2012, p.26), esta y muchas otras razones han convertido a la subregión de México, América Central y el Caribe en una de las áreas con mayor porcentaje de emigrantes a nivel global, en proporción a la totalidad de población. (Morales, 2011, p.8)

En los últimos meses, Costa Rica se ha convertido en un importante país de tránsito para el flujo de migrantes cubanos, quienes en su mayoría vienen desde Ecuador para alcanzar el norte, recorrido que se encuentra relacionado con el régimen de visado que tiene este país suramericano. Los migrantes cubanos emprenden su ruta con el objetivo de cruzar por tierra los diferentes países y lograr llegar a la frontera norteamericana para ser acogidos por la polémica ley de pies secos, pies mojados.

Esta situación ha generado, que los gobiernos de los países de tránsito, a lo interno tomen medidas para lidiar con el fenómeno migratorio. En el caso costarricense, el gobierno tomó la decisión en una primera fase de asignar visas temporales a los migrantes cubanos para permitir que estos continúen su ruta migratoria, esto dentro de una política de fomento de derechos a los migrantes y solidaridad con estos individuos. Sin embargo una falta de coordinación con los países centroamericanos, produjo que miles de cubanos se quedaran varados en suelo costarricense, ante el cierre de fronteras de Nicaragua.

Ante esto, cabe cuestionarse de qué manera ha abordado esta situación el gobierno costarricense, así como cuáles han sido las principales medidas de asistencia humanitaria establecidas.

Como se ha mencionado la Ley de pies secos, pies mojados es parte de la legislación migratoria estadounidense, la cual admite en Estados Unidos a aquellos cubanos que logren alcanzar el territorio estadounidense y permite quedarse de manera regular en el mismo, sin embargo establece impedimentos para quienes en su ruta migratoria sean descubiertos y detenidos en territorio marítimo. Esta medida y el reciente restablecimiento de las relaciones diplomáticas de Cuba con Estados Unidos, ha propiciado una intensificación en los cubanos que salen de su país en dirección a México y seguidamente Estados Unidos.

Costa Rica por su ubicación geográfica se ha convertido en un país de tránsito para este flujo específico de migrantes, así como un lugar de estadía temporal para quienes no lograron continuar su ruta, ya sea por problemáticas de dinero o bien por la decisión formal tomada por el gobierno nicaragüense de cerrar fronteras para los ciudadanos cubanos.  

Lo anterior se encuentra estrictamente ligado a la falta de coordinación que han tenido los diferentes países de la región en cuanto a la manera de afrontar la crisis migratoria,  las políticas que se han tomado en los diferentes países han respondido a visiones sobre la política migratoria distintas. En el caso de Costa Rica que se enfoca en una primera fase en permitir el ingreso de los migrantes, sin una articulación con los gobiernos vecinos, quienes toman la decisión de cerrar fronteras, por ende se desata el panorama de crisis, en el cual los migrantes se varan en un territorio, sin posibilidades de continuar la ruta.

La negación del gobierno nicaragüense ante el ingreso de los inmigrantes cubanos a su país, para que estos continuaran su recorrido hasta Estados Unidos, aunado a los factores antes mencionados, tuvo como consecuencia importante el desarrollo de la crisis migratoria en Costa Rica.

 Se le ha denominado a esta situación crisis migratoria, por la presentación abrupta e inesperada de los acontecimientos, la cantidad exacerbada de personas estancadas en el país -aproximadamente 5000 cubanos-  y  el desafío que representa para el gobierno costarricense manejar la condición de vulnerabilidad y migratoria de esta cantidad de personas.

Por consiguiente, se generó un hacimiento de inmigrantes en la zona fronteriza norte, que aguardaban en campamentos a la espera de una resolución. Esta sobrepoblación conlleva importantes impactos para las comunidades de acogida y cercanas.

Uno de los impactos más relevantes que afecta a estas comunidades es la escasez de los recursos disponibles por el aumento de su demanda; estas regiones se caracterizan por ser rurales con un limitado desarrollo económico en comparación con otras áreas del país, por tanto, los inmigrantes “entran en competencia con otros grupos marginados por bienes de consumo, servicios y oportunidades de trabajo” (Vargas, Montes, Arene, Buenrostro & Nieto, 1995, p.40)  Por supuesto, los inmigrantes también sufren estas condiciones limitadas: carecen de dinero para comprar alimentos y productos de aseo personal, adquirir un lugar para residir y accesar servicios sanitarios; además, afrontan las dificultades para encontrar actividades en las que puedan desempeñarse ocasionalmente y obtener algún tipo de remuneración.

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