ESTADO DE NUTRICION Y VIH

ESTADO DE NUTRICION Y VIH EN EL EMBARAZO

Siendo este un tema que me envuelto por completo, éste ensayo tratara acerca del VIH y la repercusión que tiene el estado de nutrición de la mujer embaraza sobre éste virus, aarcare desde mi punto de vista algunas de las diferentes controversias que se han producido a su alrededor, al igual que su impacto cultural y social ante las afectaciones y consecuencias.

Lléndonos a aspectos básicos, la alimentación es un proceso mediante el cual nuestro organismo obtiene la energía que necesita para cumplir con sus funciones vitales en el día a día. En el caso de la mujer embarazada, es una situación especial, porque necesita realizar este proceso de una manera muy cuidadosa, ya que está ahora encargada de su alimentación propia y de la del nuevo bebé, de ésta manera, la mujer embarazada considero que debe estar muy consciente de ellos y por lo tanto ser muy precavida con lo que consume, ya que todo lo que ella ingiera, repercutirá en el estado de nutrición propio y en el del bebe. Esto sin contar con los múltiples cambios psicológicos y físicos que se producen durante esta etapa, los cuales deben ser compensados con una buena y equilibrada alimentación.

La mujer embarazada debe alimentarse sanamente porque no solo gasta su energía realizando las actividades biológicas propias de su organismo, sino también las realizadas por su bebé. A medida que este proceso avanza, se requieren más calorías, ya que el feto, al crecer, utiliza más energía, especialmente en la etapa de más crecimiento. La nutrición durante el embarazo es un tema especial y controvertido, porque muchas veces es ignorado por muchos médicos, lo cual si me lo hubieran dicho no lo creería, ya que en esa ocasión me toco acompañar a su primera consulta a una amiga que estaba embarazada, y ella es muy afecta a comer comida chatarra en general, y éste pseudomédico le dijo que podía seguir comiendo normal lo que ella quisiera , que tenía que comer por dos, en esa época tanto la inexperiencia como el miedo a preguntar, le creímos a esa persona, poco más de dos semanas ya en una plática con la familia de amiga, salimos las dos regañadas no tanto porque hubiéramos ido si no porque no le habíamos comentado lo que nos dijeron y la verdad, ahora que estoy estudiando esta hermosa carrea, recuerdo ese día y no entiendo cómo es que se le pudo dar tan poco valor a una buena alimentación y tomar éste tema de forma equivocada. Ahora, por parte de la sociedad, en donde también se dan ciertas creencias, puede deberse por una parte a un conocimiento insuficiente del tema y otra por las creencias y costumbres que nos inculcan a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, los consejos nutricionales especialmente en la mujer embarazada han variado con el tiempo. Antiguamente, las mujeres eran estimuladas a tener considerables incrementos de peso durante su embarazo, en otros tiempos, fueron empujadas a "comer por dos", lo que contribuyó a ganancias de peso excesivas, con mayor patologías, tanto materna como fetal. Hoy por hoy se comprenden mejor las necesidades nutricionales durante el embarazo y el rol de los diferentes nutrimentos específicos en esta etapa de la vida. Nuestro desafío como profesionales de la salud es ayudar a establecer, tanto a embarazadas como a personas sanas o con alguna patología, a adoptar conductas saludables con relación a su alimentación, actividad física y prevenir a que estén expuestas a sustancias o alimentos que les pueden hacer algún daño materno o fetal, durante todo el ciclo vital y en forma muy prioritaria durante el embarazo, ya que es el período de máxima vulnerabilidad. Para la mujer embarazada, una alimentación deficiente induce a la aparición de anemia, hipotensión, a tendencias hemorrágicas, por deficiencia de vitamina K, a parto retrasado o prematuridad y a un posparto con diversas complicaciones. Si aunado a este complejo proceso que implica el embarazo, le agregamos una patología como es el VIH, es un bombardeo para nuestro organismo, documentándome sobre éste tema, leí que el aumento en los casos de VIH/SIDA entre mujeres se debe a diversos factores que determinan una mayor vulnerabilidad con respecto a los hombres, como es el caso para otras infecciones de transmisión sexual, ya que las mujeres somos biológica, epidemiológica, social y culturalmente más vulnerables a la infección por VIH, por lo que no es de sorprender que la epidemia haya entrado en una etapa de más rápida diseminación entre mujeres que entre hombres. Algunos autores

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